La grotesca broma durante el rodaje de 'El señor de los anillos' que hizo que Peter Jackson las pasara canutas a pesar de ser un maestro del cine gore
A pesar de que su ascenso a las grandes ligas de Hollywood comenzó con títulos más ortodoxos como 'Criaturas celestiales' o 'Agárrame esos fantasmas', que comparten su naturaleza de estudio con repartos consolidados pese a sus radicales diferencias en cuanto a tono y estilo se refiere, Peter Jackson dio sus primeros pasos rodeado de sangre, vísceras y animaladas de lo más variopintas y divertidísimas. Tras debutar en 1987 con la grotesca —en el mejor sentido posible de ambas palabras— 'Mal gusto' y de firmar la tronchante 'El delirante mundo de los Feebles', protagonizada por marionetas drogadictas, criminales y pornógrafas, el neozelandés se coronó como el rey del gore lúdico noventero con el glorioso baño de hemoglobina y chistes pasados de rosca de 'Braindead (Tu madre se ha comido a mi perro)'. Al director de 'Braindead' le asusta la sangre Pero ser un experto en filmar mutilaciones y regar a tus actores de fluidos corporales inimaginables no significa que se esté curado de espanto en la vida real, y la muestra de ello la encontramos en la broma que John Rhys-Davies gastó al cineasta durante el rodaje de la trilogía de 'El señor de los anillos', en la que dio vida a Gimli, hijo de Glóin y miembro de la Comunidad del Anillo. En Espinof Todas las películas de Peter Jackson ordenadas de peor a mejor El caso es que a Rhys-Davies, tal y como queda capturado en un making-of de la filmación de 'Las dos torres', decidió aprovechar la pérdida de la falange superior de su dedo anular que sufrió de niño para tomar el pelo a su director aliándose con el equipo de FX de maquillaje, que creó un dedo protésico que el intérprete llevó durante toda la producción. La ocurrencia consistió en crear una herida falsa en la prótesis, rellena de sangre para que pareciese real, y hacer creer a Jackson que había tenido un accidente en el set. El problema es que el efecto resultó viéndose tan desagradable, como si prácticamente le hubiese reventado el apéndice, que el bueno de Peter palideció hasta que Rhys-Davies y sus cómplices comenzaron a reírse en su cara. Suele decirse que "en casa del herrero, cuchillo de palo", y que Peter Jackson no reconociese el truco después de haber tirado de muchos similares en su filmografía temprana deja clara la verdad que encierra el dicho. En Espinof | Todas las películas del universo 'El señor de los anillos' de Peter Jackson ordenadas de peor a mejor En Espinof | Las 17 mejores series de ciencia ficción y fantasía de 2024 - La noticia La grotesca broma durante el rodaje de 'El señor de los anillos' que hizo que Peter Jackson las pasara canutas a pesar de ser un maestro del cine gore fue publicada originalmente en Espinof por Víctor López G. .

A pesar de que su ascenso a las grandes ligas de Hollywood comenzó con títulos más ortodoxos como 'Criaturas celestiales' o 'Agárrame esos fantasmas', que comparten su naturaleza de estudio con repartos consolidados pese a sus radicales diferencias en cuanto a tono y estilo se refiere, Peter Jackson dio sus primeros pasos rodeado de sangre, vísceras y animaladas de lo más variopintas y divertidísimas.
Tras debutar en 1987 con la grotesca —en el mejor sentido posible de ambas palabras— 'Mal gusto' y de firmar la tronchante 'El delirante mundo de los Feebles', protagonizada por marionetas drogadictas, criminales y pornógrafas, el neozelandés se coronó como el rey del gore lúdico noventero con el glorioso baño de hemoglobina y chistes pasados de rosca de 'Braindead (Tu madre se ha comido a mi perro)'.
Al director de 'Braindead' le asusta la sangre
Pero ser un experto en filmar mutilaciones y regar a tus actores de fluidos corporales inimaginables no significa que se esté curado de espanto en la vida real, y la muestra de ello la encontramos en la broma que John Rhys-Davies gastó al cineasta durante el rodaje de la trilogía de 'El señor de los anillos', en la que dio vida a Gimli, hijo de Glóin y miembro de la Comunidad del Anillo.
El caso es que a Rhys-Davies, tal y como queda capturado en un making-of de la filmación de 'Las dos torres', decidió aprovechar la pérdida de la falange superior de su dedo anular que sufrió de niño para tomar el pelo a su director aliándose con el equipo de FX de maquillaje, que creó un dedo protésico que el intérprete llevó durante toda la producción.
La ocurrencia consistió en crear una herida falsa en la prótesis, rellena de sangre para que pareciese real, y hacer creer a Jackson que había tenido un accidente en el set. El problema es que el efecto resultó viéndose tan desagradable, como si prácticamente le hubiese reventado el apéndice, que el bueno de Peter palideció hasta que Rhys-Davies y sus cómplices comenzaron a reírse en su cara.
Suele decirse que "en casa del herrero, cuchillo de palo", y que Peter Jackson no reconociese el truco después de haber tirado de muchos similares en su filmografía temprana deja clara la verdad que encierra el dicho.
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La grotesca broma durante el rodaje de 'El señor de los anillos' que hizo que Peter Jackson las pasara canutas a pesar de ser un maestro del cine gore
fue publicada originalmente en
Espinof
por
Víctor López G.
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