Antes de ser Bucky, Sebastian Stan sobrevivió gracias a esta inesperada película

Antes de convertirse en uno de los actores más reconocidos del universo cinematográfico de Marvel, Sebastian Stan estuvo al borde del colapso económico. El actor, ahora mundialmente famoso por su papel como Bucky Barnes / El Soldado de Invierno, ha contado en una reciente entrevista que fue un cheque de $65,000 en residuales por su trabajo en Hot Tub Time Machine (Jacuzzi al pasado) lo que literalmente lo salvó.

Sebastian Stan reveló esta historia al medio Vanity Fair, recordando que, justo antes de ser elegido por Marvel para Captain America: The First Avenger (2011), estaba en una situación financiera complicada y sin proyectos relevantes a la vista. “Acababa de colgar con mi mánager financiero, quien me dijo que me había salvado un cheque de 65 mil dólares de Hot Tub Time Machine”, recordó el actor.

De villano secundario a héroe de acción

En Hot Tub Time Machine (2010), Sebastian Stan interpretó a Blaine, un arrogante patrullero de esquí que hacía la vida imposible al grupo protagonista. Aunque fue un papel secundario, ese pequeño rol —sumado a otros trabajos como su aparición en Gossip Girl— terminó siendo decisivo.

La película, dirigida por Steve Pink, es una comedia de ciencia ficción que se convirtió en un éxito de culto por su premisa absurda y su humor autorreferencial. La historia sigue a un grupo de amigos —interpretados por John Cusack, Rob Corddry, Craig Robinson y Clark Duke— que accidentalmente viajan en el tiempo a 1986 gracias a un jacuzzi que funciona como máquina del tiempo. Con un tono desinhibido y referencias ochenteras por doquier, el film satiriza los viajes temporales con una mezcla de nostalgia, irreverencia y sorpresas.

Aunque Sebastian Stan tenía un papel breve como antagonista juvenil, su presencia fue suficiente para asegurarle un porcentaje de residuales que, años después, terminarían siendo su salvavidas financiero en el momento más crítico de su carrera. La inesperada comedia no solo entretuvo al público, sino que indirectamente lanzó la carrera de un futuro ícono del UCM.

El salto al universo Marvel

Ese “baño caliente financiero” le dio a Sebastian Stan el respiro necesario para seguir luchando por una oportunidad más grande. No mucho después, fue seleccionado para interpretar a James “Bucky” Barnes en Captain America: The First Avenger, rol que cambiaría su vida para siempre.

Desde entonces, ha aparecido en títulos clave del UCM como Captain America: The Winter Soldier, Civil War, Infinity War, Endgame y la serie The Falcon and the Winter Soldier. También ha tenido cameos en Ant-Man, Black Panther y Captain America: Brave New World. Próximamente lo veremos en Thunderbolts y Avengers: Doomsday, confirmando su presencia activa en el futuro del UCM.

De superhéroe a actor de prestigio

Lejos de conformarse con los blockbusters, Sebastian Stan ha construido una carrera paralela donde ha demostrado una enorme versatilidad actoral. Su papel como Tommy Lee en la serie Pam & Tommy lo consolidó como un intérprete arriesgado y comprometido, lo que le valió una nominación al Emmy. Más tarde, asumió el desafío de interpretar a Donald Trump en su juventud en The Apprentice, un rol polémico que le otorgó una nominación al Oscar como mejor actor protagonista. Y más recientemente, su interpretación en la cinta de A24 A Different Man, donde dio vida a un hombre con una desfiguración facial, le permitió alzarse con el Globo de Oro al mejor actor en comedia o musical.

Todos estos proyectos muestran una misma constante: Sebastian Stan no teme al riesgo. Escoge personajes complejos, muchas veces incómodos, y les da una dimensión inesperada. El propio Chris Evans, su compañero de aventuras en Marvel, dijo en la misma entrevista que no se sorprendió al saber que Stan aceptó encarnar a Trump. “Pensé: claro, tenía que ser él. Siempre ha sido de los que se atreven.”

De la incertidumbre al estrellato

La historia de Sebastian Stan no es solo inspiradora, sino también un recordatorio de que en Hollywood, todo puede cambiar con una sola oportunidad… o un cheque inesperado. Su papel en Hot Tub Time Machine pudo haber sido una anécdota menor, pero se convirtió en el salvavidas que necesitaba antes de dar el salto al estrellato mundial.

Hoy, Stan no solo es una figura clave del UCM, sino también uno de los actores más respetados de su generación, capaz de equilibrar blockbusters con proyectos indie y desafíos interpretativos reales.

De la comedia absurda al respeto de la crítica

Puede parecer insólito que una película como Hot Tub Time Machine, una comedia absurda sobre viajes en el tiempo en un jacuzzi, haya sido el punto de inflexión para uno de los actores más sólidos de la industria actual. Pero esa es precisamente la magia del cine y del camino impredecible de cualquier carrera artística.

Hoy, Sebastian Stan es prueba viviente de que la constancia, el riesgo y el talento terminan imponiéndose, aunque el punto de partida sea tan inesperado como una patrulla de esquí en los años 80.

¿Te imaginabas que un papel tan menor podría salvar la carrera de una futura estrella del UCM? ¿Esperas con ganas su regreso en Thunderbolts y Avengers: Doomsday? Comenta y comparte esta historia con otros fans de Marvel y del buen cine.

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