La guerra entre ministerio e inspectores de pesca, en huelga desde marzo, lleva a una situación "insoportable" a las almadrabas de Cádiz
El mes de mayo se espera siempre con ganas a la hora de hablar de pesca en la provincia de Cádiz, momento en que el gran túnido de nuestras costas emboca el estrecho de Gibraltar en un periplo anual que sirve a las almadrabas andaluzas para hacer el agosto. Sin embargo, 2025 corre el riesgo de ser un año para olvidar en el sector almadrabero gaditano, que da 500 empleos directos y más de 6.000 indirectos, con una situación que tiene visos de enquistarse. En el ojo del huracán, la huelga de los alrededor de 180 inspectores de pesca, un cuerpo dependiente del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación, desde el pasado mes de febrero debido a las condicionales laborales a las que se ven sometidos y que, a su juicio, siguen sin resolver por parte de las autoridades ministeriales, emplazados a una reunión a tres bandas en la mañana del seis de mayo donde concurrían inspectores de pesca, del Ministerio de Política Territorial y Memoria Democrática y del Ministerio de Agricultura. Lo curioso o paradójico está en que buena parte de los municipios gaditanos en los que el atún rojo es relevante celebran rutas y semanas del atún a lo largo de mayo. Algunas, de hecho, ya han terminado, como sucede con la de Barbate, y otras como la ruta del atún de Conil de la Frontera, o la que tendrá lugar en Zahara de los Atunes, que dará comienzo el próximo 13 de mayo. Una huelga sostenida desde marzo No se puede, no obstante, considerar que las advertencias de este cuerpo de inspectores lleguen tarde. Aunque ahora sea la almadraba del atún la más condicionada por este paro laboral, los avisos que habían mandado a través de los sindicatos CCOO y ELA, así como la asociación Apipes llevaba siendo clara desde febrero, cuando se convocó para el 3 de marzo una huelga totalmente respaldada por los 174 inspectores, que ha afectado a otras pesquerías y que a medio plazo también puede perjudicar a otras costeras. En Directo al Paladar La temporada de atún rojo en el limbo por la huelga de inspectores de pesca: "Las almadrabas no pueden esperar" Por poner un ejemplo, de los inspectores de pesca no solo depende lo que se desembarca en puerto, sino también, por ejemplo, la autorización del tamaño de las redes con la que salen a faenar los barcos. Una complicación añadida que supone un mucho menor control del tamaño de las capturas y, por tanto, del precio a pagar por estas una vez en tierra. Ahora, sin embargo, la situación golpea de lleno a las almadrabas gaditanas, donde incluso los alcaldes de los consistorios afectados como Barbate, Conil de la Frontera, Tarifa y Zahara de los Atunes emitieron un comunicado conjunto pidiendo entendimiento a las autoridades ministeriales y a los inspectores, aunque el ministro Luis Planas llamó a la tranquilidad el pasado 24 de abril al sector pesquero. Al punto se llegó que incluso la Junta de Andalucía ofreció a sus inspectores de pesca para capear parte de este temporal al que, sin embargo, no pueden ayudar. Ahora, señala Europa Press, se estrangula todavía más la situación que amenaza con complicar la almadraba de manera letal. Que, recogiendo también testimonios de almadraberos, catalogan la situación como "insoportable". Servicios mínimos desbordados Al contrario que sucede con otras pesquerías españolas, la temporada de la almadraba es singularmente corta y, además, está muy acotada en el espacio, pues son solo apenas cuatro lugares de toda España, todos en Cádiz, donde se produce este tipo de arte de pesca milenaria. 'Levantá' del atún rojo en Barbate. ©Petaca Chico. Un duro golpe para la economía de una provincia donde, explican, se ha llegado a casos extremos porque los servicios mínimos no dan abasto. "Tener que abortar una levantá de atunes hace unos días porque no había inspector", indican fuentes locales a Europa Press, que también relata situaciones vividas dentro de la OPP51 (Organizaciones de Productores Pesqueros de Almadrabas) en la que los barcos han tenido que "esperar desde las ocho de la mañana a la una de la tarde hasta que llegara un inspector para poder faenar". En este sentido, el sector lamenta que "no puede seguir con esta incertidumbre", insistiendo en el escaso margen de la campaña de este tipo de pesca y, además, las complicaciones achacadas al mal tiempo, que no siempre permite salir a faenar. La situación es tal que, incluso miembros de partidos políticos que forman parte del actual gobierno como Sumar o Izquierda Unida han pedido al ministerio que actúe y tome en consideración las demandas de los inspectores. "No se puede estar pendientes de los servicios mínimos", incide OPP51, al mismo tiempo que advierte claramente que "si la situación sigue así podemos perder gran parte de la temporada". No obstante, no es solo la flota almadrabera andaluza la que vive en vilo. Otras pesquerías como sucede con la costera de la anchoa y d

El mes de mayo se espera siempre con ganas a la hora de hablar de pesca en la provincia de Cádiz, momento en que el gran túnido de nuestras costas emboca el estrecho de Gibraltar en un periplo anual que sirve a las almadrabas andaluzas para hacer el agosto.
