Explicación al final de The Electric State (Estado eléctrico)

El final de The Electric State parece ofrecer un desenlace agridulce para la historia de Michelle, pero la última escena deja una pequeña luz de esperanza para un personaje clave. Desde su inicio, la película dirigida por los Hermanos Russo nos introduce en un mundo donde los humanos han vencido una amenaza creciente de robots rebeldes, estableciendo una zona de exclusión para los que quedan. Sin embargo, uno de estos robots llega a la casa de Michelle asegurando estar controlado por su hermano Chris, lo que despierta en ella la esperanza de que él siga vivo.

Atención SPOILERS. A lo largo de su viaje, Michelle (Millie Bobby Brown), con la ayuda del robot Cosmo y su nuevo aliado Keats (Chris Pratt), se enfrenta a numerosos peligros y descubre la verdad sobre la relación de su hermano con la temible tecnología Sentre. En la batalla final, ella toma una decisión desgarradora: desconectar a Chris para derrotar a su enemigo Ethan Skate (Stanley Tucci). Sin embargo, la última escena nos muestra a Cosmo levantándose nuevamente, lo que sugiere que podría haber retenido parte de la conciencia de Chris, dejando abierta la posibilidad de que Michelle aún pueda reunirse con él, aunque de una manera inesperada.

Por qué Michelle decide desconectar a Chris en The Electric State

En su encuentro en el mundo virtual a través del neurocaster, Chris le revela a Michelle que su conciencia puede seguir existiendo por al menos cien años gracias a la Sentre. Le explica que su cerebro está vinculado al sistema de manera simbótica: si él muere, el sistema colapsa, y si la Sentre es destruida, él también dejará de existir.

A pesar de su deseo de mantenerse cerca de su hermano, Michelle comprende que la tecnología de los neurocasters ha sido perjudicial para la humanidad y que su continuación solo beneficiaría a Skate. Para salvar al mundo de la opresión tecnológica, Michelle toma la dolorosa decisión de desconectar a Chris. Afortunadamente, la aparente supervivencia de Cosmo sugiere que algo de él podría seguir existiendo.

Las diferencias entre la película The Electric State y la novela original

El final de la novela gráfica en la que se basa The Electric State también deja muchas preguntas abiertas. En el libro, Chris también es desconectado, pero en lugar de insinuar que podría seguir vivo en un robot, la historia se cierra con una imagen de su neurocaster y su dron abandonados en el mar, dejando su destino en la imaginación del lector. La película de Netflix, en cambio, introduce la posibilidad de que Chris haya encontrado una manera de sobrevivir dentro de Cosmo, lo que podría abrir la puerta a una secuela.

El impacto de la caída de Sentre en la humanidad

Una vez que Michelle apaga a Chris, la Sentre se apaga con él, provocando la caída de los drones y liberando a las personas que estaban atrapadas en la tecnología de los neurocasters. Este evento marca un punto de inflexión en la historia: la humanidad finalmente tiene la oportunidad de volver a vivir en el mundo real sin depender de una simulación artificial. Con la detención de Skate, se evita la creación de nuevas tecnologías destructivas, garantizando un futuro mejor para la humanidad.

Skate justifica su tecnología como un medio para que los humanos evolucionen y experimenten el placer perpetuo, pero su verdadera motivación es el control absoluto. Su plan no era beneficiar a la humanidad, sino utilizar los neurocasters para consolidar su poder. Al descubrir el potencial del cerebro de Chris tras un accidente automovilístico, lo utilizó como fuente de energía para alimentar toda la red de neurocasters, manteniéndolo en un estado de coma inducido.

El cambio de Bradbury y su nueva visión sobre los robots

Al inicio de la película The Electric State, Bradbury desprecia a los robots, creyendo que no merecen compasión. Sin embargo, al conocer la verdad sobre Skate y su manipulación de Chris, se da cuenta de que algunos humanos pueden ser más crueles que las máquinas. Esta revelación lo lleva a cambiar de opinión, aceptando que los robots también pueden tener valor y merecer consideración.

Muchos robots sacrifican sus «vidas» en la lucha contra los drones humanos. Si bien no son seres vivos en el sentido tradicional, su unión y voluntad de pelear por una causa mayor demuestra que son más que simples máquinas. Herman, el robot de Keats, también es gravemente dañado, pero sorprendentemente revela una versión más pequeña de sí mismo dentro de su cuerpo, permitiendo que Keats recupere a su compañero.

El significado real del final de The Electric State

Más allá de su trama de ciencia ficción, The Electric State es una advertencia sobre la dependencia extrema de la tecnología. A través del neurocaster, la película refleja los peligros de las redes sociales y la inteligencia artificial, mostrando cómo la búsqueda de placer inmediato puede hacer que las personas pierdan el contacto con la realidad. Michelle, al elegir apagar a su hermano y destruir la Sentre, simboliza la necesidad de recuperar la humanidad y la autonomía en un mundo cada vez más controlado por la tecnología.

El mensaje final de Michelle refuerza la idea de que la ambición desmedida y la tecnología sin límites pueden ser perjudiciales. La historia sugiere que es crucial equilibrar la innovación con la ética y la responsabilidad para evitar futuros como el que se representa en la película.

¿Habrá una secuela de The Electric State?

El final abierto deja espacio para una continuación. Si Cosmo realmente retiene la conciencia de Chris, podría explorarse una historia donde Michelle intenta traer de vuelta a su hermano de una manera más tangible. Además, podría haber repercusiones de la caída de Sentre, con posibles nuevos villanos que busquen revivir la tecnología de Skate. Aunque Netflix no ha confirmado planes para una secuela, el potencial para expandir el universo de The Electric State sigue presente. Sin emabrgo, dependerá de

El final de The Electric State es impactante y deja muchas preguntas abiertas. La historia de Michelle y su hermano Chris no solo aborda la relación entre la humanidad y la tecnología, sino también temas más profundos como la pérdida, la resiliencia y la necesidad de encontrar un equilibrio entre el progreso y la ética. Con una trama intrigante y un desenlace que da espacio a la interpretación, The Electric State se perfila como una de las películas de ciencia ficción más provocativas de los últimos tiempos.

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