Por fin he podido ver 'Emilia Pérez', pero la verdad es que no sé lo que he visto

Una de las peores consecuencias que la hiperconectividad ha tenido para el cine es ese bombardeo constante de información que hace vez más difícil el ponerse ante una película sin tener ideas preconcebidas. Tenía miedo de ver 'Emilia Pérez', precisamente, por todo ese bagaje no deseado que ya tenía sobre ella, pero desde luego no me esperaba que me dejara tan absolutamente descolocada. ¿Qué acabo de ver? Por cosas de la vida, no pude ver 'Emilia Pérez' en su momento en el cine (ahora la tenéis también en Filmin y en Movistar Plus+) y no sabía que, en los meses que ha tardado mi cine de reestreno de confianza en programarla, iba a caer la que cayó. La cinta de Jacques Audiard pasó de ser una de las más esperadas tras su paso por Cannes a convertirse en carne de cañón en Twitter (también conocido como X). En Espinof Una pareja francesa, dos británicos, dos americanos y un alemán. Parece un chiste, como el premio de mejor música en los Oscars Son innumerables las polémicas que la rodean, desde los criticados comentarios de Karla Sofía Gascón y del director, a la visión ajena que da de México; y todavía fue a más a raíz de que fuera la película más nominada en los pasados Oscars, aunque luego solo se llevó un par. Sinceramente, todo este maremágnum no me dio ni más ni menos ganas de ver la película, sino algo de rabia por no poder acercarme a ella sin tanta información no deseada (soy de esa gente que dejó de leer las sinopsis de los libros hace ya años porque estaba harta de que me contaran más de lo que necesitaba saber). Pero lo que más me escaldaba del asunto era que una buena parte de las críticas hablaban de temas extracinematográficos (entiendo que es un debate, pero si es lícito o no que Audiard haga una película sobre una cultura ajena a la suya, me parece más apropiado para un análisis sociológico de la cinta, pero no me dice nada de sus valores cinematográficos). Por no hablar de la gente que opinaba sin haberla visto siquiera (perdonadme, pero jamás entenderé cómo alguien puede creer que su opinión es válida si no ha visto aquello que está criticando). Meses después de su estreno y de todo el chaparrón de opiniones/críticas/remakes parodia, finalmente me metí en la sala expectante, cruzando los dedos para ser capaz de que no influenciarme por todo lo que ya sabía de la película (intentando no verla "buscando cosas", todo aquello que ya se había señalado sobre ella) y con cierta confianza en el director, que cuenta en su haber con títulos tan interesantes como 'París, distrito 13' o 'Los hermanos Sisters'. Y... pues no sé muy bien lo que vi, con toda sinceridad. Por un lado, no puedo decir que me desagradara en su totalidad, ya que sí que tuvo momentos que me dejaron la sensación de no haber visto nada así antes. El apartado visual me deslumbró, en especial varios movimientos de cámara durante algunas de las coreografías que saben cristalizar la emoción del momento. Por no hablar de la magnética interpretación de Zoe Saldaña, que se entrega por completo y llena cada plano (lo de nominarla como actriz de reparto siendo tan protagonista... que me lo expliquen). Sin duda, es una película que toma riesgos y eso le permite tener destellos de genialidad y una idiosincrasia indiscutible. Si solo fuera por eso, tendría mi aprobado con nota... el problema es todo lo demás. Al arriesgar tanto, hay muchas ideas de guion que no llegan a buen puerto y lastran todos los demás aciertos. Empezando con los personajes que, salvo el de Saldaña, quedan muy deslavazados. Además, se trata de un problema de base, porque no nos consiguen presentar la redención de la propia Emilia Pérez de forma que verdaderamente nos creamos y conectemos con su deseo de iniciar una nueva vida. Cuesta mucho emocionarse con que la señora monte su empresa para encontrar a los muertos de los cárteles... cuando literalmente muchas de esas personas han muerto por su mano cuando estaba en la mafia. Mi cara intentando entender cada palabra que salía por la boca de Selena Gomez Los intentos de la película por redimir al personaje son insuficientes y no te quitas nunca de encima la sensación de verlo todo como una pantomima bastante hipócrita e incluso algo ridícula (la canción de ella diciendo que vuelve a estar enamorada tendría que emocionar, y me dio más pronto vergüenza ajena). Tampoco consiguen cimentar esa supuesta amistad tan profunda que surge entre el personaje de Saldaña y Emilia, lo que hace que se quede todavía más cojo el desenlace. Sin olvidarnos del personaje de Selena Gomez que, no solo tiene las peores escenas musicales (el español macarrónico no ayuda, desde luego), sino que sus arbitrarias apariciones en la historia no ayudan a empatizar con sus frustraciones hasta llegar a ese momento de clímax, en el que deberíamo

Apr 26, 2025 - 14:10
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Por fin he podido ver 'Emilia Pérez', pero la verdad es que no sé lo que he visto

Por fin he podido ver 'Emilia Pérez', pero la verdad es que no sé lo que he visto

Una de las peores consecuencias que la hiperconectividad ha tenido para el cine es ese bombardeo constante de información que hace vez más difícil el ponerse ante una película sin tener ideas preconcebidas. Tenía miedo de ver 'Emilia Pérez', precisamente, por todo ese bagaje no deseado que ya tenía sobre ella, pero desde luego no me esperaba que me dejara tan absolutamente descolocada.

¿Qué acabo de ver?

