San Isidro vive con otro lleno en los tendidos en el Día de la Tauromaquia

«¿Has visto lo del baile de corrales?», era la pregunta más repetida de los aficionados mientras entraban en Las Ventas. Otro 'No hay billetes' registraba la Monumental, que muestra que la Fiesta está más viva que nunca. «Hoy la lluvia nos va a dar tregua». Si ya lo decía Chenel: los toros, con sol y moscas. Victorino saludaba a todos mientras entraba por el patio de arrastre de la plaza, en una cita a la que tampoco faltaron Samuel Flores o Justo Hernández. Una extraordinaria reunión de ganaderos que pudieron disfrutar de la bravura de Frenoso, un toro de vacas que sólo unos pocos aficionados pidieron la vuelta. Casi los mismos que llevaban la corrida cruzada desde el principio por el lío mañanero. A las manos de Fernando Adrián fue a parar el extraordinario toro de Victoriano. Si quieren jugar a la lotería, que el madrileño les elija el número. Lo pinchó el torero, para desesperación de la plaza, a la que brindó la obra. Almeida se llevaba las manos a la cabeza, porque se atascó Fernando con el estoque, algo raro en un matador tan seguro. Justamente al alcalde de Madrid fue el brindis del segundo toro, «por ser una grandísima persona, por defender a Madrid y por defender nuestros valores como lo hace», le dijo Adrián. «Es el primer toro que me brindan en Las Ventas», decía sonriente Martínez Almeida. Y el segundo que le dedican en general, tras el de Chicharro el día de su alternativa. Pero eso fue en Valencia. «Tengo una relación de amistad con Fernando Adrián, y me ha hecho una ilusión enorme», explicaba al micrófono de Telemadrid. David Jaramillo le agradeció, entre risas, que hubiera traído el buen tiempo. «Eso es cosa del patrón», reía Almeida. «Lo ha hecho muy bien y ahora empieza el buen tiempo. Es muy bonito ver la fuerza que tienen los toros en Madrid, con la plaza llena», terminó diciendo, no sin antes reiterar el compromiso que la ciudad tiene con la Fiesta. Este 16 de mayo se celebra el Día de la Tauromaquia, «el regalo cultural de España a la humanidad», como la ha definido Victorino Martín. El ganadero hacía un llamamiento a cuidar este patrimonio «del que personas de muchos países tenemos hoy la responsabilidad de su cuidado, la responsabilidad de su traslación de generación en generación». Hizo hincapié en la necesidad de la unión frente a los totalitarismos que, «con el respaldo siempre de lobbies multimillonarios animalistas, están redoblando sus esfuerzos por acabar con nuestra cultura en muchos lugares como Colombia, México o España», en un mensaje que llamaba a «decir con intensidad y orgullo: ¡que viva la tauromaquia!». Como en el sexto toro en las tardes de lleno gustan tanto los vivas, contestaremos a Victorino con un: ¡Viva la tauromaquia! ¡Viva Gallito!, por el que se volvió a guardar un sentido minuto de silencio, como cada efeméride de su muerte -y ya van 105, pero la Fiesta no olvida a los que dieron su vida por ella, y menos al rey de los toreros-, y, como siempre gritan los altos, ¡Viva España! (Y hoy algún viva a Morante también se ha oído, aunque todavía hay que esperar al 28 para ver al genio).

May 17, 2025 - 01:26
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San Isidro vive con otro lleno en los tendidos  en el Día de la Tauromaquia
«¿Has visto lo del baile de corrales?», era la pregunta más repetida de los aficionados mientras entraban en Las Ventas. Otro 'No hay billetes' registraba la Monumental, que muestra que la Fiesta está más viva que nunca. «Hoy la lluvia nos va a dar tregua». Si ya lo decía Chenel: los toros, con sol y moscas. Victorino saludaba a todos mientras entraba por el patio de arrastre de la plaza, en una cita a la que tampoco faltaron Samuel Flores o Justo Hernández. Una extraordinaria reunión de ganaderos que pudieron disfrutar de la bravura de Frenoso, un toro de vacas que sólo unos pocos aficionados pidieron la vuelta. Casi los mismos que llevaban la corrida cruzada desde el principio por el lío mañanero. A las manos de Fernando Adrián fue a parar el extraordinario toro de Victoriano. Si quieren jugar a la lotería, que el madrileño les elija el número. Lo pinchó el torero, para desesperación de la plaza, a la que brindó la obra. Almeida se llevaba las manos a la cabeza, porque se atascó Fernando con el estoque, algo raro en un matador tan seguro. Justamente al alcalde de Madrid fue el brindis del segundo toro, «por ser una grandísima persona, por defender a Madrid y por defender nuestros valores como lo hace», le dijo Adrián. «Es el primer toro que me brindan en Las Ventas», decía sonriente Martínez Almeida. Y el segundo que le dedican en general, tras el de Chicharro el día de su alternativa. Pero eso fue en Valencia. «Tengo una relación de amistad con Fernando Adrián, y me ha hecho una ilusión enorme», explicaba al micrófono de Telemadrid. David Jaramillo le agradeció, entre risas, que hubiera traído el buen tiempo. «Eso es cosa del patrón», reía Almeida. «Lo ha hecho muy bien y ahora empieza el buen tiempo. Es muy bonito ver la fuerza que tienen los toros en Madrid, con la plaza llena», terminó diciendo, no sin antes reiterar el compromiso que la ciudad tiene con la Fiesta. Este 16 de mayo se celebra el Día de la Tauromaquia, «el regalo cultural de España a la humanidad», como la ha definido Victorino Martín. El ganadero hacía un llamamiento a cuidar este patrimonio «del que personas de muchos países tenemos hoy la responsabilidad de su cuidado, la responsabilidad de su traslación de generación en generación». Hizo hincapié en la necesidad de la unión frente a los totalitarismos que, «con el respaldo siempre de lobbies multimillonarios animalistas, están redoblando sus esfuerzos por acabar con nuestra cultura en muchos lugares como Colombia, México o España», en un mensaje que llamaba a «decir con intensidad y orgullo: ¡que viva la tauromaquia!». Como en el sexto toro en las tardes de lleno gustan tanto los vivas, contestaremos a Victorino con un: ¡Viva la tauromaquia! ¡Viva Gallito!, por el que se volvió a guardar un sentido minuto de silencio, como cada efeméride de su muerte -y ya van 105, pero la Fiesta no olvida a los que dieron su vida por ella, y menos al rey de los toreros-, y, como siempre gritan los altos, ¡Viva España! (Y hoy algún viva a Morante también se ha oído, aunque todavía hay que esperar al 28 para ver al genio).