A pesar de que la tan cacareada memoria histórica o democrática haya contribuido decisivamente a convertir a los comunistas de las décadas de 1930 a 1960 en demócratas de toda la vida, la realidad no solo fue bien distinta, sino contraria. El abuso de la memoria, que, a diferencia de la buena historia, lee el pasado en función de los intereses ideológicos y políticos del presente , permite blanquear o ensuciar a gusto del consumidor. Comoquiera que sea, los crímenes del comunismo en aquellos tiempos, de tipo moral o simple y llanamente existenciales, menudearon tanto en la URSS como en el resto del mundo. Los comunistas se emplearon con especial saña con sus afines, supuestos disidentes o excamaradas, como bien...
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