ZN Indie Inédito – Blondie: Against The Odds, de vv. aa.

Hablamos de Blondie: Against The Odds, la antología dedicada al famoso grupo encabezado por Debbie Harry. ¡Atomic!

Feb 11, 2025 - 18:59
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ZN Indie Inédito – Blondie: Against The Odds, de vv. aa.

Edición original: Blondie: Against The Odds USA (Z2 Comics, 2023)
Guion: Amanda Conner, Jimmy Palmiotti, Wendy Wright-Williams, John Pearson, Cassie Parques, Anthony Marques, David Avallone, Howard A. Rodman, Corey Lewis, Emily Pearson, Jazzlyn Stone, Dan Whitehead, Evgenia Vereli, Rantz A. Hoseley, David Barnett y Kadrey
Dibujo: Montos, J.H. Williams III, John Pearson, Sebastián Piriz, Anthony Marques, Lisa Weber, Manuela Pertega, Corey Lewis, Emily Pearson, Liana Kangas, Sean Pryor, Evgenia Vereli, Ramón Garcia, Rodrigo Reyes y Marco Perugini
Color: Chris Chuckry
Formato: Rústica. 128 páginas. $24,99

Érase una vez en Nueva York

A diferencia del resto de editoriales indie en Norteamérica, Z2 Comics tiene una estrategia editorial muy concreta: producir los cómics oficiales de músicos cuyos fans están dispuestos a comprar merchandising de sus ídolos. Freddie Mercury, Motörhead, Miles Davis, John Lee Hooker… La editorial no desestima ningún género o fandom que les pueda dar dinero.

No debería sorprendernos, pues, que Z2 Comics tenga en su catálogo un cómic de Blondie, el grupo de música de culto liderado por Debbie Harry. Titulado Blondie: Against The Odds, fue publicado originalmente como suplemento de la colección retrospectiva Against The Odds: 1974-1982. Se anunció como un cómic biográfico escrito por Amanda Conner y Jimmy Palmiotti y dibujado por John Mcrea, un equipo creativo de lujo; pero poco antes de la publicación del cómic una nota de prensa de Z2 anunciaba que la biografía se había acortado a veinte páginas, Mcrea había sido reemplazado por Montos y el grueso del cómic sería una colección de relatos a cargo de otros autores e inspirados en las canciones más emblemáticas de Blondie. Ni la editorial ni los autores implicados han dado una explicación sobre este drástico cambio.

¿Qué relatos contiene la versión final de Blondie: Against The Odds? ¿Y justifican el inesperado cambio de contenido? Véamos.

  • The Story Of Blondie, por Amanda Conner, Jimmy Palmiotti y Montos: El cómic de Blondie comienza con la acortada biografía del grupo. O mejor dicho, la biografía de la juventud de los fundadores del grupo, Debbie Harry y Chris Stein. Debido al recorte de páginas, esta supuesta biografía ignora por completo a todos los otros integrantes del grupo, cuyo nombre ni se llega a mencionar, y concluye con la fundación del grupo, resumiendo toda su carrera músical con un «El resto es historia». Los autores se esmeran en darle un tono anárquico y punk a su narración, pero a los textos les falta chispa y el dibujo antepone el fotorrealismo a la expresividad y fluidez necesarias para acometer todas las secuencias creativas del guion.
  • Fade Away And Radiate, por Wendy Wright-Williams y J.H. Williams III: El genial ilustrador de Batwoman aporta varias ilustraciones psicodélicas para las letras de esta canción de Blondie. La ausencia de una narrativa hace que me pregunte qué ha aportado la guionista Wright-Williams.
  • Avance de Blondie: Against The OddsAvance 2 de Blondie: Against The Odds
  • Hanging On The Telephone, por John Pearson: Posiblemente el mejor relato de este cómic. Pearson nos narra los orígenes y el contenido de la canción haciendo uso de varios estilos de dibujo y una inteligente estructura narrativa.
  • Heart Of Glass, por Cassie Parkes y Sebastián Piriz: Un relato de fantasía steampunk muy convencional y sin conexión alguna con la letra de la canción excepto por la presencia de un, cómo no, corazón de cristal. Entretiene y Piriz dibuja muy bien, pero esta canción se merecía algo más inspirado y creativo.
  • One Way Or Another, por Anthony Marques
  • : La letra de esta canción hace referencia a un exnovio que acosaba a Debbie Harry, hecho que Marques parece desconocer o darle igual. Su relato es un western aburrido que trata el tema de la venganza con una superficialidad asombrosa. ¿Qué une este western a la canción de Blondie sobre acoso romántico? Que uno de los personajes dice «One way or another, I’m gonna get ya«.