Sin embargo, 2025 corre el riesgo de ser un año para olvidar en el sector almadrabero gaditano, que da 500 empleos directos y más de 6.000 indirectos, con una situación que tiene visos de enquistarse.
En el ojo del huracán, la huelga de los alrededor de 180 inspectores de pesca, un cuerpo dependiente del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación, desde el pasado mes de febrero debido a las condicionales laborales a las que se ven sometidos y que, a su juicio, siguen sin resolver por parte de las autoridades ministeriales, emplazados a una reunión a tres bandas en la mañana del seis de mayo donde concurrían inspectores de pesca, del Ministerio de Política Territorial y Memoria Democrática y del Ministerio de Agricultura.
Lo curioso o paradójico está en que buena parte de los municipios gaditanos en los que el atún rojo es relevante celebran rutas y semanas del atún a lo largo de mayo. Algunas, de hecho, ya han terminado, como sucede con la de Barbate, y otras como la ruta del atún de Conil de la Frontera, o la que tendrá lugar en Zahara de los Atunes, que dará comienzo el próximo 13 de mayo.
Una huelga sostenida desde marzo
No se puede, no obstante, considerar que las advertencias de este cuerpo de inspectores lleguen tarde. Aunque ahora sea la almadraba del atún la más condicionada por este paro laboral, los avisos que habían mandado a través de los sindicatos CCOO y ELA, así como la asociación Apipes llevaba siendo clara desde febrero, cuando se convocó para el 3 de marzo una huelga totalmente respaldada por los 174 inspectores, que ha afectado a otras pesquerías y que a medio plazo también puede perjudicar a otras costeras.
Por poner un ejemplo, de los inspectores de pesca no solo depende lo que se desembarca en puerto, sino también, por ejemplo, la autorización del tamaño de las redes con la que salen a faenar los barcos. Una complicación añadida que supone un mucho menor control del tamaño de las capturas y, por tanto, del precio a pagar por estas una vez en tierra.
Ahora, sin embargo, la situación golpea de lleno a las almadrabas gaditanas, donde incluso los alcaldes de los consistorios afectados como Barbate, Conil de la Frontera, Tarifa y Zahara de los Atunes emitieron un comunicado conjunto pidiendo entendimiento a las autoridades ministeriales y a los inspectores, aunque el ministro Luis Planas llamó a la tranquilidad el pasado 24 de abril al sector pesquero.
Al punto se llegó que incluso la Junta de Andalucía ofreció a sus inspectores de pesca para capear parte de este temporal al que, sin embargo, no pueden ayudar. Ahora, señala Europa Press, se estrangula todavía más la situación que amenaza con complicar la almadraba de manera letal. Que, recogiendo también testimonios de almadraberos, catalogan la situación como "insoportable".
Servicios mínimos desbordados
Al contrario que sucede con otras pesquerías españolas, la temporada de la almadraba es singularmente corta y, además, está muy acotada en el espacio, pues son solo apenas cuatro lugares de toda España, todos en Cádiz, donde se produce este tipo de arte de pesca milenaria.

Un duro golpe para la economía de una provincia donde, explican, se ha llegado a casos extremos porque los servicios mínimos no dan abasto. "Tener que abortar una levantá de atunes hace unos días porque no había inspector", indican fuentes locales a Europa Press, que también relata situaciones vividas dentro de la OPP51 (Organizaciones de Productores Pesqueros de Almadrabas) en la que los barcos han tenido que "esperar desde las ocho de la mañana a la una de la tarde hasta que llegara un inspector para poder faenar".
En este sentido, el sector lamenta que "no puede seguir con esta incertidumbre", insistiendo en el escaso margen de la campaña de este tipo de pesca y, además, las complicaciones achacadas al mal tiempo, que no siempre permite salir a faenar.
La situación es tal que, incluso miembros de partidos políticos que forman parte del actual gobierno como Sumar o Izquierda Unida han pedido al ministerio que actúe y tome en consideración las demandas de los inspectores.
"No se puede estar pendientes de los servicios mínimos", incide OPP51, al mismo tiempo que advierte claramente que "si la situación sigue así podemos perder gran parte de la temporada". No obstante, no es solo la flota almadrabera andaluza la que vive en vilo. Otras pesquerías como sucede con la costera de la anchoa y del verdel en el Cantábrico están en una situación parecida ante la inacción de las administraciones públicas.
Imágenes | Petaca Chico
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La noticia
La guerra entre ministerio e inspectores de pesca, en huelga desde marzo, lleva a una situación "insoportable" a las almadrabas de Cádiz
fue publicada originalmente en
Directo al Paladar
por
Jaime de las Heras
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