Magazine DC – Mayo 2025

Llega aquí el mayozine DC, o sea el magazine que la sección de DC ha perpetrado para este mes. ¡¡Vamos allá!!

May 15, 2025 - 21:46
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Magazine DC – Mayo 2025
Créditos: En la elaboración de este artículo han participado Enrique Doblas, Carlos Gullón, Jordi Molinari , Antonio Valdepeñas y Román de Muelas

INTRODUCCIÓN

Volvemos a la “nueva normalidad”. Concepto de infausto recuerdo, pero que esta vez, esperemos que sea duradera y mucho más sana que la desquiciante post-pandemia.

Mayo es el segundo mes del Desembarco, pero muchas obras se publican por primera vez, como Superman, la Liga y llega la esperada Poison Ivy- La peli del Supes está cada vez más cerca y se van multiplicando las opciones de leer al kryptoniano (niano, niano) y su familia. Además, y para mas inri, llega el Superman de los 50, una de las novedades de Panini que han despertado más curiosidad.

No es moco de pavo.

Sin más, vamos al magazine que viene cargadito, cargadito…

TITULARES

En el segundo mes de DC en España, estrenamos la colección principal protagonizada por el primer superhéroe de todos. Llega ALL IN SUPERMAN, con la incorporación del Hombre de Acero al landcape de ALL IN, a través de una épica saga desarrollada por Joshua Williamson y con Dan Mora como estrella gráfica. Recuerda que el comienzo de esta serie lo ofreceremos en DC PREMIERE. AMANECER DE DC. SUPERMAN. Volumen de altura para THE BRAVE AND THE BOLD – BATMAN: LA CARTA GANADORA, con el arco argumental completo desarrollado por Tom King y Mitch Gerads, y unos cuantos estrenos de altura para toda la línea DC. Este mes, llega el primer número de la miniserie CANARIO NEGRO: LA MEJOR DE LO MEJOR, de nuevo con Tom King al mando y Ryan Sook como espectacular artista; arranque de dos nuevos trimestrales, con ALL IN GREEN ARROW y ALL IN GREEN LANTERN, en su incorporación al ALL IN, y sobre todo arranque para JUSTICE LEAGUE UNLIMITED, la serie-evento que nos traen Mark Waid y Dan Mora, con una alineación ilimitada de La Liga de la Justicia. Del mismo equipo creativo destaca el primer tomo de DC PREMIERE. AMANECER DE DC. BATMAN/SUPERMAN: WORLD’S FINEST, la excelente serie que en buena medida señaló el camino hacia ALL IN. Por si fuera poco, comienza DC PREMIERE. AMANECER DE DC. HIEDRA VENENOSA, aclamado título a cargo de G. Willow Wilson y Marcio Takara. Es un gran mes para Superman, en plena cuenta atrás al estreno de su película, así que destaca el primer tomo de nuestra línea de clásicos autoconclusivos: ARCHIVOS DC. SUPERMAN EN LOS AÑOS CINCUENTA recoge los grandes éxitos de la década que vio el nacimiento de Supergirl, Krypto y muchos más conceptos esenciales.

All In superman #01

Panini se salta el primer año y medio de la colección de Joshua Williamson para situarnos justo tras la resaca de los acontecimientos de Poder Absoluto. En este punto de partida para los nuevos lectores hay dos novedades destacadas con respecto al primer número estadounidense. A nivel artístico, tras contar con grandes nombres como Jamal Campbell, Gleb Melkinov, Bruno Redondo, David Baldeón o Rafa Sandoval, el nuevo dibujante regular es el polifacético Dan Mora.

A nivel argumental, Lois Lane se ha convertido en Superwoman, si bien de inicio desconocemos de quien ha obtenido poderes kriptonianos, una duda que si es resuelta de inicio con otros intercambios de poderes en otros personajes en otras colecciones, como Aquaman, Fire & Ice, Thunder, etc. La trama de Superwoman por si sólo podría ser suficiente para crear intriga, pero además reaparece el Time Trapper, quien en la actual encarnación es el némesis más mortal de Superman, el mismísimo Doomsday!

Mientras este ser, quien estuvo atrapado en el Infierno, desata nuevamente el caos en Metropolis, Superman tendrá que lidiar con una versión mucho menos violenta pero igualmente peligrosa, con una amenaza más peligrosa si cabe al acecho para intervenir, una cuyo sello es el símbolo de Darkseid, tras su funesto destino visto en el Especial DC All In.

All In Green Lantern #01

Adams (que no hacía nada tan increíble desde Supernatural) y un fabuloso Xermanico han desarrollado una etapa emblemática que llega a la cúspide con este primer número. La sombra de una gran guerra se cierne tras los eventos de Poder Absoluto, con los Green Lanterns de nuevo en la Tierra y un nuevo custodio para la batería central.

En el especial se llega Salvador Larroca como dibujante invitado y se juntan las tramas de PKJ y Adams al fin, dando un pistoletazo de salida a todo lo que nos habían construido por separado en Amanecer de DC.

Para los que tuvisteis los tomos de ECC podréis reconectar perfectamente con esto, a pesar de no tener el final de Diario de Guerra, para los que entráis con Panini y conozcáis al personaje no vais a estar muy perdidos, este número uno es también para vosotros. Para los que no conocéis al personaje, tendréis que echarle un poco más de fe, pero sigue siendo un cómic increíble y estupendo.

Un buen blockbuster con mucho drama y muy metido en el Universo DC.

All In Green Arrow #01

Al igual que con Lantern, Panini publica la colección post Absolute Power con el relevo que supone el Anual.

La serie va como una flecha, con Oliver disparado en una historia de asesinatos, ecologismo, critica social (sí, chicos, lo siento, hablan de «política») y trazas de terror. Una trama estimulante, entretenida, adictiva y descomprimida donde destaca Montos como un dibujante MUY a tener en cuenta.

Etapa nueva, etapa diferente, etapa interesante… que sabe darle un toque «sexy» al personaje. Rompe con todo lo de Amanecer y Absolute, donde GA estaba en una colección descarada y desacomplejadamente superheroica repleta de arrowitas, acción y un dibujo bastante canónico.

