El Flamenco Festival lleva a Nueva York «la gran variedad de miradas, amplitud y diversidad» de este arte
Federico García Lorca y Granada son los ejes sobre los que gira el Flamenco Festival de Nueva York de este año, que se celebrará entre el 5 y el 15 de marzo, y que contará con la presencia de artistas como Eva Yerbabuena, Patricia Guerrero, Alfonso Losa, Manuel Liñán, El Turry, Juan Habichuela Nieto, Sara Jiménez, Marina Heredia o La Plazuela. «Queríamos por una parte recordar el viaje que hizo Federico García Lorca a Nueva York, del que pronto se cumplirá un siglo -explica Miguel Marín , creador y director del Flamenco Festival, que celebra este año su vigésimo cuarta edición-. Queríamos también recordar el legado de Granada al flamenco, y recordé que en 2025 se cumplen veinte años del concierto que Enrique Morente dio junto a Tomatito en el Carnegie Hall; fue uno de los conciertos míticos del festival, dejó una huella similar al que ofreció un par de años antes en el BAM, y en el que presentó 'Omega'». Marín decidió centrarse en los artistas granadinos. «Ha sido una sorpresa ver la diversidad y la riqueza de propuestas que hay en Granada en este momento, y creo que eso también es en parte fruto del legado de Morente, que fue quien abrió la mente a los flamencos, les abrió las puertas y les impulsó a perder el miedo a ser creativo y a salir un poco de los cauces habituales». En Granada, añade, se encuentran artistas enraizados con la tradición con propuestas más contemporáneas: en el baile, esta edición presenta a Eva Yerbabuena, Manuel Liñán, Patricia Guerrero y Alfonso Losa o Sara Jiménez. Junto a ellos, artistas como Marina Heredia -«que es una de las grandes voces del flamenco tradicional»-, Kiki Morente, La Plazuela o Zen del Sur». Granada, recuerda Marín, acogió en 1922 el Concurso de Cante Jondo , punto y aparte en la historia del flamenco. «Granada ha dado artistas muy grandes: Mario Maya, los Habichuela, los Morente... El legado de Granada tiene una magnitud que muchas veces no se valora, y creo que merecía que pusiéramos la lupa sobre él. Y presentamos no solo a artistas de calidad, sino con una gran variedad de miradas, amplitud y diversidad». Lorca es una inspiración y una guía para el festival, sigue su director. «Hay varios espectáculos dedicados a él: los conciertos de Habichuela Nieto, Kiki Morente, Marina Heredia... Además hay una mesa redonda sobre su legado. Eso nos permite profundizar en los temas y darle una mayor importancia cultural que va más allá de lo que es una programación que solo busca la excelencia, lo que no es poco». De todos modos, dice, lo que buscamos por encima de todo es ofrecer una mirada lo más amplia posible de lo que es el flamenco hoy en día; queremos que el festival sea esa ventana en la que asomarse al horizonte más amplio posible de la creación de este momento». Dice Miguel Marín que el flamenco vive un buen momento creativo a pesar de la precariedad en la que vive sobre todo en el mundo de la danza, donde prácticamente han desaparecido las grandes compañías privadas. «Pero a nivel creativo sigue existiendo esa pulsión creativa que es innata a los artistas». Hace veinticinco años en el hall del City Center, que acoge los espectáculos de danza, se escuchaba mayoritariamente hablar español -el público era, sobre todo, la comunidad hispana-; en las últimas ediciones el inglés se imponía a nuestro idioma. «Creo que ha sido importante el programa para niños y colegios que hemos estado haciendo desde hace dos décadas; este año con Patricia Guerrero y Alfonso Losa . Consiste en ir a las escuelas y contarles a los niños qué es el flamenco, cuáles son sus principales ritmos, de dónde vienen. Después vienen a ver el espectáculo y más tarde se les da otra clase. Estamos creando, creo, el público del futuro. También ha sido importante crear alianzas estables con instituciones culturales muy asentadas en Nueva York y cada una con un público muy diferente». «El público -completa- ha ido acompañando la evolución del flamenco , de los propios artistas. Hay un público fiel que tiene menos prejuicio y viene con menos ideas preconcebidas. El público es curioso y quiere venir a ver las propuestas nuevas; para nosotros es importante, porque nos permite poder renovar y que el cartel sea distinto cada año. El 75 por ciento de los artistas de este año se presentan por primera vez en Nueva York»
