José María Manzanares: «El toro me ha permitido no perder nunca la compostura»
La corrida de toros de Morante de la Puebla, José María Manzanares y Alejandro Talavante era recibida con gran expectación entre los aficionados al mundo del toreo, que llenaron la plaza de la Maestranza colgando el cartel de 'No hay billetes'. La tarde se ha saldado con momentos memorables de los tres diestros de la corrida de abono. Morante de la Puebla mostró ante los micrófonos de Radio Sevilla lo complicado que le había resultado torear a un animal deslucido como el primero: «El toro ha sido muy duro y no me ha dado facilidad ninguna. Le he puesto mucha alma para que aquello luciera. Esto es una cosa de dos, pero esta vez el toro ha sido bastante complicado». Su apoderado, Pedro Márquez, destacó que «esa colocación tan buena, tan torera, sin ser una faena apoteósica, se ha visto muy bien». Al respecto del cuarto, que le valió una oreja, el maestro cigarrero expresó que «yo pensaba que iba a ser mejor toro, pero ha empezado a embestir una vez bien, otra vez no; la faena ha tenido mucha intensidad y creo que el público la ha vivido a la vez que yo». Sin embargo, aseveró sobre su esfuerzo y valor que « Sevilla lo merece y a veces aquí es todo o nada . Ha sido una tarde muy completa en darlo todo y en sentirse uno torero a la vez que el público exigía esa torería». Por su parte, José María Manzanares , para quien este 5 de mayo ha sido un auténtico triunfo, estaba agradecido por su desempeño y el del segundo toro, al que le cortó una oreja: «Los últimos años, de poquitas cosas podíamos hablar. Hoy, gracias a Dios, este ha sido un toro noble. No he podido atacarle mucho, pero tenía muchísima nobleza y muchísima entrega . Yo me encontraba muy bien, me sentía muy a gusto con el toro, y sabía que las prisas no le venían bien. Por eso el inicio de faena ha sido lento. El toro me ha permitido que nunca perdiera la compostura y he podido sentirlo de manera muy especial». Alejandro Talavante no acabó satisfecho con el tercer toro de la tarde: «El toro tenía muy poca clase, ha sido muy deslucido. Sólo sabía soltar derrotes con ese pitón». Sin embargo, todo ello cambió con Festín, el sexto, que le sirvió para cortar una oreja y a quien a punto estuvo de cortarle la segunda por la sonora ovación del público.
La corrida de toros de Morante de la Puebla, José María Manzanares y Alejandro Talavante era recibida con gran expectación entre los aficionados al mundo del toreo, que llenaron la plaza de la Maestranza colgando el cartel de 'No hay billetes'. La tarde se ha saldado con momentos memorables de los tres diestros de la corrida de abono. Morante de la Puebla mostró ante los micrófonos de Radio Sevilla lo complicado que le había resultado torear a un animal deslucido como el primero: «El toro ha sido muy duro y no me ha dado facilidad ninguna. Le he puesto mucha alma para que aquello luciera. Esto es una cosa de dos, pero esta vez el toro ha sido bastante complicado». Su apoderado, Pedro Márquez, destacó que «esa colocación tan buena, tan torera, sin ser una faena apoteósica, se ha visto muy bien». Al respecto del cuarto, que le valió una oreja, el maestro cigarrero expresó que «yo pensaba que iba a ser mejor toro, pero ha empezado a embestir una vez bien, otra vez no; la faena ha tenido mucha intensidad y creo que el público la ha vivido a la vez que yo». Sin embargo, aseveró sobre su esfuerzo y valor que « Sevilla lo merece y a veces aquí es todo o nada . Ha sido una tarde muy completa en darlo todo y en sentirse uno torero a la vez que el público exigía esa torería». Por su parte, José María Manzanares , para quien este 5 de mayo ha sido un auténtico triunfo, estaba agradecido por su desempeño y el del segundo toro, al que le cortó una oreja: «Los últimos años, de poquitas cosas podíamos hablar. Hoy, gracias a Dios, este ha sido un toro noble. No he podido atacarle mucho, pero tenía muchísima nobleza y muchísima entrega . Yo me encontraba muy bien, me sentía muy a gusto con el toro, y sabía que las prisas no le venían bien. Por eso el inicio de faena ha sido lento. El toro me ha permitido que nunca perdiera la compostura y he podido sentirlo de manera muy especial». Alejandro Talavante no acabó satisfecho con el tercer toro de la tarde: «El toro tenía muy poca clase, ha sido muy deslucido. Sólo sabía soltar derrotes con ese pitón». Sin embargo, todo ello cambió con Festín, el sexto, que le sirvió para cortar una oreja y a quien a punto estuvo de cortarle la segunda por la sonora ovación del público.
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