Etapa que además ha quedado medio inédita y totalmente spoileada (pero que queremos en nuestras estanterias, Panini).

La nueva serie es oscura, es crítica, está comprometida y tiene una pinta espectacular con un inicio que huele a goma quemada por el arranque tan agresivo e intenso.

Estamos dentro.

All In Justice League Unlimited #01

¡Extra, Extra! ¡La Liga de la Justicia ha vuelto! Correr a decírselo a vuestras familias, el primer supergrupo de la historia de los cómics aterriza en España como nueva, totalmente Ilimitada —un maravilloso guiño de Waid a la serie de animación de Dini y compañía—.

A raíz de lo sucedido en Poder Absoluto, los héroes necesitan reagruparse, que no lo hacían desde aquellas lejanas Crisis Oscuras. Este regreso ya se vio por todo lo alto en el especial All-In, pero tenerlo en nuestras manos con un nuevo número 1 es algo a celebrar, y más si los cómplices de esta vuelta son el dúo dinámico incansable de Waid y Mora.

La dupla de artistas lleva años dándonos alegrías y dejando ver que son un maravilloso equipo engrasado a la perfección, y eso se deja notar en esta Liga, más grande, más fuerte, más organizada y preparada para todo lo que pueda llegar a suceder en este primer número introductorio que sienta muy bien las bases de lo que está por llegar y nos deja una muestra de cómo son ahora las cosas para los héroes.

Una nueva era de grandeza está aquí y todo lo que se viene solo parece mejorar más y más. El futuro pinta ilimitado, así que… ¿te lo vas a perder?

Canario Negro: La mejor de lo mejor #01

Nueva miniserie de Tom King, donde la continuidad dentro del universo tradicional quedará al gusto del lector y de otros autores en un futuro cercano o lejano. Si pensamos en quien es el mejor peleador dentro del universo DC, salvo casos como Richard Dragon, lo normal es que pensemos en una luchadora. Ni siquiera Batman es el mejor peleador dentro de su propia familia, ocupando dicho puesto Cassandra Cain. Pues en esta historia tenemos otra de las peleadoras, Dinah Lance, en un combate frente a la progenitora de Batgirl, la letal Lady Shiva.

Para la contienda del siglo, el guionista cuenta con otro equipo artístico de lujo, otra de sus marcas personales. El encargado de marcar su estilo propio y adaptarse a los formatos de página que tanto le gustan al guionista es el californiano Ryan Sook, acompañado en los colores con uno de los maestros en su profesión, el también estadounidense Dave Stewart. La historia no es únicamente una pelea más propia del wrestling que del boxeo – si bien es una pelea de artes marciales -, también es una oda al personaje de Canario Negro.

Porque antes de Dinah Lance, quien acabaría teniendo como marido a Oliver Queen/Green Arrow, primero lo fue su madre Dinah Drake. El verdadero motor de la historia, de la pelea, es la relación madre-hija. La madre está enferma, y lo que pocos sabrán es que no será una pelea por el orgullo de ser nombrada la mejor peleadora de todos los tiempos, sino una pelea para intentar salvarle la vida. No despejará las dudas de si King escribe realmente bien a los personajes femeninos, pero es innegable que pocas veces veremos con tanta crudeza darse hasta en el alma a las mejores peleadoras del mundo.

Archivos DC. Superman en los años cincuenta

Aleluya hermanos, discípulas y amantes de lo vetusto, que Panini nos regala, ya en su segundo mes con la franquicia deceíta, con material viejuno y clasicazo, ¡de los cincuenta nada menos!

Superman gozaba de una popularidad que ya quisiera estos días y se permitía copar los quioscos con unas cuantas series. Aquella época de portadas basadas en ideas de lectores que provocaban locuras en el interior. La misma en la que Mort Weisinger dominaba con mano de hierro la franquicia del Hombre de Acero, valga la redundancia de metales. Ya fuera en Superman, Action Comics, Superman’s Girl Friend, Lois Lane, Superman’s Pal, Jimmy Olsen, o incluso Adventure Comics, ya que estaba protagonizada por Superboy, y hasta Showcase, que nos dejaba de vez en cuando apariciones de la familia Super. Y para colmo tenemos un par de números de la única que se le escapaba, la deliciosa World’s Finest Comics.

Tenemos a Wayne Boring, Otto Binder, Al Plastino, Curt Swan, Bill Finger… Nos regocijaremos con Bizarro, el Luthor más alocado, el origen de Supergirl, Krypto y Titano el Supersimio (tenía que haber gorilas en la portada)… Gozaremos con comics cuya portada es los mayores héroes del mundo huyendo de una mofeta o Lois echando la turra a Superman por dejarla sola con el superbebé…

Vamos, por si no ha quedado claro, que no tiene desperdicio.

Una muerte en la familia: Robin vive

Pues sí. Por fin llegó el momento. DC decidió abrir ese cajón. Sacar los juguetitos y meterse en uno de los universos alternativos que «siempre han estado ahí» pero que nunca (aún no sabemos porqué) se decidió meter.

Ya es raro que la editorial de los multiversos, tierras alternativos, de los Elseworlds… no tuviera varias colecciones con uno de los tropos más recurrentes de Batman. La muerte de Robin.

Los lectores pudieron elegir. Pulgar hacia abajo.

DC se atreve a meterse en el fango de la línea temporal paralela (mucho más sosaina que la idea q publicó en su momento) y ofrecernos que hubiera pasado si Robin hubiera sobrevivido a la paliza brutal del Joker.

Cierto es que la leyenda psicopática del Payaso se hubiera visto mermada, cierto es que nos hubieramos ahorrado cientos de páginas con mongólogos interiores de Batman, de remordimientos, de angustia… pero ¿hubiera sido muy diferente la cosa? No lo sabemos, a no ser que hubieramos estado en la tierra donde hubiera salido el pulgar hacia arriba (jaja).

