ZN25 – Dragon Ball, de TORIYAMA Akira
Reseña de un manga que ha traspasado fronteras y ha impactado al mundo como ningún manga ha hecho nunca. Dragon Ball ha sido el punto de entrada al manga y anime de mucha gente, sin ni siquiera saberlo, y muchos se quedaron embelesados por su tónica de aventuras, epicidad, sus personajes, transformaciones y más. Aquí, daremos un vistazo general a lo que ha supuesto esta leyenda del maestro TORIYAMA Akira con motivo de nuestro 25 aniversario.


Dragon Ball nos reunió a todos
Hablar de un manga tan grande y que ha generado tanta repercusión como Dragon Ball supone tal reto que es inevitable que cualquiera sienta que no haría honor a todo lo que representa la obra de TORIYAMA Akira.
Y no es para menos, pues el manga de Dragon Ball es una de las obras más influyentes y queridas en la historia del cómic japonés. Desde su debut en 1984 en las páginas de la revista Weekly Shōnen Jump, Dragon Ball no sólo revolucionó el género shōnen, sino que también se convirtió en un fenómeno global que trascendió las barreras culturales y generacionales de todo el mundo.
A través de su narrativa, personajes icónicos y un mundo lleno de aventuras, TORIYAMA Akira no sólo logró crear una obra legendaria que sigue siendo relevante casi cuatro décadas sino que también llegó a otros géneros con videojuegos, cartas, anime e incluso llegó a tener un manga secuela con la ayuda de TOYOTARO.
El origen de una leyenda
El manga de Dragon Ball comenzó como una historia inspirada en la novela clásica china Viaje al Oeste, combinando elementos de comedia, aventura y artes marciales.
La trama inicial sigue a Son Goku, un niño con cola de mono y una fuerza sobrehumana, y Bulma en su búsqueda de las legendarias Bolas de Dragón, siete esferas que concederán cualquier deseo a aquella persona que las reúna. A lo largo de su viaje, Goku se encuentra con una variedad de personajes de todo tipo, como Yamcha, Krillin, Tien ShinHan o el Maestro Roshi, quienes se convierten en sus compañeros y amigos.
Lo que hizo único a Dragon Ball en sus inicios fue su equilibrio perfecto entre humor, acción y desarrollo de personajes. Sin duda alguna, TORIYAMA tenía un talento innato para crear escenas cómicas que contrastaban con momentos de intensa acción y drama en sus inicios, lo cuál fue cambiando posteriormente a una mayor seriedad. En cuanto al arte, éste siempre se caracterizó por un estilo limpio y dinámico, el cuál ayudó a definir la estética del manga shōnen de la época.
Toca salvar el mundo
A medida que la historia avanzaba, Dragon Ball fue pasando de ser un manga de aventuras ligero y humorístico a un manga centrado en combates épicos, de torneos de artes marciales y de luchas por salvar el mundo.
Este cambio se hizo evidente por primera vez con la introducción del Tenkaichi Budōkai (Torneo de Artes Marciales), donde Goku y sus amigos demostraban sus habilidades frente a poderosos rivales, con Jackie Chun, Ten Shin Han, Tao Pai Pai…
Fue en este punto donde TORIYAMA comenzó a explorar más a fondo el potencial de Goku como guerrero, sentando las bases para lo que sería uno de los pilares del shōnen: la superación personal y el crecimiento constante.
Sin embargo, el verdadero punto de inflexión llegó con la saga de Piccolo Daimaō, donde el tono de la serie se volvió más oscuro y serio. Esta saga marcó el inicio de un patrón que se repetiría en Dragon Ball: la llegada de un enemigo aparentemente invencible, seguida de un entrenamiento intenso y una batalla final que llevaba a los personajes más allá de sus límites. Este esquema narrativo se perfeccionó en la saga Saiyan y, posteriormente, en la saga de Freezer, considerada por muchos como uno de los mejores arcos del manga.
La batalla entre Goku y Freezer en el planeta Namek es, y siempre será, uno de los momentos más icónicos no sólo de Dragon Ball, sino de toda la historia del manga.
