Con el agua al cuello: Michael Keaton brilla en una emotiva comedia dramática

Michael Keaton deslumbra en Con el agua al cuello, una comedia dramática que equilibra humor y emoción. Una historia sobre segundas oportunidades que conquista. Esta noticia ha sido publicada por Cinemascomics.com

Feb 21, 2025 - 23:20
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Con el agua al cuello: Michael Keaton brilla en una emotiva comedia dramática

Hallie Meyers-Shyer nos trae Con el agua al cuello, una comedia dramática que equilibra humor y emoción mientras sigue el viaje de Andy Goodrich, un acomodado marchante de arte que se ve obligado a replantearse su vida cuando su esposa entra en rehabilitación. Con una interpretación magnética de Michael Keaton y un guion que combina momentos entrañables con toques de sarcasmo, la película se siente como una bocanada de aire fresco en un panorama cinematográfico donde las historias sobre segundas oportunidades y redención no siempre logran el equilibrio adecuado.

Un protagonista imperfecto pero entrañable

Keaton interpreta a Andy Goodrich, un hombre que ha vivido toda su vida entre el lujo de las galerías de arte y las comodidades de su hogar en Los Ángeles. Sin embargo, su burbuja de comodidad estalla cuando su esposa (Laura Benanti) decide ingresar en rehabilitación por adicción a los fármacos, dejándolo solo a cargo de sus hijos gemelos de nueve años. De la noche a la mañana, Andy pasa de ser un padre ausente a enfrentarse con la cruda realidad de la paternidad, sin una hoja de ruta clara y con muchos errores en el camino.

El personaje de Andy es el clásico hombre acomodado que nunca ha tenido que preocuparse por las pequeñas cosas de la vida, lo que genera situaciones divertidas y, a la vez, conmovedoras. Desde no saber dónde se guardan las especias en la cocina hasta llevar a su hija embarazada a un restaurante de sushi sin pensarlo, sus meteduras de pata lo convierten en un protagonista tan torpe como encantador. Sin embargo, la cinta no se limita a presentarlo como un hombre desorientado; en su evolución, vemos la lucha interna de alguien que, a pesar de sus fallos, realmente quiere cambiar y convertirse en un mejor padre.

Un elenco que brilla con química natural

crítica a Goodrich

Uno de los mayores aciertos de la película es su elenco. Mila Kunis ofrece una interpretación emotiva como Grace, la hija adulta de Andy, quien observa con escepticismo cómo su padre finalmente intenta ser el padre que ella nunca tuvo. La dinámica entre Keaton y Kunis es de lo más destacado, logrando momentos de ternura sin caer en la exageración melodramática.

Vivien Lyra Blair y Jacob Kopera, quienes interpretan a los gemelos Billie y Mose, aportan frescura y carisma. A través de sus ojos, vemos cómo la llegada de Andy a sus vidas no es simplemente la de un adulto tratando de improvisar en la paternidad, sino la de un padre que realmente empieza a escuchar y entender a sus hijos. Además, la película cuenta con una sólida actuación de Michael Urie como Pete, el padre de un compañero de clase de los niños, quien se convierte en un inesperado amigo y consejero de Andy.

Humor inteligente y una historia con corazón

El guion de Meyers-Shyer consigue un equilibrio entre la comedia y el drama, evitando los excesos sentimentales que podrían haber restado autenticidad a la historia. En lugar de un gran discurso lacrimógeno que cambia todo de golpe, la película apuesta por pequeños momentos de crecimiento personal. Andy no se convierte en un padre perfecto de la noche a la mañana, sino que aprende a base de prueba y error.

Hay momentos genuinamente divertidos, con un humor que surge de la torpeza del protagonista y de la forma en que sus hijos reaccionan a su repentina presencia en sus vidas. La película no teme reírse de su personaje principal, pero lo hace con un cariño que evita que se convierta en una simple caricatura.

Una ejecución con altibajos

Goodrich fotograma

A pesar de sus muchas virtudes, la película no está exenta de pequeños tropiezos. Algunos personajes secundarios, como la nueva clienta de la galería interpretada por Carmen Ejogo, tienen una presencia que se siente más como una herramienta narrativa para el desarrollo de Andy que como personajes realmente complejos. Del mismo modo, hay momentos en los que el ritmo se ralentiza demasiado, especialmente en el segundo acto.

Además, aunque la historia está bien construida, el desenlace es algo predecible. Si bien esto no arruina la experiencia, deja la sensación de que la película pudo haber arriesgado un poco más en su resolución.

Con el agua al cuello: Un relato emotivo y divertido

A pesar de sus pequeños defectos, Con el agua al cuello logra lo que se propone: ofrecer una historia cálida, divertida y con personajes entrañables. Michael Keaton brilla en un papel que le permite desplegar tanto su carisma cómico como su capacidad para transmitir vulnerabilidad. La química entre los actores, el humor bien medido y los momentos de ternura hacen que esta película sea una opción ideal para quienes buscan una historia con alma y corazón.

No será una revolución en el género de las comedias dramáticas, pero sí es un recordatorio de que, a veces, el cine más efectivo es aquel que nos hace reír y emocionarnos al mismo tiempo. Con el agua al cuello es una de esas películas que, sin grandes pretensiones, logra conectar con el público y dejar un mensaje sobre la importancia de la familia y las segundas oportunidades. Una propuesta que merece ser vista y disfrutada.

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