Dos autores en la línea de esos años (sobre todo el guionista) como DeMatteis y Leonardi nos ofrecen la posibilidad de ejercer el «Busque, compare y si encuentra uno mejor…». Dos autores que buscan cierta coherencia en lo que hubiera podido ser. Un ejercicio de retrocontinuidad, de nostalgia de una época angustiosa… una delicia para completistas y entomólogos.

Y, seamos sinceros, Jason volvió al cabo de no mucho, tampoco es un sacrilegio.

The Brave and the Bold 1. Batman: La carta ganadora

Batman y el Joker, el eterno primer enfrentamiento que siempre se contará infinidad de veces.

Los cómics cambian con el paso del tiempo, como los lectores. No solemos leer lo mismo de niños que de adolescentes y de adultos; nuestras inquietudes son otras, maduramos físicamente e intelectualmente. Los viejos cómics siempre están ahí, así que es normal que, con el paso de los años, las historias que ya se han escrito vuelvan cada cierto tiempo con diferencias u otras maneras de ver las cosas. Sobre todo si es… Batman.

Batman, el eterno héroe que nunca falla y salva la editorial cuando toca, el comodín mágico exprimido que no parece tener fin.

Por eso mismo, cada X años volvemos a las historias base del personaje con cambios y otras cosas que contar para nuevas y viejas generaciones. ¿Hay algo más morboso que ver cómo un guionista estrella toca elementos clásicos o momentos definitorios de los personajes y deja su impronta en ellos? Creo que no, y por eso se hace.

Tom King y Mitch Gerads se han juntado para contarnos, según su manera de ver las cosas, cómo fue el primer enfrentamiento entre el Joker y Batman con todo lo que eso conllevaba. Hay partes que no pueden ser del gusto de todos, se contradicen con otras versiones ya contadas y, como se hace últimamente, se toma la parte de Año Uno y se omite todo rastro de Robin por la dureza, la búsqueda de la venganza que le forja a ser lo que es hoy día junto a su relación con un Jim Gordon que se tiene que adaptar a los nuevos tiempos de maníacos disfrazados.

Como digo, puede parecer cansino volver a lo de siempre, pero si hay una voz distinta a la habitual, nos enseña momentos que no hemos visto en el cómic y nos deja su impronta sobre lo que opina de esos momentos, pues nada mal, ¿no? Y más con Tom King, con sus típicos dejes, y la verdadera estrella de la función.

Un Gerads inconmensurable.

G. Willow Wilson es una autora prolífica, que ha hecho obras muy importantes, tanto en Marvel como DC. Empezó sus andanzas editoriales gracias a su labor periodística en El Cairo. Su debut en el cómic sería justamente con Cairo, dibujado por M. K. Parker y publicado por Vertigo. Un cómic que se convirtió en un referente en las escuelas, estimulante para entender parte de una cultura que era muy importante y que no tenía una presencia notoria en el medio del noveno arte americano.

El mismo equipo repitió poco tiempo después con Air, esta vez como una serie regular más fantasiosa. Debido a las bajas ventas, solo llegó a los 24 números, pero tuvo una recepción muy positiva en la crítica. Durante este tiempo también fue trabajando en distintas series de DC como Superman y también se encargó de la miniserie de Vixen: Return of the Lion con CAFU. Un cómic maravilloso y que marcó su primera participación con un dibujante español.

En 2011 llegaría se adentraría con su primera miniserie de cuatro números en Marvel, haciendo equipo con otro dibujante español, David López, una reimaginación ya en Marvel de Mystic, del sello a Crossgen que ahora era propiedad de Disney y estaba siendo relanzado. Dos años después empezaría su proyecto más conocido y que supuso un impacto muy importante al mundo del cómic. Estamos hablando de uno de los personajes de nueva creación más importante de la historia reciente del cómic americano, Kamala Khan.

La historia de Miss Marvel comienza con las ideas de Wilson y de su propia experiencia. De ser una de las escritoras más comprometidos con la inserción de la cultura musulmana, religión que procesa desde su adultez. Su origen estuvo relacionado con los eventos de los vengadores de Hickman y el enfoque narrativo de los inhumanos. Ahora Kamala está más relacionada con la franquicia mutante, al igual que en su adaptación en vivo. Su andadura con la heroína de Jersey City duró hasta 2019.

Paralelamente escribió más series de Marvel, donde destaca su Fuerza-V, una agrupación de las superheroínas más fuertes de la Tierra. En 2018 volvería a DC, fue la encargada de la serie regular de Wonder Woman desde del 58 hasta el 71. Una etapa que venía después de los cambios de Greg Rucka, en un momento bajista de las ventas de la amazona. A esto le seguiría una serie de doce números del Universo Sandman: The Dreaming, Waking Hours.

Con esto nos plantamos en 2022 con una cabecera que comenzó siendo limitada, estamos hablando de la serie de Hiedra Venenosa. Las ventas acompañaron y pronto fue reconvertida a una serie regular. Con esta volvieron a llegar las nominaciones al Eisner, tanto para Marcio Takara como para la propia guionista. Un equipo que se ha mantenido sorprendentemente constante a pesar de la larga duración, que llevan más de treinta números. Pero, tres años después, al fin vamos a poder leer en español esta magnífica etapa, gracias a Panini Cómics.



“Ve Smallville, yo me encargo”.

¿A quién no le gusta un nuevo cambio de status quo para tener la excusa perfecta y hablar —aunque sea parcialmente— de la vida editorial del personaje? Pues viendo lo que va a pasarle a Lois este mes, cuando aterrice en España la grapa de Superman, nos hemos propuesto ponernos a sacar a relucir todas sus experiencias vitales y ver cómo le ha ido a nuestra intrépida reportera favorita.

Lois Lane debutó en Action Comics #1, de Shuster y Siegel, como la compañera de trabajo de Clark Kent en el Daily Star (después Daily Planet). Desde el principio se presentó como una periodista bastante decidida, aunque claro, con algunos estereotipos de la época que más tarde se acrecentarían con la entrada de la década de los 50. Sus primeras apariciones mostraban su intento constante por conseguir exclusivas, compitiendo con Clark Kent y echándole en cara su cobardía, en favor de Superman, su meta para conseguir la gran noticia de la década.