  • Dreaming, por David Avallone y Lisa Weber: Esta canción sobre soñar recibe un relato que, como debe ser, muestra a sus dos compositores, Debbie Harry y Chris Stein, recorriendo un mundo de ensueño. Las imagenes que exige el guion le quedan un tanto grandes a Weber, pero el cariño y esmero que hay en cada página son suficientes para convencerme de que la ilustradora fue un buen fichaje para este relato.
  • Pinup de Mike Allred para Blondie: Against The OddsPinup de Alison Sampson para Blondie: Against The Odds
  • Atomic, por Howard A. Rodman y Manuela Pertega: La historia de Ethel y Julius Rosenberg, los dos comunistas condenados a muerte por espionaje, narrada a ritmo de Blondie. Una idea muy interesante que necesitaba a un guionista que no se dejase llevar por sus simpatías izquierdistas. Este relato blanquea a los Rosenberg, presentándolos como víctimas inocentes de la histeria anti-comunista que caracterizó la América de los años 50. No debería ser tan difícil admitir que Julius era en efecto un espía y que Ethel fue cómplice; eso no hace menos cuestionable la pena de muerte ni los métodos del fiscal Roy Cohn, el mentor de Donald Trump.
  • Rapture, por Corey Lewis: Un divertidísimo relato con un estilo deudor del manga y el espíritu del hip-hop y rap neoyorquino que tenía fascinados a Debbie Harry y Chris Stein al componer esta canción.
  • Sunday Girl, por Emily Pearson: Ciencia-ficción con la misma melancolía y referencias al gato de Debbie Harry que la canción original. Pearson consigue hacernos sentir esa melancolía con sólo un puñado de páginas muy bien ilustradas y escritas.
  • The Tide Is High, por Jazzlyn Stone y Liana Kangas: El guion acierta en su planteamiento, pero la ejecución no termina de funcionar, le falta un poco de fuerza al desarrollo de la historia. Como siempre, Kangas hace un trabajo ejemplar como ilustradora.
  • Union City Blue, por Dan Whitehead y Sean Pryor: Ya hemos visto miles de críticas a la sociedad conservadora de América en los 50, pero los autores consiguen hacer su relato entretenido al integrar el trasfondo y contexto de la canción y un agridulce final.
  • Pinup de Colleen Doran para Blondie: Against The OddsPinup de Brian Eqing para Blondie: Against The Odds
  • Rip Her To Shreds, por Evgenia Vereli: Poco tiene que ver este relato de fantasía con la letra de la canción, pero posee la misma intensidad y mala leche. Tan bien hecho está que estoy dispuesto a perdonarle la falta de conexión temática con la canción.
  • Call Me, por Rantz A. Hosely y Ramon Garcia: Si bien es temáticamente consistente con esta famosa canción, el relato me deja completamente indiferente porque no tiene nada interesante qué decir o mostrar
  • Maria, por David Barnett y Rodrigo Reyes: Mismo caso que Union City Blues. Se aborda un tema mil veces visto, en este caso la fama en el siglo XXI, que los autores consiguen hacer entretenido al integrar el trasfondo de esta famosa canción. Muy bien el dibujo de Reyes.
  • Accidents Never Happen, por Kadrey y Marco Perugini: Un predecible relato sobre ladrones con un dibujo demasiado aboceteado y confuso.
  • Leyendo esta antología no pude evitar preguntarme para quién es este cómic. Hay relatos muy logrados (y otros no tanto), pero nada imprescindible para un fan de Blondie sin mucho interés en el cómic independiente americano. Al fin y al cabo, como he explicado, la biografía de Blondie no se merece tal descripción y mucho de los relatos a duras penas tienen una conexión con las canciones de este grupo. Tampoco es este cómic una lectura especialmente interesante para los lectores del indie americano que no sienten apego por Debbie Harry y sus chicos.

    Algun fanático de Blondie habrá que también le interesa mucho el cómic indie. Sin embargo, ese lector seguramente quiere algo más que una antología que no pasa de la mera curiosidad, un extra más en una edición coleccionista.

    Lo mejor

    • La variedad de estilos e interpretaciones de las canciones de Blondie
    • Las ilustraciones que acompañan cada relato

    Lo peor

    • Como en muchas antologías, la calidad de los relatos varía mucho
    • No es interesante ni para fans de Blondie ni para lectores del indie USA