Así era Internet en Estados Unidos en 1990: el origen de la red moderna y sus pioneros

A comienzos de la década de 1990, Internet en Estados Unidos era aún un terreno casi exclusivo de instituciones académicas, […]

May 14, 2025 - 10:18
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Así era Internet en Estados Unidos en 1990: el origen de la red moderna y sus pioneros

A comienzos de la década de 1990, Internet en Estados Unidos era aún un terreno casi exclusivo de instituciones académicas, agencias gubernamentales y una comunidad técnica altamente especializada. No existía la web tal como la conocemos hoy, ni navegadores gráficos, ni redes sociales, ni tiendas en línea. Pero lo que ya estaba en funcionamiento sentaría las bases del gigantesco ecosistema digital actual.

De ARPANET a NSFNET: la espina dorsal del Internet civil

Internet en 1990 era, esencialmente, NSFNET (National Science Foundation Network), una red patrocinada por el gobierno de EE.UU. que había comenzado a operar en 1985 como sucesora de ARPANET, la red experimental del Departamento de Defensa. Mientras que ARPANET fue cerrada oficialmente en 1990, su tecnología y estructura pasaron al control civil bajo la NSF.

NSFNET conectaba superordenadores de centros de investigación y universidades estadounidenses, y se extendía rápidamente por medio de redes regionales. Fue la primera gran red de propósito general que ofrecía conectividad nacional a instituciones académicas sin requerimientos militares o de defensa.

La red usaba el protocolo TCP/IP, que en esos años comenzaba a imponerse sobre otros sistemas propietarios como DECnet o X.25. El TCP/IP era libre, escalable y eficiente, lo que permitió que otros países comenzaran también a adoptar este estándar y conectar sus redes académicas al «Internet estadounidense».

Una red sin web: así se accedía a la información

En 1990 no existía el World Wide Web (WWW). Tim Berners-Lee estaba desarrollando la primera propuesta en el CERN en Suiza, pero no se publicaría públicamente hasta finales de 1991.

Por tanto, los servicios más utilizados en 1990 eran:

  • Telnet: para conectarse a otros sistemas remotos.
  • FTP (File Transfer Protocol): para transferir archivos.
  • Gopher (desarrollado en 1991, pero ya en desarrollo): para acceder a menús jerárquicos de información.
  • Correo electrónico: usando protocolos como SMTP y POP.
  • Usenet (newsgroups): foros descentralizados que eran muy populares entre académicos, programadores y aficionados.
  • IRC (Internet Relay Chat): sistema de mensajería en tiempo real, lanzado en 1988.

El acceso a Internet requería conocimientos técnicos. Los usuarios se conectaban desde terminales UNIX, usaban líneas telefónicas analógicas, y empleaban comandos en modo texto. Las interfaces gráficas estaban aún lejos de ser comunes.

¿Quién podía acceder a Internet en EE.UU.?

A diferencia de la actualidad, Internet en 1990 no estaba disponible para el público en general. El acceso estaba restringido principalmente a:

  • Universidades conectadas a través de NSFNET y redes regionales como BARRNet (Bay Area Regional Research Network) o NEARNET (Northeast Academic and Research Network).
  • Agencias gubernamentales como NASA, DOE (Departamento de Energía) y NOAA.
  • Centros de supercomputación y laboratorios de investigación.
  • Algunas empresas tecnológicas con fines científicos o académicos, mediante convenios especiales.

Uno de los primeros proveedores comerciales de correo electrónico y acceso limitado fue CompuServe, que ya existía desde los años 80. Pero su red era privada y separada de Internet. Lo mismo ocurría con Prodigy y AOL (America Online), que sólo empezarían a conectarse al Internet real unos años después.

En 1990 se vivía un fuerte debate sobre si permitir o no el uso comercial de la red, ya que las políticas de la NSF prohibían expresamente usos comerciales o lucrativos en sus infraestructuras. Sin embargo, el empuje de la industria tecnológica y los cambios regulatorios de los años siguientes cambiarían ese panorama.

El papel de las universidades y los pioneros

Las universidades estadounidenses fueron la cuna del desarrollo de Internet moderno. Campus como MIT, Stanford, Carnegie Mellon, Berkeley o Illinois no solo estaban conectados, sino que también eran centros de innovación donde se desarrollaban los protocolos, sistemas de nombres de dominio (DNS), seguridad y software esencial para el funcionamiento de la red.

En 1990, se habían asignado ya muchos de los dominios de primer nivel (como .com, .edu, .org, .gov y .mil), y los registros eran gestionados por la Defense Data Network (DDN) y Network Solutions.

Algunos de los proyectos clave en esa época fueron:

  • Archie (creado en 1990 en Canadá): el primer motor de búsqueda para servidores FTP.
  • WAIS (Wide Area Information Servers): un precursor del concepto de buscadores.
  • CSNET y BITNET: redes académicas paralelas que se conectaron finalmente a Internet.

Internet en cifras (Estados Unidos, 1990)

  • Usuarios estimados: entre 2 y 3 millones, la mayoría académicos y científicos.
  • Velocidad típica de conexión: 9.600 a 14.400 bps mediante módem.
  • Nodos conectados: más de 300.000 máquinas con IP asignada.
  • Lenguaje predominante: inglés.
  • Costo: acceso institucional, no existía modelo de usuario final ni proveedores comerciales generalizados.

La transición hacia la red comercial

Aunque en 1990 Internet aún era académica, ese año marcó el inicio de su transición hacia el ámbito comercial y ciudadano. El crecimiento exponencial de nodos, el desarrollo de servidores Gopher, y la presión de empresas por utilizar la red, hicieron que la National Science Foundation comenzara a plantearse la desregulación.

En paralelo, empresas como PSINet, UUNET y CERFnet ofrecían acceso limitado a empresas mediante acuerdos específicos. Estos serían los antecesores de los primeros ISP (Internet Service Providers) que en 1992-1993 comenzarían a vender acceso a particulares.

Conclusión: el germen de la revolución digital

Internet en EE.UU. en 1990 era una red robusta, académica y funcional, pero todavía desconocida para el gran público. Sin embargo, ya contenía los elementos esenciales para transformarse en el sistema global de comunicación, información y comercio que hoy conocemos.

Ese año, en silencio y sin titulares, se estaban sembrando las semillas de la mayor revolución tecnológica del siglo XX, gracias al trabajo de investigadores, tecnólogos y comunidades académicas que creyeron en el poder de una red abierta, descentralizada y colaborativa.