Lois Lane por Siegel usando de referencia a su mujer Joanne

Jerry Siegel y Joe Shuster, que trabajaban en la tira de Superman además de sus cómics, tenían dificultades para cumplir con los plazos de entrega. Probablemente esto se acentuó en parte por trabajar a través de DC. En cualquier caso, el Sindicato de Periódicos McClure empezó a preocuparse cada vez más por la posibilidad de que los periódicos cancelaran la tira del popular personaje si no podía publicarse con regularidad y puntualidad. Dado que McClure ya había, prácticamente, subcontratado la edición de la tira a DC, recurrieron a la editorial para exigir una fuente de contenido más fiable. Y de ahí nació la tira de prensa de Lois Lane: Lois Lane, Girl Reporter.

No está claro de dónde surgió la idea, pero DC básicamente actuó a espaldas de Siegel y Shuster —una vez más— para crear una tira cómica derivada. Material de relleno, sin relación directa con la historia principal de Superman, pero con cierta conexión con su universo. Así, cuando iban con retraso, se podía añadir una tira para recortar gastos. Estas tiras se realizaron sin coste adicional para los periódicos.

Tiras de prensa Lois Girl

Se publicaron originalmente de forma esporádica entre el 24 de octubre de 1943 y el 27 de febrero de 1944. Parece que solo se produjeron doce, y el único periódico que se ha confirmado que las publicó todas fue el Plain Dealer de Cleveland. El arte parece ser de Wayne Boring, aunque al final todo es un poco especulación. Una curiosidad más en la importancia del personaje. Está claro que no era Miss Fury, de Tarpé Mills, pero por algo se empieza.

Evidentemente todo se tuerce, y como hemos dicho, eran otros tiempos y otras maneras de entender el cómic y el papel femenino en el mismo. Por ello, Mort Weisinger como editor y Robert Kanigher como escritor —menudo par— le dieron a Lois una serie regular que duró 137 entregas: Superman’s Girl Friend, Lois Lane. La mayoría de los números giraban en torno a sus anhelos por tener a Superman para ella, vaivenes románticos y locas aventuras con gorilas —siempre hay gorilas en los locos años 50—, viajes en el tiempo o, por supuesto, casándose con todo el mundo como si fuera un trofeo para poner celoso a Supes. Como veis, todo muy sobado y antiguo. Sí, también tocó los temas raciales de la época, pero eso de hacerle hacerle negra para que la gente «sintiera» lo que pasaban otras personas… no estaba muy bien pensado. Pero las cosas iban cambiando poco a poco.

Superman’s Girl Friend, Lois Lane fue cancelada. Aunque ella continuó apareciendo como personaje secundario en títulos como Superman, Action Comics y World’s Finest Comics, su caracterización empezó a cambiar sutilmente: se volvió menos dependiente de Superman, se acentuó su ética periodística y su autonomía. Sí, en parte como en sus primeras apariciones, pero ya más enfocada al momento vital de la época, de los 70 hacia mediados de los 80. Su desarrollo completo aún estaba por llegar, pero entre Crisis y un poco después, Lois protagonizó una miniserie que, aunque hoy está olvidada, hace poco la rescatamos del baúl y merece la pena echarle un vistazo –Lois Lane #1-2-. En ella vemos a una Lois más visceral, investigando un caso de desapariciones que estaban a la orden del día en EE. UU., y otra manera de hacer cómics con el personaje, que décadas después retomaría Rucka. Una pena el olvido del trabajo de Mindy Newell y Gray Morrow. Lo que tiene salir a la vez que DKR y Watchmen, y eso que en ocasiones tenía más arrestos que esas dos series para tratar el día a día de la sociedad.

Una muestra de lo que era la serie

Llegó 1978 y entonces el mundo comprendió que el hombre podía volar. Así salió a la palestra Superman: La Película, de Richard Donner, con Christopher Reeve como Superman y Margot Kidder como Lois Lane. Ya sé que os sabéis la historia, pero no queda mal recordarla.

Mundos vivieron, mundos murieron, Zinco apareció con artículos sobre DC y nada volvió a ser lo mismo. Las Crisis en Tierras Infinitas golpearon el medio, todo desapareció —en parte— y nuevos vientos de cambio sacudieron a la editorial con la llegada de John Byrne para escribir y dibujar la serie de Superman. Un auténtico golpe sobre la mesa que comenzó con la famosa miniserie Man of Steel y luego continuó en las series regulares con la ayuda de Ordway, Levitz, Wolfman o Stern, entre otros. ¿Pero qué pasó con Lois? Aquí el personaje ya evolucionó por completo, siendo totalmente independiente, todoterreno, una mujer decidida, sin miedo a nada, con su empeño en conseguir las mejores noticias, audaz como nadie. Y, claro, con todo eso, la historia cambió: fue Clark quien se quedó prendado de ella.

Se conocieron, supieron de sus secretos y comenzaron a enamorarse hasta que en los 90 se casaron, y todo cambió para bien. Comenzaron las series de televisión — Lois & Clark: Las Nuevas Aventuras de Superman— que adaptaban los cómics de Byrne y compañía, con Teri Hatcher como la Lois de varias generaciones. Superman muere, luego resucita, pierde los poderes y Lois le ayuda a recuperarlos. Y en toda esa época tenemos una de las mejores —por no decir la mejor— caracterizaciones de Lois a cargo de Jurgens. Tardaríamos muchísimo tiempo en volver a ver algo similar.

Ya en el siglo XXI, Lois sufrió muchas cosas. Fue relevante una vez más con sus desencuentros con Luthor, la compra del Daily Planet por parte de este y la jugada de Lois para mantenerlo a raya publicando la noticia que ella quería y luego usaría. Su aparente cambio a ser un poco más gris, con problemas más reales, hizo que no siempre estuviera de acuerdo con su ética periodística… ni con el propio Clark. Volvimos a ver su versión pre-Crisis ya casada con Superman en Crisis Infinita, y el cierre definitivo de una época de los cómics llegó con All Star Superman, con una Lois que aunaba todas sus facetas y además se convertía —un poco— en Superwoman, cambiando su manera de ver las cosas. Una maravillosa carta de amor al personaje, como toda la obra, en realidad.

