![Vuelos (Baratos) a Mánchester desde España [SOLO ¡36€!]](https://cdn.guialowcost.es/wp-content/uploads/Manchester-Town_800x450.jpg)
Tarta de ricota casera
Si te gustan los postres caseros, la tarta de ricota es una opción que no puede faltar en tu recetario. Suave, cremosa y con ese toque especial que la hace única, es perfecta para disfrutar con un café o como broche final de una comida especial. La entrada Tarta de ricota casera es un contenido original de PequeRecetas
La tarta de ricota representa una de las joyas más preciadas de la repostería italiana y argentina. Con sus orígenes en la campiña siciliana, este postre ha trascendido fronteras para conquistar paladares en todo el mundo, gracias a su equilibrio perfecto entre ligereza y sabor.
En Italia, cada abuela tiene su propia versión sagrada de la tarta de queso ricotta, defendida con uñas y dientes como “la auténtica”. Intentar sugerir modificaciones puede desencadenar discusiones familiares que duran generaciones. “¿Pasas? ¡Mi nonna se revolcaría en su tumba!” o “¿Sin canela? ¡Qué escándalo!” son frases típicas en cualquier cocina italiana que se precie.
Lo mejor es que admite mil versiones. Da igual si la preparas para una comida especial o simplemente porque sí, siempre es un acierto. Y es que, a veces, las recetas más simples son las que más se disfrutan.
Tarta de Ricota
Ingredientes
- 500 g de ricota (preferiblemente bien escurrida)
- 150 g de azúcar
- 3 huevos
- 1 cucharada de maicena (harina de maíz)
- 200 ml de nata para montar (mínimo 35% de materia grasa)
- Ralladura de 1 limón
- 1 cucharadita de esencia de vainilla
- Azúcar glas para espolvorear (opcional)
Cómo hacer la tarta de queso ricotta al horno
-
Preparar el molde
- Precalienta el horno a 180°C con calor arriba y abajo.
- Forra un molde de 22-24 cm de diámetro con papel de horno, asegurándote de que sobresalga por los bordes para que al crecer la tarta no se desborde. No hace falta engrasarlo.
-
Preparar la mezcla
- En un bol grande, bate el queso ricotta con el azúcar hasta obtener una mezcla cremosa.
- Añade los huevos uno a uno, batiendo bien después de cada adición.
- Incorpora la nata, la maicena, la ralladura de limón y la esencia de vainilla. Mezcla hasta que todo esté bien integrado y sin grumos.
-
Horneado
- Vierte la mezcla en el molde forrado y alisa la superficie con una espátula.
- Hornea durante 45-50 minutos, o hasta que la tarta esté firme en los bordes pero ligeramente temblorosa en el centro.
- Apaga el horno y deja la tarta dentro con la puerta entreabierta durante 10-15 minutos para evitar que se hunda de golpe.
-
Enfriado y presentación
- Deja enfriar completamente a temperatura ambiente y luego guárdala en la nevera al menos 4 horas antes de desmoldar (mejor si es de un día para otro).
- Espolvorea con azúcar glas antes de servir si lo deseas.
Consejos para una tarta de ricota perfecta
- Escurre bien la ricotta antes de usarla para evitar que la mezcla quede demasiado líquida.
- Para una textura más aireada, puedes batir las claras a punto de nieve e incorporarlas con movimientos envolventes.
- Si quieres un toque más intenso, prueba agregar canela, licor de almendras o extracto de naranja.
- Para una presentación más rústica, deja que el papel de horno sobresalga por los bordes, así conseguirás el efecto de la imagen.
- Puedes congelarla en porciones envueltas en film durante hasta 2 meses. Para comerla, déjala descongelar en la nevera.
Cómo hacer esta tarta de ricota más ligera
El queso ricotta o requesón es un ingrediente nutritivo y ligero. Aporta proteínas de alta calidad, esenciales para la reparación muscular y la saciedad. Además, es rico en calcio, que contribuye a la salud ósea, y tiene menos grasas que otros quesos cremosos, como el mascarpone o el queso crema.
En cuanto a la tarta de ricota, por cada 100 gramos de esta tarta encontramos aproximadamente 236 kcal, con un reparto de 7.9 g de proteínas, 14.8 g de grasas y 17.9 g de carbohidratos. Esto significa que es una receta bastante equilibrada, con una buena cantidad de proteínas gracias a la ricota y los huevos, aunque también tiene un contenido alto en grasas por la nata. Los carbohidratos provienen principalmente del azúcar y la maicena, lo que le da esa textura y dulzura característica.
Si quieres hacerla más ligera, puedes sustituir la nata por yogur griego sin azúcar, lo que reducirá bastante las calorías y la cantidad de grasa. También podrías reducir la cantidad de azúcar o usar un edulcorante como eritritol o stevia para disminuir los carbohidratos sin perder dulzura. Además, si encuentras ricota baja en grasa, sería otra opción para aligerar la receta sin perder su esencia.
Si eres un amante de las tartas de queso al horno, hay muchas versiones que seguro te encantarán. Por ejemplo, la famosa tarta de queso La Viña, originaria de San Sebastián, con su interior cremoso y su superficie caramelizada, que además te enseñamos a preparar en freidora de aire para una versión más rápida y práctica. Si prefieres un sabor más suave y delicado, prueba la tarta de queso mascarpone al horno, que aporta una textura extra cremosa gracias a este queso italiano. Para los que disfrutan de una base crujiente, la tarta de queso al horno con base de galletas es una opción clásica y deliciosa. Y si buscas una alternativa más ligera, también puedes preparar la tarta de queso al horno sin azúcar, ideal para disfrutar sin remordimientos. ¡Todas son irresistibles!
Ahora que tienes la receta exacta de la tarta de ricota no hay excusa para no probarla. Es sencilla, cremosa y deliciosa. ¿Te animas a prepararla? ¡Cuéntame cómo te ha quedado!
La entrada Tarta de ricota casera es un contenido original de PequeRecetas
