CrushFest: La Generación Z reivindica con orgullo sus novelas con portadas rosa
«Tía, es súper maja». Ana y María son dos chicas de apenas 20 años que acaban de conseguir la firma de la escritora Inma Rubiales . Han tenido que esperar una hora para poder estar unos 30 segundos con la autora de novelas como «Hasta que nos quedemos sin estrellas» . Están eufóricas y las 500 personas que esperan a conseguir lo mismo las miran con una sonrisa cómplice. Nadie se queja de la espera. Hablan, se ríen, hacen planes y comentan lo que más les gusta en este mundo, los libros. El buen ambiente es general. Rubiales ya ha asegurado que no se irá hasta que cada una de sus lectoras tenga su firma. La esperan cinco horas de locura absoluta. Éste es el fenómeno de la literatura YA (Young Adult) y éste es el fenómeno del CrushFest, el primer festival europeo centrado en este tipo de literatura. Por mucho que haya gente que desprecie la literatura romántica y sus variantes fantásticas, el género ocupa un tercio del total del mercado de los libros de ficción. Más de 2.000 personas se acercaron ayer a un claustro de la Universidad de Barcelona que vivió una de esas jornadas mágicas que se quedan grabadas en el eco de las paredes. La mayoría eran chicas de 15 a 35 años, porque éste es un género escrito por jóvenes para lectoras jóvenes, pero el talento de sus escritoras está abriendo cada vez más el mercado. Dedicada este año al mundo de las hadas, en el CrushFest podían verse todo tipo de prótesis, pelucas y disfraces, pero la gran mayoría sólo eran personas con libros en las manos. Había incluso muchos padres que llegaban con adolescente muy nerviosas sin saber dónde empezar. ¿Dónde empezar? Por qué no comprando una pócima sacada de los libros de la 'Trilogía del amor caótico', de Brynne Weaver , uno de los múltiples 'gadgets' literarios a la venta en el festival. «Yo trabajaba en una empresa farmacéutica. Que, tres años después, esté en Barcelona hablando de 'dark romance' me parece alucinante», declara Weaver. La escritora comenzó autopublicándose, como muchas de estas autoras, pero pronto atrajo a tantas amantes del género que las editoriales tradicionales la siguieron de inmediato. Ahora incluso la gran Netflix está a punto de filmar la primera novela de su saga dirigida por Chris McKay . «Supongo que mi mezcla de humor, romanticismo y elementos tétricos llamó la atención de mis lectoras. Poder hablar con ellas y que te cuenten sus experiencias con mis novelas es maravilloso», asegura Weaver. El llamado ' dark romance ' o el 'fantasy romance', historias románticas con elementos sobrenaturales, son los subgéneros de moda gracias, sobre todo, al fenómeno Rebecca Yarros . Weaver transita por ellos con un cáustico sentido del humor y unos personajes muy intensos. Sobre las críticas que afirman que algunas de estas novelas romantizan las relaciones tóxicas, ella lo tiene claro. «Siempre hay que acercarse a la lectura con pensamiento crítico, pero hay un claro elemento misógino en el desprecio a este tipo de literaturas que no se puede pasar por alto», asegura. Otro de los fenómenos de la temporada dentro del género es la serie «Asistente del villano», de Hannah Nicole Maehler, una mezcla de 'The Office' con la literatura gótica, como ella explica. Su caso es paradigmático de esta nueva generación. Ella tenía una cuenta en TikTok donde explicaba sus versiones de célebres cuentos de hadas como 'Ricitos de Oro'. Empezó a tener tantos seguidores que decidió dar el salto a la ficción y ahora es una 'best seller' en medio mundo. «Todas amamos los libros. Yo empecé con la serie Percy Jackson y a partir de allí he acabado en Barcelona. He querido traerme a mis padres sólo para que vivan esta experiencia conmigo», afirma la escritora. Porque todo esto no se entendería sin el boom de los booktokers y los bookstagramers. Antes, el boca oreja funcionaba a escalas muy pequeñas. Ahora, gracias a las redes, son globales y crean auténticas comunidades. «Las editoriales las miramos desde dos vertientes. La