Cuando se iba en buen camino, todo se lió.

Los New 52 lo cambiaron todo. Ya se ha dicho, lo sé, pero el reboot comandado por Didio, Lee y compañía tiró al traste todo. Superman y Lois no estaban juntos ni se les esperaba. Décadas de evolución se tiraron a la basura en pocos meses, y volvió a ser un personaje plano, sin mucho que destacar. Aunque tuvo su momento en Superwoman, de Phil Jiménez, la cosa no remontaba… hasta que, como todo baja, llega un momento en que vuelve a subir. El propio Jurgens —quien quizá nos dio la mejor Lois, como he comentado— trajo de vuelta al personaje de su época junto a Superman de Lee Weeks en Lois y Clark: La Llegada, a raíz del evento Convergencia. Embarazada del Superman de toda la vida (post-Crisis), se queda en continuidad, nace Jon Kent y el universo se equilibra.

Reportera, jefa del Planet, mujer todoterreno, esposa y, ya por fin, madre. La pieza que faltaba para completar la evolución del personaje y darle todavía más tridimensionalidad para hacerla mucho más interesante de lo que ya era. Refrescarla para que nunca se quede anclada en el pasado. Y así ha sido, gracias al segundo guionista que mejor la ha comprendido: Greg Rucka. Después de sus escarceos con el personaje en Wonder Woman, por fin se hizo cargo de una serie regular de 12 entregas para Lois, con tintes políticos y conspirativos que jugaban con lo establecido en la etapa de Superman de Bendis y el cambio de poder con las instituciones secretas del universo DC.

En el mundo de la pantalla, Lois ha estado presente hasta hace poco con el maravilloso trabajo de Elizabeth Tulloch en Superman & Lois, donde nos regaló una Lois que era todo lo que amamos del personaje. Además, tuvo uno de los arcos más emotivos de la serie sin caer en la lágrima fácil, y una relación con su padre que no se suele ver en los cómics. Pasa pocas veces, pero cuando los medios audiovisuales enriquecen los cómics en los que se basan, es un plus que hay que alabar. Esa Lois es una de las versiones definitivas del personaje, a falta de ver qué nos ofrece Rachel Brosnahan como Lois en el Superman de James Gunn este verano.

Las diferentes Lois de la pantalla

En la actualidad, Lois ha vuelto a estar en la palestra con la etapa de Joshua Williamson, que actualmente sigue, dejándonos a Lois como jefa del Planet, con unas interacciones muy disfrutables, como el propio Williamson en la serie. Y con su reciente nuevo porvenir, a raíz de Poder Absoluto, como comentamos al comenzar este repaso. Veremos qué nos ofrece este revulsivo que no dejará indiferente a nadie y que publica este mes Panini dentro de la iniciativa All-In.

COLECCIONES DE VILLANOS

Este mes llega por fin la aclamada serie de Poison Ivy en solitario de G. Willow Wilson y Marcio Takara. Admito que aún no la he catado pero el resto del equipo DC me tiene loco con la misma. En todo caso, nos ha parecido una excusa magnífica para hablaros de otras series que han existido con protagonista malvado en el Universo DC. Las cuales, como veremos, no son pocas, no…

La primera primerita no fue la que nos suena del más famoso villano del murciélago, si no Wanted, una antología de reimpresiones con protagonista villano. Por sus páginas se pasearon enemigos de Batman, Flash, Supes… Con el título completo de Wanted, the World’s Most Dangerous Villains duró solo 9 números entre agosto de 1972 y septiembre de 1973 (fechas de portada), pero ya me parece un record con esa idea tan original, la verdad.

Y si nos ponemos tiquismiquis, aún antes que el Joker, un villano de universo propio le precedió. En julio del 1975 y hasta enero del 1976 se publicaron los cuatro números de Stalker the Soulless. Una fantasía muy oscura de, atentos, Paul Levitz a los guiones, el inigualable Steve Ditko entintado por el mítico Wally Wood y, para colmo, editada por la leyenda de Joe Orlando. Ahí queda esa joya para los anales de espada y brujería.

Ahora sí, no vaya a enfadarse conmigo el príncipe del crimen. The Joker fue la primera serie con guiones propios y villano conocido del UDC, vaaale. 9 números entre 1975 y 1976 e incluso un décimo de regalo en formato digital en 2019, que no se diga que no sabe adaptarse a los tiempos. Disfrutó casi por completo de los lápices de Irv Novick y se alternaron guionistas de la talla de Dennis O’Neil o Elliot S. Maggin.

También sería un villano de Batman el siguiente en acaparar la titularidad de una colección. Man-Bat se estrenó en enero de 1976 para llegar sólo a su segundo número, aunque ñuego continuaría como complemento de Detective Comics y Batman Family. Esos dos numeritos, eso sí, tuvieron equipos de lujo entre Gerry Conway con Ditko y Martin Pasko acompañado de Pablo Marcos.

Cierto que Kobra acabaría siendo un formidable enemigo de Batman y los suyos, y en general uno de los grandes peligros del UDC, pero en realidad debutó en “solitario”. Cuando alcanza serie propia en febrero de 1976 (cerrando en abril del 77) aún no había aparecido como enemigo de ningún héroe. De hecho, la serie va de los gemelos Jeffrey Franklin y Jason Burr, el primero malo y el segundo bueno tratando de detenerle. Aunque en el primer número participa Jack Kirby en guiones y dibujo, fueron sus coautores Pasko, especialmente, pero también Steve Sherman y Marcos, los que se encargaron de continuarla.

A continuación, se estrena una de mis favoritas y una de las más exitosas (dos añitos y 15 números desde junio de 1976); Secret Society of Super-Villains. La primera serie de grupo para el lado del mal estuvo protagonizada por Gorila Grodd, Copperhead, Capitán Frío, el Amo de los Espejos, Siniestro, Star Sapphire, Ladrón Sombra, the Wizard, Capitán Boomerang, Manhunter, Flash Reverso, el Hombre Florónico, Blockbuster… La comenzarían Conway y Marcos, pero se irían turnando con otros muchos artistas. Recordemos además que en esta serie es donde suceden aquellos fantasiosos cambios de mente, que darían pie a la idea de Brad Meltzer para Crisis de Identidad.

