Fallece inesperadamente un menor de 14 años mientras jugaba al baloncesto en España

Trágico suceso. La muerte de una persona joven siempre golpea con una fuerza distinta. No solo por la pérdida en sí, sino porque arrastra la sensación de que algo se ha roto antes de tiempo, de que había promesas sin cumplir y risas aún por compartirse. Cuando se trata de un menor, el vacío que ... Leer más

Apr 30, 2025 - 20:00
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Fallece inesperadamente un menor de 14 años mientras jugaba al baloncesto en España

Trágico suceso.

La muerte de una persona joven siempre golpea con una fuerza distinta. No solo por la pérdida en sí, sino porque arrastra la sensación de que algo se ha roto antes de tiempo, de que había promesas sin cumplir y risas aún por compartirse. Cuando se trata de un menor, el vacío que deja es especialmente crudo para su entorno más cercano, pero también para toda una comunidad que ve apagarse una vida en pleno amanecer.

Ibiza atraviesa ahora uno de esos momentos que dejan sin palabras. El martes por la noche, en una cancha de baloncesto del colegio sa Bodega, un adolescente de tan solo 14 años colapsó mientras jugaba. Los servicios de emergencia acudieron con rapidez, lograron estabilizarlo por unos instantes, pero su corazón no resistió más.

La isla se detiene.

A las 22:00 horas se confirmó su fallecimiento en el Hospital Can Misses, donde fue trasladado por el SAMU 061. El diagnóstico: muerte súbita. En apenas unas horas, el trágico desenlace se extendió por Ibiza como un eco doloroso, transformando una noche cualquiera en una que será difícil de olvidar para muchos.

En señal de duelo, el Ayuntamiento de Ibiza ha decretado dos días de luto oficial. También ha ordenado «el cierre de las instalaciones deportivas municipales», una medida anunciada por el alcalde Rafa Triguero en el pleno de este miércoles, que se tiñó de un tono sombrío. Los gestos institucionales se suman al duelo colectivo que ya está en marcha.

Más que un minuto de silencio.

Desde el consistorio se ha solicitado «un minuto de silencio en las competiciones oficiales de este fin de semana», como parte de un homenaje que intenta contener la conmoción. También se ha expresado un mensaje directo: «apoyo y cariño a la familia, amigos y al club en estos momentos tan difíciles». Porque hay instantes en los que las palabras son lo único posible, aunque no sean suficientes.

El joven, de nacionalidad venezolana, cayó de forma repentina sobre el pavimento de la pista mientras compartía una de sus pasiones: el baloncesto. Eran poco más de las nueve de la noche y, aunque los sanitarios actuaron con rapidez, la realidad fue implacable. En el pleno municipal, se decidió además suspender el debate de otros puntos previstos, en señal de respeto.

El deporte también llora.

El club de baloncesto al que pertenecía el menor ha activado un protocolo de apoyo psicológico para sus compañeros. Las sesiones buscan ayudar a los jóvenes a gestionar el impacto de un suceso para el que nadie está preparado, mucho menos a esa edad. La cancha, que solía ser un espacio de juego y comunidad, ha quedado ahora marcada por una ausencia irreparable.

Ibiza está de luto y no solo por lo que pasó, sino por lo que ya no podrá pasar. Porque cuando se apaga una vida tan joven, se apagan también muchas posibilidades. Y, en ese silencio repentino, la isla entera busca consuelo.