Mònica Batet, escritora: "Las únicas historias que interesan hoy son las que cuentan las 'influencers' en TikTok"

La autora publica en castellano 'Una historia es una piedra arrojada al río', una novela que reflexiona sobre la importancia del folclore en las sociedades, las relaciones familiares y la perversidad de los regímenes autoritariosIgnacio Valenzuela, novelista: “Mi marido y yo tenemos una maleta preparada por si hay que salir pitando de Estados Unidos” Una historia es una piedra arrojada al río (Las Afueras, 2025) es una novela de apariencia sencilla, pero que esconde una estructura compleja, un río de cuentos ramificados en un solo final del que tenemos referencia al principio y al término de la obra. Porque se trata de una novela que precisamente aborda la importancia de las historias contadas en la tradición oral, es decir del folclore, como elemento que permite a las sociedades explicarse a sí mismas y, por tanto, perpetuar su identidad. Su autora es la escritora catalana Mònica Batet (Pont d'Armentera, 1979) quien publicará el 19 de mayo la traducción (a cargo de Carlos Mayor) de Una història és una pedra llançada al riu (Angle Editorial), finalista del Premio Finestres 2024 y ganadora del Joan Creixells del aquel año, un prestigioso galardón que han conseguido antes figuras como Mercè Rodoreda, Emili Teixidor, Maria Barbal, Jaume Cabré, Pere Calders, Carme Riera o Jesús Montcada. A esa corriente de comunicación popular, Batet opone en el libro un gobierno autoritario de un país imaginario que, como la novelista explica en conversación telefónica “podría ser cualquiera de las dictaduras que existen o han existido, porque todas al final dictan las mismas normas restrictivas”. Al mando de la dictadura está el Dirigente, que comunica sus leyes uniformizadoras, centradas en trazar una gran línea blanca — que nadie debe cruzar— y que divide la ciudad en la que viven los protagonistas en dos mitades. Frente a las imposiciones, será finalmente una canción popular aprendida en el boca a oreja, la que aglutine de nuevo a la gente. Las historias populares como seres evolutivos “A mí lo que me interesaba explicar es cómo se cuentan las historias, cómo se transmiten y también cómo se manipulan de modo que van mutando”, expone la autora, que ve el folclore “como herramienta para contar la sociedad y el mundo en general”. Añade Batet que le interesa “el hecho de cómo el ser humano sobrevive día a día en un estado totalitario”. Esos son los ejes de Una historia es una piedra arrojada al río. Una de las peculiaridades del libro es que sus personajes carecen de nombre propio y se definen solo cuando tienen relevancia a través de sus oficios. Revela Batet que ello tiene que ver con su fijación con los cuentos populares: “Decidí que mis personajes no tuvieran nombre, como sucede con los personajes de muchos cuentos populares, que se les conoce por su oficio o su condición, tipo el príncipe, el herrero, etc., porque quería dotar a la novela de una estructura de cuento”. Así, denominó a los protagonistas de Una historia es una piedra arrojada al río como el Folclorista, el Revolucionario, la Escuchadora de canciones, la Madre de la Escuchadora, etc. En cuanto al título, que puede parecer un tanto críptico, aclara la novelista su significado: “Si yo te cuento una historia oralmente, la historia ya no es mía, sino que la historia pasa a ser tuya y tú puedes hacer lo que quieras con ella: puedes ser fiel a la historia o puedes intervenir en la historia”. “Y eso es lo que ocurre si tiras la piedra en un río”, agrega: “Salen esas ondas concéntricas que hacen que la historia que cuenta la piedra se propague, pero nunca en su forma original”. Y es que para Batet “el folclore es algo vivo, que va evolucionando a lo largo de las generaciones pero sin perder su esencia”. Un cuento de cuentos “Una historia es una piedra arrojada al río es un cuento de cuentos en tanto que supone tomar las premisas del cuento popular y convertirlas en novela, que a la vez cuenta varias historias”, dice la escritora. “De hecho, la mayoría de capítulos, salvo el primero y el último, están narrados siguiendo la estructura de cómo se explican estos cuentos populares en ese país imaginario que no es ningún país y es a la vez todos los países dictatoriales”, añade. Desvela que para crear ese país imaginario en el que un autócrata –que la gente solo conoce a través de la televisión cuando emite nuevas órdenes– ha dividido la ciudad, y, por tanto, a sus ciudadanos, en dos mitades, estudió diversos aspectos de distintos países, tanto del antiguo bloque soviético como latinoamericanos y también de la España franquista. Al final, llegó a la conclusión de que las normas y el Estado represivo era siempre el mismo, no importa dónde lo situemos. El poder del Estado dictatorial se resume en el texto en el concepto de “La Línea” que ningún ciudadano puede cruzar a riesgo de morir. “La Línea es cualquier cosa que nos divida y separ