Cronológicamente, después de un erial de series villanescas, la siguiente no sería nada menos que nuestro querido Escuadrón Suicida (en mayo de 1987). Cierto que empezó como un pintoresco grupo de aventureros, pero la de John Ostrander en los 80 fue una auténtica y temible formación de supervillanos, trabajaran o no para el gobierno. Os hemos hablado tanto de la misma que no merece la pena detenernos más, pero se merecía el alto en el camino, oh sí.

Aprovechando el éxito de las Crisis, y más concretamente del relanzamiento de Batman, Catwoman recibe una primera oportunidad. En 1989, Mindy Newell y Joe Brozowski nos ofrecieron muchas buenas ideas en solo 4 números, que se siguen usando hoy en día (y si no que se lo digan a Joëlle Jones).

Me cuesta meter al siguiente en la lista, pero es cierto que su debut es ciertamente como villano, de los Omega Men para ser exactos. Sí, hablamos de nuestro bastardo favorito, Lobo. Después de su primera mini entre noviembre de 1990 y febrero del 1991 por los majaderos Keith Giffen y Simon Bisley (y sus rajadas continuaciones, minis y especiales), tuvo su primera serie regular en 1993. Nada menos que 66 números de violencia gratuita y bromas macarras a cargo, principalmente, de Alan Grant y Val Semeiks. Y trataremos de borrar de nuestra memoria aquella de los N52 con el Lobo-emo de Cullen Bunn y Reilly Brown de 2014.

Otro que empezó claramente como villano y ahora ya no sabemos en qué saco meterlo es Deathstroke, the Terminator. Tras sus célebres apariciones en los Nuevos Titanes le llegó su primera oportunidad en solitario en 1991, la cual aprovecharía 65 numeracos entre regulares, especiales y anuales. Prácticamente todo el run correría a cargo de Marv Wolfman, que se estrenaría con los apropiados lápices de Steve Erwin. Es más, ha seguido apareciendo en 2011 (21 números), 2014 (otros 22), 2016 (¡50! Aquella maravilla-que-esperamos-reedite-Panini-como-merece de Christopher Priest y, en su mayoría, Carlo Pagulayan) y 2021 con cambio de título (15 ejemplares de Deathstroke Inc.).

Se nos cuela uno que nadie esperaba, pero después del “éxito” de Darkness Within, Eclipso consiguió protagonizar 18 numeritos y un anual entre 1992 y 1994. Si bien empezaba con unos prometedores Giffen y Bart Sears, los que se harían con la serie serían Robert Loren Fleming y Audwynn Jermaine Newman.

Pese a su debut con mini, curiosamente, la primera serie regular de la anti-heroína por excelencia tardó en llegar, pero desde luego fue con récord, 96 entregas. Sí, hablamos de Catwoman y ese noventerismo galopante por Jo Duffy y Jim Balent. Su segundo intento también sería rotundo, 83 números que comenzaron en 2002. Se trata de ese imprescindible guionizado por Ed Brubaker y dibujado por grandes de la talla de Darwyn Cooke, Cameron Stewart o Paul Gulacy. Pasaría a los N52 en 2011 con los correspondientes 52 números, en la que, además de grandes guionistas (Judd Winick y Ann Nocenti), los dibujantes españoles Guillem March y Rafa Sandoval dominaron el cotarro. Y goza actualmente de una serie que lleva activa desde el 2018, la de Jones con ayuda puntual de Ram V, posteriormente Tini Howard, y desde All In la lleva Torunn Grønbekk. Ahí es nada.

Pero volvamos a los 90, cuando Grant y mi artista fetiche Norm Breyfogle le dieron serie propia al villano creado por ellos mimos en las páginas de Batman. Anarkía tuvo una mini en 1997 (de la que hablamos hace poco) para pasar a serie en el 99… que sólo duró 8 números.

Otro que no esperaba en la lista es Chronos, el enemigo de Atom, que gracias al DC One Million gozó de 12 números desde marzo de 1998 por John Francis Moore y Paul Guinan.

La siguiente en la lista sí que es famosa, y cómo. Anti-heroína por excelencia en la actualidad, empezó claramente como una villana. Un personaje muy querido, creo yo, porque la hemos visto evolucionar, no como otras/os. La gran Harley Quinn se estrenó en 2002 con serie regular que alcanzó las 38 entregas, obra de Karl Kesel, junto con Terry y Rachel Dodson. A esta le siguió la post-Flashpoint de 2014 por Amanda Conner y Jimmy Palmiotti, dos números puntuales en 2016 más su serie principal en el mismo año que llegaría a las 75 grapas (de la misma pareja que la anterior). Seguimos con una de team-up (Harley’s Little Black Book), una digital (Harley Quinn: Make ‘Em Laugh), una antología de diferentes autores (Harley Quinn: Black + White + Red)… y llegamos a su nueva serie regular desde 2021 que todavía sigue viento en popa, comenzada por Stephanie Phillips y Riley Rossmo, continuada por Tini Howard y de la que actualmente se ocupa Elliott Kalan. Espero que hayamos podido compensar aquel homenaje algo cojo.

Otra de mis niñas bonitas viene por fin, Secret Six (¡los villanos! El original aventurero es del 68). Nacida bajo el título de Villains United (de julio del 2005 hasta junio de 2006), la ideaza de Gail Simone del grupo de villanos liderado secretamente, dibujada magistralmente por Dale Eaglesham, se inició como crossover de Infinite Crisis. Los guiones fueron tan buenos, retorcidos y frescos, que se ganó otra mini de julio de 2006 a enero de 2007, en este caso ilustrada por Brad Walker, y finalmente la regular en 2008, con los lápices de Nicola Scott y Jim Calafiore. Volvería durante los N52 en 2014, de nuevo con Simone, en este caso junto con Ken Lashley.