La transformación de Goku en Super Saiyan fue un hito que elevó la historia y estableció un nuevo estándar narrativo. A partir de este punto, Dragon Ball se consolidó como un referente del género, influyendo en innumerables obras posteriores.
Gracias a ese gran momento, TORIYAMA continuó con dos grandes sagas que no sólo dieron más profundidad a personajes como Gohan, Vegeta, Trunks, Goten, Piccolo y más, sino que también aprovechó el tirón de las transformaciones para ofrecer al público grandes momentos similares a los vividos en el planeta Namek.
La continuación de su legado
Aunque el manga original concluyó en 1995, su legado continuó con la llegada de Dragon Ball Super en 2015 tanto en manga como anime. La secuela, supervisada por TORIYAMA y dibujada en el manga por TOYOTARO, retoma la historia después de los eventos de la saga de Majin Boo.
Gracias a esto, Dragon Ball Super introdujo nuevos conceptos, como los dioses de la destrucción, los ángeles y los multiversos, además de nuevas transformaciones como el Super Saiyan Blue, expandiendo así el universo de Dragon Ball.
Por ahora, el manga de Dragon Ball Super ha sido bien recibido por los fans, ya que ofrece una visión más fiel a la visión original de TORIYAMA en comparación con el anime, además de corregir él los dibujos personalmente, aunque el anime también tiene su gran legión de fans. Además, Dragon Ball Super ha logrado mantener el espíritu del manga original a partir de la saga Saiyan, combinando ligeros toques de humor con batallas espectaculares y desarrollos de personajes interesantes. Si somos sinceros, en esta obra tanto TORIYAMA como TOYOTARO nos demostraron que Dragon Ball sigue siendo capaz de innovar y sorprender a sus lectores, pues nos ofrecieron sagas como la del Torneo del Poder, Granola y Moro que brillaron y nos recordaron al manga original.
El impacto de Dragon Ball en el anime y los videojuegos
Aunque en este artículo nos centramos más en la importancia del manga, es imposible ignorar la influencia que ha tenido este manga en otros medios.
El anime, tanto su versión original como Dragon Ball Z (en su inicio), llevó la historia de Goku a un público mucho más amplio, convirtiendo así esta historia en un fenómeno global que ha definido la infancia de millones de personas. Lo cual aumentó con la producción Dragon Ball GT y Dragon Ball Super tiempo después.
En cuanto a los videojuegos, Dragon Ball siempre ha tenido una presencia constante en los videojuegos, siendo algunos más disfrutables que otros, pero siempre mostrando la esencia del manga. Así, podemos destacar Dragon Ball Super Butoden, Dragon Ball Budokai, Dragon Ball Budokai Tenkaichi, Dragon Ball Xenoverse, Dragon Ball Z Kakarot, Dragon Ball FighterZ o Dragon Ball Sparking Zero, por mencionar algunos. Estos juegos no solo han permitido a los fanáticos revivir sus momentos favoritos, sino que también han introducido la serie a nuevas generaciones.
El impacto cultural de Dragon Ball

Más allá de su éxito comercial, Dragon Ball ha dejado una huella imborrable en la cultura popular. Goku se ha convertido en un símbolo de perseverancia, amistad y la superación personal, valores que resuenan en personas de todas las edades. Incluso habiendo pasado mucho tiempo desde la finalización del manga, pocas personas no conocen al personaje, lo cual refuerza cómo ha trascendido en el tiempo.
Además, la serie y las transformaciones de sus personajes han inspirado a numerosos creadores, desde mangakas hasta directores de cine, demostrando su influencia en múltiples medios.
Un manga que vivirá por siempre
El manga de Dragon Ball es mucho más que una simple historia de aventuras y combates. Es un testimonio del genio creativo de TORIYAMA Akira y una obra que ha trascendido el tiempo y las fronteras.
Ya sea a través del manga original, su anime, Dragon Ball GT, Dragon Ball Super o incluso Dragon Ball Daima, el legado de este manga sigue vivo, recordándonos por qué Goku y sus amigos ocupan un lugar tan especial en nuestros corazones.
Muchas gracias, maestro TORIYAMA Akira.