May 12, 2025 - 00:04
 0
Mònica Batet, escritora: "Las únicas historias que interesan hoy son las que cuentan las 'influencers' en TikTok"

Mònica Batet, escritora:

La autora publica en castellano 'Una historia es una piedra arrojada al río', una novela que reflexiona sobre la importancia del folclore en las sociedades, las relaciones familiares y la perversidad de los regímenes autoritarios

Ignacio Valenzuela, novelista: “Mi marido y yo tenemos una maleta preparada por si hay que salir pitando de Estados Unidos”

Una historia es una piedra arrojada al río (Las Afueras, 2025) es una novela de apariencia sencilla, pero que esconde una estructura compleja, un río de cuentos ramificados en un solo final del que tenemos referencia al principio y al término de la obra. Porque se trata de una novela que precisamente aborda la importancia de las historias contadas en la tradición oral, es decir del folclore, como elemento que permite a las sociedades explicarse a sí mismas y, por tanto, perpetuar su identidad.

Su autora es la escritora catalana Mònica Batet (Pont d'Armentera, 1979) quien publicará el 19 de mayo la traducción (a cargo de Carlos Mayor) de Una història és una pedra llançada al riu (Angle Editorial), finalista del Premio Finestres 2024 y ganadora del Joan Creixells del aquel año, un prestigioso galardón que han conseguido antes figuras como Mercè Rodoreda, Emili Teixidor, Maria Barbal, Jaume Cabré, Pere Calders, Carme Riera o Jesús Montcada.

A esa corriente de comunicación popular, Batet opone en el libro un gobierno autoritario de un país imaginario que, como la novelista explica en conversación telefónica “podría ser cualquiera de las dictaduras que existen o han existido, porque todas al final dictan las mismas normas restrictivas”. Al mando de la dictadura está el Dirigente, que comunica sus leyes uniformizadoras, centradas en trazar una gran línea blanca — que nadie debe cruzar— y que divide la ciudad en la que viven los protagonistas en dos mitades. Frente a las imposiciones, será finalmente una canción popular aprendida en el boca a oreja, la que aglutine de nuevo a la gente.

Las historias populares como seres evolutivos

“A mí lo que me interesaba explicar es cómo se cuentan las historias, cómo se transmiten y también cómo se manipulan de modo que van mutando”, expone la autora, que ve el folclore “como herramienta para contar la sociedad y el mundo en general”. Añade Batet que le interesa “el hecho de cómo el ser humano sobrevive día a día en un estado totalitario”. Esos son los ejes de Una historia es una piedra arrojada al río.

Una de las peculiaridades del libro es que sus personajes carecen de nombre propio y se definen solo cuando tienen relevancia a través de sus oficios. Revela Batet que ello tiene que ver con su fijación con los cuentos populares: “Decidí que mis personajes no tuvieran nombre, como sucede con los personajes de muchos cuentos populares, que se les conoce por su oficio o su condición, tipo el príncipe, el herrero, etc., porque quería dotar a la novela de una estructura de cuento”. Así, denominó a los protagonistas de Una historia es una piedra arrojada al río como el Folclorista, el Revolucionario, la Escuchadora de canciones, la Madre de la Escuchadora, etc.