Es cierto que Vertigo ha creado su buena lista de personajes malvados, grises, negros… pero lo que se dice villanos, villanos del UDC, sería difícil de asegurar. Quizá uno de los pocos ejemplos claros sean los Un-Men, aquella parada de monstruos de Anton Arcane nacidos en la serie original de La Cosa del Pantano, que gozaron de 13 números en 2007 de la mano de John Whalen y Mike Hawthorne.

Y entre unas cosas y otras, las anti-heroínas hicieron su primer grupito, en el que precisamente se añadió nuestra última incorporación a las series villanescas. En 2009, Catwoman, Harley Quinn y Poison Ivy se unieron bajo la cabecera de Gotham City Sirens, gracias a Dini y March, durante 26 números.

Llegan los Nuevos 52, que si para alguien fueron buenos, fue para los enemigos de los Green Lanterns. Empezando por los Red Lanterns, que llegaron en 2011 para alcanzar la sorprendente cifra de 40 entregas (hasta 2015). Probablemente porque tuvieron la suerte de contar con guionistas como Peter Milligan y Charles Soule, además de buenos dibujantes entre Ed Benes o Miguel Sepulveda. Lo que no me esperaba es una serie para Larfleeze (2013) y menos que durara 12 números, pero claro, era una gamberrada de Keith Giffen y J.M. DeMatteis, junto con Scott Kolins. Y el último pero no menos importante es Siniestro, el enemigo por excelencia de los Lanterns consiguió título propio en junio de 2014. 23 números gracias al prolífico Cullen Bunn, acompañado de Eaglesham y Walker.

Aunque había tenido una oportunidad previa como antihéroe en el 2005 debido a esa peculiar versión de los 7 Soldados de la Victoria de Grant Morrison (y en este caso, Frazer Irving), Klarion the Witchboy tuvo su primera serie regular en 2014. Nocenti and Trevor McCarthy le dieron al pequeño brujo mucha más vida y trasfondo que ser el enemigo de Etrigan (otro que tal baila) en sólo 6 números.

Un villano de chichinabo (o Convergence, que es lo mismo), Telos, consiguió serie de 6 números en 2015 por Jeff King y Pagulayan.

Metemos antes del final a una que empezó a publicarse antes que la serie que ha provocado que hablemos de todo esto, pero como acabó y la de Ivy no, se queda la penúltima. Se trata, también cerrando un poco el círculo, de nuestro payaso favorito. De diciembre de 2022a enero de 2024, Matthew Rosenberg y Carmine Di Giandomenico nos sorprendieron con The Joker: The Man Who Stopped Laughing.

Y llegamos por fin a Poison Ivy, nacida en agosto de 2022 como miniserie de 6 números pero aupada a regular por la respuesta del fandom. Si eso no es un éxito para una villana ya me diréis. Cerramos con ese broche de oro, por tanto, una lista más larga de lo que parecía y con calidad a raudales.

ANIVERSARIOS

30 AÑOS DE PREDICADOR

Si pensamos en Vertigo y en la segunda mitad de la última década del Siglo XX, es inevitable pensar automáticamente en esta obra que celebra sus 30 años, nuestra elección para el Magazine.

Garth Ennis y Steve Dillon publicaban en abril de 1995 el primer número de Preacher (Predicador), una obra que sería publicada por 66 números a lo largo de 5 años, siendo el último número publicado en octubre del año 2000 en Estados Unidos.

Entre medias hubo una mini serie titulada Preacher Special: Saint of Killers, dibujada por otro de los mejores autores de aquel momento, Steve Pugh y publicada en 1996. También sacaron otros Preacher Special dedicados a personajes de la trama, como You-Know-Who con dibujos de Richard Case en 1996.

The Good Old Boys en 1997 con dibujo de Carlos Ezquerra, Cassidy: Blood & Whiskey con dibujo del propio Steve Dillon y One Man’s War con dibujo de Peter Snejbjerg, ambos en 1998.

La obra se completa con 75 entregas con el Preacher: Tall in the Saddle en 2000, a modo de precuela previo al cierre de la obra, mostrando a la pareja protagonista antes de la llegada de Génesis.

Este ser es el desencadenante de toda la obra, al poseer al reverendo Jesse Custer, quien vivirá unas aventuras muy gores acompañado de Tulip O’Hare, su ex-novia y Proinsias Cassidy, un irlandés cuya resistencia en abandonar esta santificada trinidad era en parte por su condición vampírica.

Pero el éxito no era únicamente hacer el cafre una y otra vez, puesto que los personajes tendrán largas conversaciones y se profundizarán tanto en los protagonistas como secundarios y villanos, mientras persiguen la misión de encontrar a Dios y saber porque abandonó a la humanidad una vez esta fue creada.

Garth Ennis recrearía esta mezcla de hacer el gamberro con la simbología junto a una crítica mordaz en The Boys con Darick Robertson, sin conseguir quizás el mismo éxito de crítica e impacto del que obtuvo con Predicador.

Ambas obras han sido adaptadas en el medio audiovisual, quien para las actuales generaciones probablemente le tengan más estima a Ennis por la adaptación de su obra superheroica. Protagonizada por Dominic Cooper, Ruth Negga y Joseph Gulgin, su estreno no terminó de convencer.

El paso del cómic a la televisión no ha sido por lo general ni bien tratada ni bien recibida, si bien a lo largo de las 4 temporadas (2016-2019) logró ganarse en su momento bastante buena adaptación, pero quizás adoleciendo de los mismos problemas de la obra original, terminó alargándose más de lo que podía ofrecer la premisa.

Sin duda Predicador es una obra imprescindible para entender Vertigo, la carrera de sus autores y el cómic considerado «adulto», quien no deja de estar en las estanterías de todo buen lector, porque las virtudes que sigue ofreciendo son más altas que otros elementos de fe que forman parte de la premisa de la obra.

Una lástima que Steve Dillon nos dejase demasiado joven en 2016, habría estado interesante poder ver su opinión no sólo de la adaptación audiovisual, también del mundo actual y saber si el mundo está más alejado o cercano del que presentaban en su obra.