primera, estar pendientes de las tendencias prescriptivas. Y la segunda, como una ventana perfecta para presentar nuestros libros. La verdad es que está siendo una auténtica revolución», afirma Ana Sánchez Asenjo , editora de los sellos Contraluz y Faeris. El ambiente del festival era, desde luego, particular. Había talleres, stands de maquillaje, espacios de libros, conferencias de grandes autoras, hasta un espacio para presentar tu idea para una futura novela YA a editores. Incluso apareció por sorpresa Ernest Urtasun, el ministro de Cultura. «Antes si te preguntaban qué leías, tú escondías tu libro romántico y decías: Oh, a Norman Mailer o cualquiera de esos hombre a importantes. Ahora, gracias a los jóvenes, podemos mostrar nuestros libros con portadas rosas con orgullo. El coraje de las nuevas generaciones para no pedir perdón por lo que les gusta es maravilloso», comentó Marian Keys , autora que ha inspirado a la plana mayor de las nuevas escritoras románticas como Elizabeth Benavent . «Vaya, qué espacio más ostentos
«Tía, es súper maja». Ana y María son dos chicas de apenas 20 años que acaban de conseguir la firma de la escritora Inma Rubiales . Han tenido que esperar una hora para poder estar unos 30 segundos con la autora de novelas como «Hasta que nos quedemos sin estrellas» . Están eufóricas y las 500 personas que esperan a conseguir lo mismo las miran con una sonrisa cómplice. Nadie se queja de la espera. Hablan, se ríen, hacen planes y comentan lo que más les gusta en este mundo, los libros. El buen ambiente es general. Rubiales ya ha asegurado que no se irá hasta que cada una de sus lectoras tenga su firma. La esperan cinco horas de locura absoluta. Éste es el fenómeno de la literatura YA (Young Adult) y éste es el fenómeno del CrushFest, el primer festival europeo centrado en este tipo de literatura. Por mucho que haya gente que desprecie la literatura romántica y sus variantes fantásticas, el género ocupa un tercio del total del mercado de los libros de ficción. Más de 2.000 personas se acercaron ayer a un claustro de la Universidad de Barcelona que vivió una de esas jornadas mágicas que se quedan grabadas en el eco de las paredes. La mayoría eran chicas de 15 a 35 años, porque éste es un género escrito por jóvenes para lectoras jóvenes, pero el talento de sus escritoras está abriendo cada vez más el mercado. Dedicada este año al mundo de las hadas, en el CrushFest podían verse todo tipo de prótesis, pelucas y disfraces, pero la gran mayoría sólo eran personas con libros en las manos. Había incluso muchos padres que llegaban con adolescente muy nerviosas sin saber dónde empezar. ¿Dónde empezar? Por qué no comprando una pócima sacada de los libros de la 'Trilogía del amor caótico', de Brynne Weaver , uno de los múltiples 'gadgets' literarios a la venta en el festival. «Yo trabajaba en una empresa farmacéutica. Que, tres años después, esté en Barcelona hablando de 'dark romance' me parece alucinante», declara Weaver. La escritora comenzó autopublicándose, como muchas de estas autoras, pero pronto atrajo a tantas amantes del género que las editoriales tradicionales la siguieron de inmediato. Ahora incluso la gran Netflix está a punto de filmar la primera novela de su saga dirigida por Chris McKay . «Supongo que mi mezcla de humor, romanticismo y elementos tétricos llamó la atención de mis lectoras. Poder hablar con ellas y que te cuenten sus experiencias con mis novelas es maravilloso», asegura Weaver. El llamado ' dark romance ' o el 'fantasy romance', historias románticas con elementos sobrenaturales, son los subgéneros de moda gracias, sobre todo, al fenómeno Rebecca Yarros . Weaver transita por ellos con un cáustico sentido del humor y unos personajes muy intensos. Sobre las críticas que afirman que algunas de estas novelas romantizan las relaciones tóxicas, ella lo tiene claro. «Siempre hay que acercarse a la lectura con pensamiento crítico, pero hay un claro elemento misógino en el desprecio a este tipo de literaturas que no se puede pasar por