En cuanto al título, que puede parecer un tanto críptico, aclara la novelista su significado: “Si yo te cuento una historia oralmente, la historia ya no es mía, sino que la historia pasa a ser tuya y tú puedes hacer lo que quieras con ella: puedes ser fiel a la historia o puedes intervenir en la historia”. “Y eso es lo que ocurre si tiras la piedra en un río”, agrega: “Salen esas ondas concéntricas que hacen que la historia que cuenta la piedra se propague, pero nunca en su forma original”. Y es que para Batet “el folclore es algo vivo, que va evolucionando a lo largo de las generaciones pero sin perder su esencia”.

Un cuento de cuentos

Una historia es una piedra arrojada al río es un cuento de cuentos en tanto que supone tomar las premisas del cuento popular y convertirlas en novela, que a la vez cuenta varias historias”, dice la escritora. “De hecho, la mayoría de capítulos, salvo el primero y el último, están narrados siguiendo la estructura de cómo se explican estos cuentos populares en ese país imaginario que no es ningún país y es a la vez todos los países dictatoriales”, añade.

Desvela que para crear ese país imaginario en el que un autócrata –que la gente solo conoce a través de la televisión cuando emite nuevas órdenes– ha dividido la ciudad, y, por tanto, a sus ciudadanos, en dos mitades, estudió diversos aspectos de distintos países, tanto del antiguo bloque soviético como latinoamericanos y también de la España franquista. Al final, llegó a la conclusión de que las normas y el Estado represivo era siempre el mismo, no importa dónde lo situemos.

El poder del Estado dictatorial se resume en el texto en el concepto de “La Línea” que ningún ciudadano puede cruzar a riesgo de morir. “La Línea es cualquier cosa que nos divida y separe, ya sea física, ideológica, de credo, etc.”, explica Batet. “Viene a representar el concepto de frontera —prosigue—, de fabulación negativa respecto al otro, que es algo que da mucho juego a los partidos de la ultraderecha: exacerbar la división y hacer del otro el contrario”. Recalca que “La Línea pasa por Gaza, pero también por Ucrania o por Corea del Norte respecto de Corea del Sur” y remacha: “Siempre, detrás de la creación de una línea hay un gobierno autoritario”.

Folclore y aromas latinoamericanos

El folclore es una constante en la literatura de Mònica Batet, pues aparece en anteriores novelas suyas como El cor de Chopin (Empúries, 2020). “Tuve la suerte de estudiar filología catalana en la Universitat Rovira i Virgili de Tarragona, donde existía la posibilidad de estudiar folclorismo con el profesor Josep Maria Pujol, uno de los grandes folcloristas europeos de entonces”, apunta para explicar su pasión por la tradición.

En cuanto a la importancia del folclore en tiempos de la inmediatez tecnológica y la globalización, Batet defiende que “nos explica como sociedad”. “Habla de nuestra identidad en un mundo cada vez más homogéneo en el que, además, se ha perdido la capacidad de escuchar las historias y solo se busca la inmediatez”, apostilla y sentencia a continuación: “Las únicas historias que se quieren escuchar hoy en día son las que cuentan las influencers en Instagram y TikTok en un minuto, vacías y efímeras”.

En cambio, sostiene la novelista, el folclore permanece y viaja oralmente a través de los siglos. “Hay verdades profundas en lo que cuenta, cosas tal vez a nivel subconsciente”, sugiere. “Algo especial tendrán las historias populares cuando circulan de boca a oreja durante centenares de años”, suelta a modo de conclusión.

Preguntada finalmente por el aroma a literatura latinoamericana de los 60 y 70 que destila Una historia es una piedra arrojada al río, Batet reconoce la influencia de los autores y autoras de la segunda mitad del siglo XX: “He leído profusamente Borges, Cortázar y otros cuentistas latinoamericanos, así como a todos los autores de boom; soy muy fan de su punto de vista literario, de su ingenio y de su creatividad, que en su momento supuso una gran innovación”.

Este sitio utiliza cookies. Al continuar navegando por el sitio, usted acepta nuestro uso de cookies.