El mes pasado recomendamos un libro de un autor de ciencia ficción que ha hecho algunas incursiones en el mundo del cómic, sobre todo en DC, en un trabajo minoritario. Por lo que este mes hemos decidido… ¡hacer lo mismo! (y el próximo seguramente también).

N. K. Jemisin (Sector Lejano) es un escritora indispensable y muy recomendable de la ciencia ficción y fantasía actual. Ganadora de numerosos premios (Nebula, Hugo, Locus… y lo que le echen) es una de las más firmes representantes del afrofuturismo, a la estela de la siempre admirada (y siempre actual) Octavia Butler, posee un estilo propio y nada fácil.

Su saga más famosa y exitosa es la trilogía (o novela larga en tres partes) de la Tierra Fragmentada. Una tierra imaginaria donde la autora mezcla fantasía y ciencia ficción.

Y ahora diréis: “aja, aja, muy bien eh, muy original…”

¡Pues sí! ¡Exacto! Se trata de una saga muy original ya que Jemisin le da un toque propio, único y extremadamente elaborado multiplicando la complejidad que supone enfrentarse a una obra ya de por si compleja al necesitar mapitas y glosarios.

Jemisin no se inventa una sociedad… ¡se inventa varias! Crea un mundo complejo con personajes superpoderosos y nos muestra como la presencia de estos altera la cultura, la sociedad, los valores y el lenguaje… porque ah amigos, Jemisin no es fácil, se inventa idiomas y jergas, lenguas vivas que evolucionan y reflejan diferentes aspectos de la realidad. Fantasía y ciencia ficción aplicada al lenguaje. Guardemos un minuto de silencio por las horas de insomnio de sus traductores.

La autora de Sector Lejano (ojo también a su domino del lenguaje allí) nos muestra la historia de tres mujeres en tres partes aparentemente inconexas. Historias de malos tratos, de abusos, de violaciones, de violencia, de superación, de empoderamiento, de lucha… historias rebeldes, historias que reivindican la memoria, la identidad… porque la extrema laboriosidad de Jemisin no quita la profundidad de una obra, que seguramente padece los prejuicios de pertenecer a dos géneros que se miran con desdén y suspicacia desde fuera.

Una novela que es una trilogía. Una trilogía que es una saga. Una saga que son tres novelas. Tres novelas que son un viaje por una tierra indómita, agreste, dominada por la religión, el culto y el odio a seres superpoderosos que controlan la geología, seres marginados, que ocultan su presencia… sí, nos suena.

Una obra mayúscula, que trasciende.

La saga de la Tierra fragmentada se divide en estas tres novelas:

La Quinta estación.

La Puerta de los Obeliscos.

El cielo de piedra.

DESTACADO…POISON IVY
(G): G. Willow Wilson.
(D): Marcio Takara.

La destacada de este mes es una obra muy esperada por una buena parte del fandom. Poison Ivy de Willow Wilson y Marcio Takara. Una obra que empezó como miniserie de seis números, luego doce, y ahora es una serie abierta que lleva la friolera de 32 numeracos en EEUU. Y esto se debe a su éxito de crítica y público. (“Aclamada por la crítica del noveno arte” que dicen los cursis.)

Con la humildad que nos caracteriza empezamos por el principio, y Panini nos trae los seis primeros números.

La hemos leído y analizado. Pero lo volveremos a hacer, tranquis. Es una serie que cuando empezó nos gustó mucho, pero, después de los malditos cruces cortarrollos, nos gustó mucho más. Cuando los autores tuvieron carretera por delante, planificaron las tramas de forma mucho más detallada y tranquila, desarrollaron todo su potencial.

Empieza bien, muy bien, pero luego mejora. Y mucho. Hasta convertirse en una de las mejores series de la DC actual, que es, a su vez, una de las mejores DC en años.

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Uno de los hermosos asesinatos de Ivy

Ivy es una enemiga clásica de Batman, y que fue víctima también de cierta ranciedad del género en sus momentos. Mujer seductora y un poco promiscua, malvada, asesina y letal, con los años… empeoró para convertirse en una terrorista genocida enemiga de la humanidad. Además, para demostrar que los viejos tiempos eran, pues eso, viejos: La sacaron del armario.

Con esos mimbres, la escritora G. Willow Wilson y el ilustrador carioca Marcio Takara han desarrollado una serie sobresaliente en la que ponen la lupa en un personaje tan complejo como atractivo, tan peligroso como carismático, tan imprevisible como letal. Pamela Isley cruza América en pos de venganza y se encuentra con una serie de personas que le hacen replantearse sus ganas de meter a la humanidad en un apocalipsis que ríete tu de la pandemia del Covid.

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Ivy se da cuenta de que no todos los humanos son malos, pero sí lo hay que lo son y mucho. Allí aprovecha la guionista para cargar las tintas contra el machismo, la homofobia y sí, cogeros las manos y cantad todos conmigo: el capitalismo. Y lo dice así y se queda tan pancha. Willow Wilson entra en nuestros corazoncitos para destruir la esencia de los EEUU: el individualismo y la codicia. Lo dicho, el capitalismo.

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Pamela casi es un personaje nuevo… (podéis entonar el “esta no es mi Poison Ivy”) pero qué personaje. Letal, lánguida, bella, deliciosa, inspiradora, entrañable, independiente libre, liberada, liberadora… Takara y Wilson nos remozan un personaje, nos redefinen una villana que nunca jamás volveremos a leer igual. Pero al menos nos dan una etapa larga, comprimida, contenida, que da pie a largas relecturas. Una serie que deja huella, que da que hablar, que toca temas interesantes como el maltrato, el abuso, el acoso físico, moral, sexual y laboral, el feminismo, el racismo…

Una serie que nos dice que qué grandes personajes pueden ser los que tiene DC en manos de grandes escritores, porque esto no va de entomología, continuidad, de “no es mi Batman”… esto va de cómics. De buenos cómics y de excelentes cómics.

Como este.

(y sí, de vez en cuando sale Batman, pero no hace falta).

Nos vemos en 30 días en un nuevo Magazine DC y disfrutar del mes de mayo.

Os dejamos con unos minutillos musicales, dentro vídeo.