Canarias: los pisos turísticos pueden convertirse en “actividad residual”
El futuro marco regulador de las viviendas de uso turístico en Canarias podría provocar que “las viviendas turísticas se conviertan en una actividad residual” una vez finalice el régimen transitorio. Así lo advierte la CNMC en su último informe sobre el Anteproyecto de Ley que prepara el ejecutivo insular, indicando que “varias medidas deberían estar […]

El futuro marco regulador de las viviendas de uso turístico en Canarias podría provocar que “las viviendas turísticas se conviertan en una actividad residual” una vez finalice el régimen transitorio. Así lo advierte la CNMC en su último informe sobre el Anteproyecto de Ley que prepara el ejecutivo insular, indicando que “varias medidas deberían estar más justificadas” (Canarias: crece el miedo a que se erradiquen los pisos turísticos).
El principal punto de preocupación señalado por Competencia es que la normativa condiciona el uso turístico de viviendas en suelo residencial a que los ayuntamientos lo permitan expresamente en sus planes urbanísticos. “Recomendamos analizar el impacto conjunto de los requisitos”, señala el documento (Canarias: temen que la nueva ley acabe con la vivienda turística).
En este sentido, el organismo recalca que cualquier intervención que limite la competencia debe justificarse por razones de interés general, y ser necesaria y proporcionada. Sugiere que la normativa se adecúe a la realidad de cada zona, dado que “el problema de acceso a la vivienda en Canarias no es igual en todos sus territorios”, y es necesario modular la intervención según la incidencia en áreas especialmente tensionadas.
Entre las objeciones y recomendaciones que plantea, se encuentran la necesidad de justificar las reservas de uso residencial en los planes de ordenación urbana municipales; la antigüedad mínima de 10 años para las viviendas turísticas; y las restricciones a la capacidad de alojamiento, que actualmente establecen un límite del 10% de los habitantes en cada núcleo de población.
Además, la CNMC recomienda flexibilizar ciertos aspectos, como permitir el uso turístico en viviendas convertidas a partir de locales; establecer un régimen más ágil y menos costoso para cambiar entre uso turístico y residencial; y evitar retrasos administrativos en la obtención de documentos requeridos. También vería con buenos ojos que los incentivos a la renovación turística no favorezcan a un perfil concreto de operador económico.
Por último, el informe destaca la necesidad de analizar si algunos de los requisitos adicionales, como la eficiencia energética o el número de baños exigidos, son proporcionados. También recomienda clarificar las exclusiones de viviendas en situación de consolidación turística, y flexibilizar los criterios para acceder a incentivos, como el alquiler de larga duración.