Estos son los planes de futuro de BonÀrea (y van más allá de Catalunya)
En un país donde los supermercados se multiplican como panaderías en domingo, BonÀrea ha conseguido algo inusual: convertir la eficiencia rural en estrategia nacional. Lo ha hecho sin ruido, sin influencers, y sin necesidad de vender aguacates exóticos a 3,99 euros la unidad. Simplemente ha seguido abriendo tiendas, una tras otra. La última semilla ha brotado en Pedrola, Zaragoza. Con ella, ya suman 600 tiendas repartidas por todo el país. Y aunque el corazón sigue latiendo en Guissona, el mapa empieza a hablar en plural: Madrid, Navarra, La Rioja, Valencia, Guadalajara, Castellón e incluso Andorra. El modelo BonÀrea no se conforma con la zona de confort geográfico. Mientras otros se obsesionan con apps, reparto a domicilio y estética de boutique, BonÀrea mantiene una filosofía de kilómetro cero literal (pelado): del corral a la tienda, del tractor a la caja registradora. Y con ello, se ha ganado un lugar que muchos no vieron venir. En Directo al Paladar El caso Bon Preu i Esclat: cómo estos supermercados catalanes han conseguido tener el tercer ticket medio más alto de España El éxito del sistema vertical La clave: un sistema de integración vertical que haría palidecer a más de una start-up. Desde la producción agrícola y ganadera hasta el mostrador del último local abierto, todo pasa por manos propias o aliadas. Sin intermediarios ni fuegos artificiales. Y con una promesa básica: rapidez y trazabilidad. En cifras, el músculo es claro. Más de 4.000 empleados (6.300 en toda la cadena de integración) y 7.300 metros cuadrados de superficie comercial añadidos solo en 2024. En un sector donde cada céntimo cuenta, esta maquinaria engrasada es casi revolucionaria por su falta de complicaciones. Y mientras otras cadenas dudan entre abrir en grandes ciudades o diversificarse online, BonÀrea opta por ambas y por la España vaciada. En 2024, parte de sus nuevas aperturas fueron en municipios con menos de 10.000 habitantes. Ciertamente, en esos lugares también se come. Un 2025 muy activo Para este 2025, el plan continúa: unas cuarenta nuevas aperturas, entre locales nuevos y ampliaciones. Aragón y Catalunya seguirán como epicentros, pero la estrategia apunta ya a reforzar su presencia en remotas tierras como las de Castilla-La Mancha, Castilla León, La Rioja y Navarra. Porque cuando un modelo funciona, el siguiente paso no es reinventarse. Es repetir, pero con el mapa en mano. Al final, puede que el futuro del supermercado pase por entender lo básico. Una tienda con productos que llegan rápido, que se producen cerca, y que no necesitan una experiencia sensorial inmersiva. Solo buen embutido y una nevera llena. Foto | Joana Costa En DAP | En plena fiebre del chocolate Dubái llega el 'Angel Hair Chocolate': “Parece que hay pelo” En DAP | Estas son las novedades de Lidl este abril (algunas en edición limitada) - La noticia Estos son los planes de futuro de BonÀrea (y van más allá de Catalunya) fue publicada originalmente en Directo al Paladar por Joana Costa .

En un país donde los supermercados se multiplican como panaderías en domingo, BonÀrea ha conseguido algo inusual: convertir la eficiencia rural en estrategia nacional. Lo ha hecho sin ruido, sin influencers, y sin necesidad de vender aguacates exóticos a 3,99 euros la unidad. Simplemente ha seguido abriendo tiendas, una tras otra.
La última semilla ha brotado en Pedrola, Zaragoza. Con ella, ya suman 600 tiendas repartidas por todo el país. Y aunque el corazón sigue latiendo en Guissona, el mapa empieza a hablar en plural: Madrid, Navarra, La Rioja, Valencia, Guadalajara, Castellón e incluso Andorra. El modelo BonÀrea no se conforma con la zona de confort geográfico.
Mientras otros se obsesionan con apps, reparto a domicilio y estética de boutique, BonÀrea mantiene una filosofía de kilómetro cero literal (pelado): del corral a la tienda, del tractor a la caja registradora. Y con ello, se ha ganado un lugar que muchos no vieron venir.
El éxito del sistema vertical
La clave: un sistema de integración vertical que haría palidecer a más de una start-up. Desde la producción agrícola y ganadera hasta el mostrador del último local abierto, todo pasa por manos propias o aliadas. Sin intermediarios ni fuegos artificiales. Y con una promesa básica: rapidez y trazabilidad.
En cifras, el músculo es claro. Más de 4.000 empleados (6.300 en toda la cadena de integración) y 7.300 metros cuadrados de superficie comercial añadidos solo en 2024. En un sector donde cada céntimo cuenta, esta maquinaria engrasada es casi revolucionaria por su falta de complicaciones.
Y mientras otras cadenas dudan entre abrir en grandes ciudades o diversificarse online, BonÀrea opta por ambas y por la España vaciada. En 2024, parte de sus nuevas aperturas fueron en municipios con menos de 10.000 habitantes. Ciertamente, en esos lugares también se come.
Un 2025 muy activo
Para este 2025, el plan continúa: unas cuarenta nuevas aperturas, entre locales nuevos y ampliaciones. Aragón y Catalunya seguirán como epicentros, pero la estrategia apunta ya a reforzar su presencia en remotas tierras como las de Castilla-La Mancha, Castilla León, La Rioja y Navarra. Porque cuando un modelo funciona, el siguiente paso no es reinventarse. Es repetir, pero con el mapa en mano.
Al final, puede que el futuro del supermercado pase por entender lo básico. Una tienda con productos que llegan rápido, que se producen cerca, y que no necesitan una experiencia sensorial inmersiva. Solo buen embutido y una nevera llena.
Foto | Joana Costa
En DAP | En plena fiebre del chocolate Dubái llega el 'Angel Hair Chocolate': “Parece que hay pelo”
En DAP | Estas son las novedades de Lidl este abril (algunas en edición limitada)
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Estos son los planes de futuro de BonÀrea (y van más allá de Catalunya)
fue publicada originalmente en
Directo al Paladar
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Joana Costa
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