Última hora: Montoya abandona fulminantemente ‘Supervivientes’ y ya no está en el concurso

Problemas para Telecinco.

A medida que avanzan las semanas en realities como Supervivientes, el ambiente se espesa y las sonrisas forzadas comienzan a desdibujarse. Los concursantes ya no solo luchan contra el hambre y la fatiga, sino contra las tensiones acumuladas y las alianzas que comienzan a romperse. Este es el tramo del concurso donde las emociones están a flor de piel y la convivencia se vuelve casi insostenible.

Ya no es solo una cuestión de estrategia o supervivencia física: la dimensión emocional cobra protagonismo. Las pequeñas rencillas iniciales se transforman en disputas abiertas, y los roces se convierten en choques frontales. A estas alturas, todos sospechan —algunos intuyen con más claridad— quiénes cuentan con el respaldo del público, lo que añade una capa más de tensión.

Es justo en este punto cuando los lazos se tensan al máximo, y los desacuerdos se transforman en auténticos terremotos emocionales. Las cámaras capturan no solo momentos espectaculares, sino también las fracturas internas de cada participante. El concurso, entonces, se convierte en una experiencia límite donde la fortaleza mental es tan crucial como la resistencia física.

Y en medio de esta tormenta, ha estallado un conflicto que ha tenido consecuencias inesperadas para uno de los rostros más conocidos de esta edición.

Un duelo que terminó por romperle.

Montoya, uno de los concursantes más seguidos, no ha podido resistir más la tensión generada por su enfrentamiento con Manuel González. La enemistad entre ambos, ya presente desde sus tiempos en La isla de las tentaciones, ha llegado a un punto crítico. El último choque entre ellos, durante un acalorado ‘Oráculo de Poseidón’, terminó en gritos, reproches y lágrimas por parte del actor de La Gambita.

“Ayer desfogué mucho y a nivel emocional broté mucho”, confesó Montoya con la voz entrecortada, visiblemente afectado por lo ocurrido. Lo que parecía una discusión más en el contexto del programa, se convirtió en un detonante emocional que terminó por quebrarlo por completo. Su cuerpo, al parecer, decidió dar la alarma cuando su mente ya no podía más.

Después del altercado, Montoya se dejó caer en la arena, abatido, en una escena que generó alarma entre los miembros de la producción. Uno de los responsables del equipo se acercó rápidamente al ver su estado, preocupado por la evidente descompensación del concursante. Allí, tumbado y sin fuerzas, comenzó a abrirse emocionalmente.

Un adiós momentáneo con sabor a derrota.

En ese momento, la organización no tardó en tomar cartas en el asunto. Una barca acudió a los Cayos Cochinos para evacuarlo, ante la mirada incrédula y dolida de su amiga Carmen Alcayde, que permanecía sentada en las rocas, visiblemente afectada. Su expresión lo decía todo: preocupación, impotencia y muchas preguntas sin respuesta.

El futuro de Montoya dentro del concurso queda, por ahora, en el aire. Aunque no se ha revelado el diagnóstico ni los motivos exactos de su evacuación, lo cierto es que su estado emocional ha sido determinante para su salida provisional. “Ayer desfogué mucho”, repetía, dejando entrever que la presión acumulada ha podido con él.

La audiencia espera ahora una actualización que despeje las dudas sobre su estado. Será esta noche, a las 22:00, cuando Carlos Sobera, en Supervivientes: Tierra de Nadie, ofrezca la última hora sobre la situación de Montoya. Mientras tanto, queda la imagen de un concursante que, por primera vez, se ha mostrado completamente roto.