Urtasun compra la Casa Gomis por 7,2 millones, pagará su reforma y la cede al MNAC

El Ministerio de Cultura ya ha completado la operación Casa Gomis . A principios de año, en enero, el departamento que dirige Ernest Urtasun anunció la adquisición de esta vivienda, una joya del racionalismo catalán situada en las inmediaciones del aeropuerto de El Prat de Barcelona. El coste: 7,2 millones, más del doble de los 3,2 millones que costaba la casa de Vicente Aleixandre, Velintonia , una adquisición de la Comunidad de Madrid para la que Cultura no ha aportado un solo euro. Y hoy viernes, cuando se cumplen cuatro meses de la compra de la Casa Gomis, el ministerio anuncia que cede la gestión del inmueble al Museu Nacional d'Art de Catalunya (MNAC), «fruto de un acuerdo» con la Generalitat de Cataluña. Urtasun, además, se hace cargo de las obras de reforma y mantenimiento que sean precisas, si bien el ministerio no aclara a cuánto ascenderá esta partida. El MNAC se encargará a partir de ahora de la programación de las actividades, las visitas y la gestión de la Casa Gomis, con la idea, subraya el Ministerio de Cultura en una nota de prensa, de convertir el centro «en una pieza clave para comprender la evolución del arte del periodo en Cataluña». Esta operación va más allá de lo cultural; es, también, una maniobra política. La ubicación de la Casa Gomis, en el corazón de la Ricarda, ha sido un motivo de controversia debido a los planes de ampliación del aeropuerto de Barcelona-El Prat. Esto habría supuesto construir sobre terrenos protegidos y probablemente modificar el entorno de la casa, que es Bien Cultural de Interés Nacional desde 2021. Los Comunes, de donde vienen Urtasun y su secretario de Estado, Jordi Martí , llevan años tratando de boicotear esta ampliación, y ahora que cuentan con el presupuesto de Cultura han puesto un nuevo obstáculo a los planes del presidente catalán, Salvador Illa . Nada de esto dice el Ministerio de Cultura en su nota de prensa. Se limita a justificar que estos planes tienen como objetivo «proteger y conservar este inmueble como parte del patrimonio público» y convertirlo en un centro cultural abierto al público. Su futura apertura al público está prevista para febrero de 2026, coincidiendo con la Capitalidad Mundial de la Arquitectura de Barcelona y con el Congreso de la Unión Internacional de Arquitectos (UIA). La Casa Gomis, explica Cultura, «es un ejemplo único de vivienda de la alta burguesía catalana de mediados del siglo XX, y lugar de encuentro de intelectuales y artistas, escenario privilegiado para entender la evolución de las culturas de vanguardia en Cataluña durante el pasado siglo». La casa de la Ricarda fue proyectada por el arquitecto Antoni Bonet Castellana, una de las principales figuras del Movimiento Moderno, y construida en 1957 a partir de un encargo de la familia Gomis-Bertrand , interesada en la cultura y las artes vanguardistas del momento en Cataluña. Durante la dictadura, la Casa Gomis fue un refugio para intelectuales y artistas como John Cage, Joan Miró, Antoni Tàpies o Joan Brossa, pero sobre todo es «un ejemplo único de vivienda de la alta burguesía catalana de mediados del siglo XX», como destaca el ministerio. Otra de sus singularidades, subraya en otro informe la directora general de Patrimonio Cultural y Bellas Artes, Ángeles Albert , es que, «tras seis décadas de uso, el edificio se mantiene prácticamente intacto, conservando sus características originales», así como su mobiliario, que fue diseñado en gran medida por el arquitecto Antoni Bonet. Estos 7,2 millones (y lo que cueste la reforma y el mantenimiento necesarios) se suman a otras fuertes inversiones que Ernest Urtasun ha destinado a Cataluña. Hace unos días, el Consejo de Ministros dio el visto bueno a inyectar 8,2 millones para el cine en catalán . La comunidad autónoma se lleva este ejercicio el 69 por ciento de la partida destinada a la promoción de la cinematografía en lenguas cooficiales. Urtasun también ha desbloqueado en los últimos meses 82 millones de euros para el proyecto más ambicioso de su departamento en esta legislatura: la Biblioteca de Barcelona . Las obras llevarán sesenta meses y su gestión pasará también a la Generalitat de Cataluña. (El ministerio hizo lo mismo anteriormente con la Biblioteca Pública del Estado en Córdoba. Costó 20 millones). A finales del curso pasado, Urtasun aprobó también un aporte extra de 20 millones de euros a Barcelona para darle continuidad a la llamada 'capitalidad cultural de Barcelona' que estrenó Iceta en 2021.