Por cosas de la vida, no pude ver 'Emilia Pérez' en su momento en el cine (ahora la tenéis también en Filmin y en Movistar Plus+) y no sabía que, en los meses que ha tardado mi cine de reestreno de confianza en programarla, iba a caer la que cayó. La cinta de Jacques Audiard pasó de ser una de las más esperadas tras su paso por Cannes a convertirse en carne de cañón en Twitter (también conocido como X).

Son innumerables las polémicas que la rodean, desde los criticados comentarios de Karla Sofía Gascón y del director, a la visión ajena que da de México; y todavía fue a más a raíz de que fuera la película más nominada en los pasados Oscars, aunque luego solo se llevó un par.

Sinceramente, todo este maremágnum no me dio ni más ni menos ganas de ver la película, sino algo de rabia por no poder acercarme a ella sin tanta información no deseada (soy de esa gente que dejó de leer las sinopsis de los libros hace ya años porque estaba harta de que me contaran más de lo que necesitaba saber).

Emilia Perez

Pero lo que más me escaldaba del asunto era que una buena parte de las críticas hablaban de temas extracinematográficos (entiendo que es un debate, pero si es lícito o no que Audiard haga una película sobre una cultura ajena a la suya, me parece más apropiado para un análisis sociológico de la cinta, pero no me dice nada de sus valores cinematográficos). Por no hablar de la gente que opinaba sin haberla visto siquiera (perdonadme, pero jamás entenderé cómo alguien puede creer que su opinión es válida si no ha visto aquello que está criticando).

Meses después de su estreno y de todo el chaparrón de opiniones/críticas/remakes parodia, finalmente me metí en la sala expectante, cruzando los dedos para ser capaz de que no influenciarme por todo lo que ya sabía de la película (intentando no verla "buscando cosas", todo aquello que ya se había señalado sobre ella) y con cierta confianza en el director, que cuenta en su haber con títulos tan interesantes como 'París, distrito 13' o 'Los hermanos Sisters'. Y... pues no sé muy bien lo que vi, con toda sinceridad.

Zoe Saldana

Por un lado, no puedo decir que me desagradara en su totalidad, ya que sí que tuvo momentos que me dejaron la sensación de no haber visto nada así antes. El apartado visual me deslumbró, en especial varios movimientos de cámara durante algunas de las coreografías que saben cristalizar la emoción del momento. Por no hablar de la magnética interpretación de Zoe Saldaña, que se entrega por completo y llena cada plano (lo de nominarla como actriz de reparto siendo tan protagonista... que me lo expliquen).

Sin duda, es una película que toma riesgos y eso le permite tener destellos de genialidad y una idiosincrasia indiscutible. Si solo fuera por eso, tendría mi aprobado con nota... el problema es todo lo demás. Al arriesgar tanto, hay muchas ideas de guion que no llegan a buen puerto y lastran todos los demás aciertos.

Empezando con los personajes que, salvo el de Saldaña, quedan muy deslavazados. Además, se trata de un problema de base, porque no nos consiguen presentar la redención de la propia Emilia Pérez de forma que verdaderamente nos creamos y conectemos con su deseo de iniciar una nueva vida. Cuesta mucho emocionarse con que la señora monte su empresa para encontrar a los muertos de los cárteles... cuando literalmente muchas de esas personas han muerto por su mano cuando estaba en la mafia.

Selena Gomez Mi cara intentando entender cada palabra que salía por la boca de Selena Gomez

Los intentos de la película por redimir al personaje son insuficientes y no te quitas nunca de encima la sensación de verlo todo como una pantomima bastante hipócrita e incluso algo ridícula (la canción de ella diciendo que vuelve a estar enamorada tendría que emocionar, y me dio más pronto vergüenza ajena). Tampoco consiguen cimentar esa supuesta amistad tan profunda que surge entre el personaje de Saldaña y Emilia, lo que hace que se quede todavía más cojo el desenlace.

Sin olvidarnos del personaje de Selena Gomez que, no solo tiene las peores escenas musicales (el español macarrónico no ayuda, desde luego), sino que sus arbitrarias apariciones en la historia no ayudan a empatizar con sus frustraciones hasta llegar a ese momento de clímax, en el que deberíamos ser capaces de tenderle la mano tal como nos invita el guion, pero no ha pasado nada que haya cambiado realmente la opinión negativa que teníamos de ella hasta el momento.

También me desconcertó bastante el batiburrillo de temas que pululan por el metraje sin acabar de rematarse: el tema trans está bastante mal tratado (desde esa canción que lo ridiculiza a asociar la idea de que Emilia tiene como dos personalidades en función de con qué género la asocies) y lo de las víctimas del narcotráfico (me repito, sin entrar en las connotaciones éticas) queda muy de adorno, porque el guion no acaba nunca de profundizar en las verdaderas consecuencias de esto.

En definitiva, ver 'Emilia Pérez' fue una experiencia de lo más confusa para mí porque, si bien es cierto que no es un horror, me parece única en su especie y consigue brillar en su triple salto al vacío, no termina de ser del todo satisfactoria al intentar ser tantas cosas al mismo tiempo. Ojalá pudiera comprar el viaje de su protagonista hacia esa redención, pero hay muchos aspectos por pulir del guion que lastran la empatía que necesitas sentir por ella, y en su lugar nos deja con un pastiche lleno de escenas que resultan involuntariamente cómicas y ridículas. Eso sí, desde luego no ha sido para nada lo que esperaba (aunque no sé si eso es bueno).

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La noticia Por fin he podido ver 'Emilia Pérez', pero la verdad es que no sé lo que he visto fue publicada originalmente en Espinof por Carla Monfort .