Dead Day, de Ryan Parrott y Evgeniy Bornyakov
Los muertos vuelven a estar entre nosotros en una nueva obra de Aftershock. Aquí está Dead Day, un cómic de zombis que promete ser diferente.



Edición original: Dead Day 1-5 USA (Aftershock)
Edición nacional/España: Dead Day (Planeta Cómic, 2025)
Guion: Ryan Parrott
Dibujo: Evgeniy Bornyakov
Color: Juanchoi
Edición: Mike Marts
Traducción: V. M. García de Isusi
Formato: Cartoné. 144 páginas. 20€
Unos zombis muy diferentes
«¡Gracias por acordaros de mí!»
Siempre atractivas aunque no siempre bien resueltas, las historias de zombis son un buen punto de entrada al mundo del terror porque, con su variedad, pueden atraer a distintos tipos de público, siempre con la distopía en mente. ¿No? Pues no, aquí está Dead Day para demostrarlo.
La verdad es que el tema de los muertos que regresan de sus tumbas da para mucho. Lo más habitual es ver perseguir humanos para comerse sus cerebros, aunque el origen del zombi ligado al vudú es más bien distinto, pero hoy hay que olvidarse de todo eso para asistir a una obra con una idea muy diferente, la de los muertos alzándose por un solo día y con todas sus capacidades cognitivas intactas, dispuestos a reencontrarse con sus conocidos. Para bien y para mal.
Seguro que más de uno está pensando en cosas como The Returned o Revival, pero no, aquí las reglas son diferentes. Un día cada cierto tiempo los muertos salen de sus tumbas, el Día de los Muertos se le llama, al menos aquellos que no han sido incinerados, y llegan cada uno con sus propias intenciones. Así, se genera una división en la sociedad donde hay una parte que tiene ganas de que esto ocurra para ver a sus seres queridos, frente a otros que se encierran en sus casas e incluso grupos organizados que cazan a los muertos para quemarlos. Sinceramente, Dead Day tiene un planteamiento muy original desde el principio.


El creador de esta idea es Ryan Parrott, escritor al que conocemos bien por varios cómics, pero donde destacan sus trabajos en los Power Rangers y su creación junto a Abel, Rogue Sun. Parrott es un guionista ágil y sus diálogos siempre están muy bien dirigidos, con lo que añadir eso a una idea original como la que se plantea en Dead Day asegura que vamos a tener un buen rato de entretenimiento. Lo bueno es que efectivamente es así, este tomo se deja leer muy bien, pero lo malo es que la originalidad se queda en la propuesta y alguna pincelada, mientras que la historia que plantea es bastante habitual.
Dead Day se planteó en su origen como una miniserie de cinco números lanzada por Aftershock, que Planeta Cómic recopila en este tomo autoconclusivo. Una de las mejores ideas del cómic, y que da cuenta de las infinitas posibilidades de este mundo, es que cada capítulo abre con unas páginas dedicadas a diversas situaciones generadas por el Día de los Muertos, como un detective que busca a la víctima para que le ayude a cerrar su último caso o un cantante muerto que regresa para dar un concierto. Esas pequeñas cosas llevan a pensar que Dead Day podía haber funcionado muy bien como una antología, al estilo Ice Cream Man, por ejemplo. Pero no es así.
Esto no significa que la historia sea mala, ni mucho menos que esté mal escrita, el planteamiento de Parrott sigue siendo muy interesante, pero no tanto como cabría esperar con el buen arranque del tomo. Es sencillamente la historia de una familia que, por el pasado de la madre y uno de los resucitados, se embarcan en una historia de venganza con tintes noir. Todo en su sitio, todo muy bien hilado, pero con esa sensación de que podía haber sido mejor si dedicasen un número a cada una de las cosas que van planteando, como qué hacen los asesinados con sus asesinos, qué hacen al volver los asesinos en serie o si te merece la pena visitar a tú familia.


En cuanto a historia es un cómic resultón, muy para los amantes de estos subgéneros, y en lo que respecta al dibujo es sencillamente correcto. Evgeniy Bornyakov es un autor que se estaba vinculando mucho a Aftershock, con You are obsolete o Descend, y que siempre ha demostrado una narrativa muy habitual en el medio, sin nada que destaque pero tampoco nada negativo, y unos diseños poco llamativos, pero, de nuevo, de los que no se puede decir nada malo. Hay alguna decisión interesante, como la de llevar un velo para ocultar los efectos de la descomposición, pero sencillamente es un cómic que está bien contado. Algo mejor que la anterior que hizo, la mencionada You are obsolete, aunque también puede ser porque en este caso el color de Juanchoi es también algo mejor.
En definitiva, se trata de otro pedacito de la parada Aftershock que nos llega en forma de tomo completo por parte de Planeta. No tan redondo como algunos de los últimos publicados, mejor que otros, pero muy en la línea de lo que solíamos encontrar de la editorial. Sinceramente me sigue alegrando encontrar propuestas novedosas como esta, aunque la podían haber rematado mejor. También, puestos a pedir, estaría bien que Planeta publicase lo que le queda colgado de la editorial, como We Live, Dark Red, Maniac of New York o Bunny Mask, de las que solo vimos el primer tomo y eran más prometedoras.
Lo mejor
• Está llena de buenas ideas.
• Las pequeñas historias que abren cada capítulo.
Lo peor
• El dibujo no es nada especial.
• La historia principal se acaba quedando en algo muy normalito, no es tan original como la propuesta.