May 9, 2025 - 12:31
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Urtasun compra la Casa Gomis por 7,2 millones, pagará su reforma y la cede al MNAC
El Ministerio de Cultura ya ha completado la operación Casa Gomis . A principios de año, en enero, el departamento que dirige Ernest Urtasun anunció la adquisición de esta vivienda, una joya del racionalismo catalán situada en las inmediaciones del aeropuerto de El Prat de Barcelona. El coste: 7,2 millones, más del doble de los 3,2 millones que costaba la casa de Vicente Aleixandre, Velintonia , una adquisición de la Comunidad de Madrid para la que Cultura no ha aportado un solo euro. Y hoy viernes, cuando se cumplen cuatro meses de la compra de la Casa Gomis, el ministerio anuncia que cede la gestión del inmueble al Museu Nacional d'Art de Catalunya (MNAC), «fruto de un acuerdo» con la Generalitat de Cataluña. Urtasun, además, se hace cargo de las obras de reforma y mantenimiento que sean precisas, si bien el ministerio no aclara a cuánto ascenderá esta partida. El MNAC se encargará a partir de ahora de la programación de las actividades, las visitas y la gestión de la Casa Gomis, con la idea, subraya el Ministerio de Cultura en una nota de prensa, de convertir el centro «en una pieza clave para comprender la evolución del arte del periodo en Cataluña». Esta operación va más allá de lo cultural; es, también, una maniobra política. La ubicación de la Casa Gomis, en el corazón de la Ricarda, ha sido un motivo de controversia debido a los planes de ampliación del aeropuerto de Barcelona-El Prat. Esto habría supuesto construir sobre terrenos protegidos y probablemente modificar el entorno de la casa, que es Bien Cultural de Interés Nacional desde 2021. Los Comunes, de donde vienen Urtasun y su secretario de Estado, Jordi Martí , llevan años tratando de boicotear esta ampliación, y ahora que cuentan con el presupuesto de Cultura han puesto un nuevo obstáculo a los planes del presidente catalán, Salvador Illa . Nada de esto dice el Ministerio de Cultura en su nota de prensa. Se limita a justificar que estos planes tienen como objetivo «proteger y conservar este inmueble como parte del patrimonio público» y convertirlo en un centro cultural abierto al público. Su futura apertura al público está prevista para febrero de 2026, coincidiendo con la Capitalidad Mundial de la Arquitectura de Barcelona y con el Congreso de la Unión Internacional de Arquitectos (UIA). La Casa Gomis, explica Cultura, «es un ejemplo único de vivienda de la alta burguesía catalana de mediados del siglo XX, y lugar de encuentro de intelectuales y artistas, escenario privilegiado para entender la evolución de las culturas de vanguardia en Cataluña durante el pasado siglo». La casa de la Ricarda fue proyectada por el arquitecto Antoni Bonet Castellana, una de las principales figuras del Movimiento Moderno, y construida en 1957 a partir de un encargo de la familia Gomis-Bertrand , interesada en la cultura y las artes vanguardistas del momento en Cataluña. Durante la dictadura, la Casa Gomis fue un refugio para intelectuales y artistas como John Cage, Joan Miró, Antoni Tàpies o Joan Brossa, pero sobre todo es «un ejemplo único de vivienda de la alta burguesía catalana de mediados del siglo XX», como destaca el ministerio. Otra de sus singularidades, subraya en otro informe la directora general de Patrimonio Cultural y Bellas Artes, Ángeles Albert , es que, «tras seis décadas de uso, el edificio se mantiene prácticamente intacto, conservando sus características originales», así como su mobiliario, que fue diseñado en gran medida por el arquitecto Antoni Bonet. Estos 7,2 millones (y lo que cueste la reforma y el mantenimiento necesarios) se suman a otras fuertes inversiones que Ernest Urtasun ha destinado a Cataluña. Hace unos días, el Consejo de Ministros dio el visto bueno a inyectar 8,2 millones para el cine en catalán . La comunidad autónoma se lleva este ejercicio el 69 por ciento de la partida destinada a la promoción de la cinematografía en lenguas cooficiales. Urtasun también ha desbloqueado en los últimos meses 82 millones de euros para el proyecto más ambicioso de su departamento en esta legislatura: la Biblioteca de Barcelona . Las obras llevarán sesenta meses y su gestión pasará también a la Generalitat de Cataluña. (El ministerio hizo lo mismo anteriormente con la Biblioteca Pública del Estado en Córdoba. Costó 20 millones). A finales del curso pasado, Urtasun aprobó también un aporte extra de 20 millones de euros a Barcelona para darle continuidad a la llamada 'capitalidad cultural de Barcelona' que estrenó Iceta en 2021.