Federico García Lorca y Granada son los ejes sobre los que gira el Flamenco Festival de Nueva York de este año, que se celebrará entre el 5 y el 15 de marzo, y que contará con la presencia de artistas como Eva Yerbabuena, Patricia Guerrero, Alfonso Losa, Manuel Liñán, El Turry, Juan Habichuela Nieto, Sara Jiménez, Marina Heredia o La Plazuela. «Queríamos por una parte recordar el viaje que hizo Federico García Lorca a Nueva York, del que pronto se cumplirá un siglo -explica Miguel Marín , creador y director del Flamenco Festival, que celebra este año su vigésimo cuarta edición-. Queríamos también recordar el legado de Granada al flamenco, y recordé que en 2025 se cumplen veinte años del concierto que Enrique Morente dio junto a Tomatito en el Carnegie Hall; fue uno de los conciertos míticos del festival, dejó una huella similar al que ofreció un par de años antes en el BAM, y en el que presentó 'Omega'». Marín decidió centrarse en los artistas granadinos. «Ha sido una sorpresa ver la diversidad y la riqueza de propuestas que hay en Granada en este momento, y creo que eso también es en parte fruto del legado de Morente, que fue quien abrió la mente a los flamencos, les abrió las puertas y les impulsó a perder el miedo a ser creativo y a salir un poco de los cauces habituales». En Granada, añade, se encuentran artistas enraizados con la tradición con propuestas más contemporáneas: en el baile, esta edición presenta a Eva Yerbabuena, Manuel Liñán, Patricia Guerrero y Alfonso Losa o Sara Jiménez. Junto a ellos, artistas como Marina Heredia -«que es una de las grandes voces del flamenco tradicional»-, Kiki Morente, La Plazuela o Zen del Sur». Granada, recuerda Marín, acogió en 1922 el Concurso de Cante Jondo , punto y aparte en la historia del flamenco. «Granada ha dado artistas muy grandes: Mario Maya, los Habichuela, los Morente... El legado de Granada tiene una magnitud que muchas veces no se valora, y creo que merecía que pusiéramos la lupa sobre él. Y presentamos no solo a artistas de calidad, sino con una gran variedad de miradas, amplitud y diversidad». Lorca es una inspiración y una guía para el festival, sigue su director. «Hay varios espectáculos dedicados a él: los conciertos de Habichuela Nieto, Kiki Morente, Marina Heredia... Además hay una mesa redonda sobre su legado. Eso nos permite profundizar en los temas y darle una mayor importancia cultural que va más allá de lo que es una programación que solo busca la excelencia, lo que no es poco». De todos modos, dice, lo que buscamos por encima de todo es ofrecer una mirada lo más amplia posible de lo que es el flamenco hoy en día; queremos que el festival sea esa ventana en la que asomarse al horizonte más amplio posible de la creación de este momento». Dice Miguel Marín que el flamenco vive un buen momento creativo a pesar de la precariedad en la que vive sobre todo en el mundo de la danza, donde prácticamente han desaparecido las grandes compañías privadas. «Pero a nivel creativo sigue existiendo esa pulsión creativa que es innata a los artistas». Hace veinticinco años en el hall del City Center, que acoge los espectáculos de danza, se escuchaba mayoritariamente hablar español -el público era, sobre todo, la comunidad hispana-; en las últimas ediciones el inglés se imponía a nuestro idioma. «Creo que ha sido importante el programa para niños y colegios que hemos estado haciendo desde hace dos décadas; este año con Patricia Guerrero y Alfonso Losa . Consiste en ir a las escuelas y contarles a los niños qué es el flamenco, cuáles son sus principales ritmos, de dónde vienen. Después vienen a ver el espectáculo y más tarde se les da otra clase. Estamos creando, creo, el público del futuro. También ha sido importante crear alianzas estables con instituciones culturales muy asentadas en Nueva York y cada una con un público muy diferente». «El público -completa- ha ido acompañando la evolución del flamenco , de los propios artistas. Hay un público fiel que tiene menos prejuicio y viene con menos ideas preconcebidas. El público es curioso y quiere venir a ver las propuestas nuevas; para nosotros es importante, porque nos permite poder renovar y que el cartel sea distinto cada año. El 75 por ciento de los artistas de este año se presentan por primera vez en Nueva York»
Publicaciones Relacionadas