Aarón Palacio, al rescate del martes y trece de San Isidro

Si por el canto se conoce al pájaro y por el whatsapp al de la Moncloa, al torero se le conoce por los andares y por esa ambición que nace de la uña y la carne. Sólo en el quinto apareció, con un Aarón Palacio que cortó una cariñosa oreja por su entrega y su prometedor concepto, sin olvidar a sus paisanos, que empujaban desde el tendido con gritos de «¡torero, torero!». Si a las nueve y cuarto alguien paseaba por los aledaños de Las Ventas, se le haría la boca agua al escuchar aquellos «bieeenn» con acento maño. Fue el oasis de una tarde de desastre ganadero –la novillada de Alcurrucén anduvo tan mermada de poder y casta que... Ver Más

May 14, 2025 - 03:26
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Aarón Palacio, al rescate del martes y trece de San Isidro
Si por el canto se conoce al pájaro y por el whatsapp al de la Moncloa, al torero se le conoce por los andares y por esa ambición que nace de la uña y la carne. Sólo en el quinto apareció, con un Aarón Palacio que cortó una cariñosa oreja por su entrega y su prometedor concepto, sin olvidar a sus paisanos, que empujaban desde el tendido con gritos de «¡torero, torero!». Si a las nueve y cuarto alguien paseaba por los aledaños de Las Ventas, se le haría la boca agua al escuchar aquellos «bieeenn» con acento maño. Fue el oasis de una tarde de desastre ganadero –la novillada de Alcurrucén anduvo tan mermada de poder y casta que... Ver Más