alto», asegura. Otro de los fenómenos de la temporada dentro del género es la serie «Asistente del villano», de Hannah Nicole Maehler, una mezcla de 'The Office' con la literatura gótica, como ella explica. Su caso es paradigmático de esta nueva generación. Ella tenía una cuenta en TikTok donde explicaba sus versiones de célebres cuentos de hadas como 'Ricitos de Oro'. Empezó a tener tantos seguidores que decidió dar el salto a la ficción y ahora es una 'best seller' en medio mundo. «Todas amamos los libros. Yo empecé con la serie Percy Jackson y a partir de allí he acabado en Barcelona. He querido traerme a mis padres sólo para que vivan esta experiencia conmigo», afirma la escritora. Porque todo esto no se entendería sin el boom de los booktokers y los bookstagramers. Antes, el boca oreja funcionaba a escalas muy pequeñas. Ahora, gracias a las redes, son globales y crean auténticas comunidades. «Las editoriales las miramos desde dos vertientes. La primera, estar pendientes de las tendencias prescriptivas. Y la segunda, como una ventana perfecta para presentar nuestros libros. La verdad es que está siendo una auténtica revolución», afirma Ana Sánchez Asenjo , editora de los sellos Contraluz y Faeris. El ambiente del festival era, desde luego, particular. Había talleres, stands de maquillaje, espacios de libros, conferencias de grandes autoras, hasta un espacio para presentar tu idea para una futura novela YA a editores. Incluso apareció por sorpresa Ernest Urtasun, el ministro de Cultura. «Antes si te preguntaban qué leías, tú escondías tu libro romántico y decías: Oh, a Norman Mailer o cualquiera de esos hombre a importantes. Ahora, gracias a los jóvenes, podemos mostrar nuestros libros con portadas rosas con orgullo. El coraje de las nuevas generaciones para no pedir perdón por lo que les gusta es maravilloso», comentó Marian Keys , autora que ha inspirado a la plana mayor de las nuevas escritoras románticas como Elizabeth Benavent . «Vaya, qué espacio más ostentoso, me siento como si tuviera que sentenciar a alguien», bromeó la autora inglesa desde el Paraninfo de la Universidad de Barcelona. Otra de las estrellas del festival fue Mercedes Ron , autora de la serie 'Culpa mía', que repetía experiencia. «Cuando entré por primera vez en el festival me sentí como si estuviese en Hogwarts », asegura ante la magnificencia del claustro de la UB. Este año ha venido sin novedad bajo el brazo por el estrés que están siendo las múltiples traducciones de sus novelas y sus adaptaciones audiovisuales. «No he tenido tiempo de centrarme. Ha sido un año muy loco, pero tengo ganas de volver a escribir, que es lo que me ha traído hasta aquí.» Ella empezó en Wattpad, la red social de jóvenes lectoras y escritoras donde comparten sus novelas. «Había intentado publicar de forma tradicional, incluso me presenté a concursos, pero nada. Empecé en Wattpad pensando que así al menos alguien leería mi trabajo. Lo que ha acabado pasando es algo surrealista», señala. Ella tiene claro que acercarse a tus lectores es imprescindible en este tipo de literatura. «A veces se acercan a mí y me dicen lo mucho que han significado mis libros y entonces sé que me tendrán siempre en su corazón como yo tengo en el mío a Stephanie Meyer y 'Crepúsculo' . Puede que si lo leyese ahora no me gustara tanto, pero eso da igual. Le debo tanto», comenta Ron. El CrushFest está organizada por el colectivo de lectura Bookish . Este año doblarán el número de personas de la primera edición y esperan que el siguiente ocurra lo mismo dejando hasta pequeño el espacio de la UB. «Nuestra idea es seguir creciendo y, por qué no, ir a otras ciudades. La comunidad es tan grande que parecía mentira que no tuviesen ningún evento donde reunirse. Los que le gusta el fútbol tiene la Kings League, los del Manga o el cómic tiene sus salones y el cine fantástico sus festivales. Ahora la literatura joven también tiene el suyo», comenta satisfecha Marta López , responsable del evento.
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