El portazo más célebre de la historia del teatro

«(Se oye abajo la puerta del portal al cerrarse)»;esta acotación es probablemente uno de los más célebres finales de la historia del teatro. Pertenece a 'Casa de muñecas', de Henrik Ibsen, y marca el momento en que su protagonista femenina, Nora, da un portazo que significa mucho más que un golpe; significa el abandono de su vida anterior, de su matrimonio e incluso de sus hijos. Estrenada en el Teatro Real de Copenhague el 21 de diciembre de 1879, 'Casa de muñecas' es uno de los grandes textos de la historia del teatro, y son innumerables las representaciones y versiones de todo tipo que se han presentado en todo el mundo. El Teatro Fernán Gómez pone en escena, del 16 de mayo al 22 de junio, una nueva producción que cuenta con versión de Eduardo Galán, dirección de Lautaro Perotti y un reparto que incluye a María León (Nora), Patxi Freytez, Pepa Gracia, Santi Marín y Alejandro Bruni. «¿Por qué revisitar 'Casa de muñecas' a casi ciento cincuenta años de su estreno?», se pregunta el director de la función, que ha encontrado la respuesta en el propio texto. «No hay que buscar otras referencias –dice–. Lo que generaron las palabras de Ibsen en su día sigue sucediendo hoy. Lo que más me emociona es lo que tiene que ver con la evolución de un ser humano; en este caso una mujer, Nora, que se enfrenta a las decisiones que ha tomado en su vida, especialmente su matrimonio... Pero lo singular es que ella no le echa la culpa a nadie, sino que revisa esas decisiones, sus posiciones, y se anima a enfrentarse a ellas, a dar el portazo y a ser una mejor persona. Se entiende entonces lo que generó la obra el día de su estreno y lo que sigue generando en nuestros días. Cada espectador actual puede encontrar en la obra nuevas inquietudes:¿Qué he hecho con mi vida? ¿Como puedo enfrentarme a mis portazos particulares?» María León cree que el paso del tiempo y la asunción de derechos por parte de la mujer no ha reducido «la importancia que se da en esta obra al aprendizaje. En un momento determinado, Nora siente un 'crujío' que le lleva a crecer y a hacerse mejor persona porque se hace cargo de su propia responsabilidad y adquiere una voz propia». La actriz sevillana asegura que personajes como el de Nora «te pelan como una patata, porque hay que enfrentarse a ellos de una forma muy cruda;hay que definir el corazón y la expresión de Nora, pero sin juzgarla. Te lleva a preguntar si se ha mimado como mima a los demás. Y ahí se produce el 'crujío'».

May 9, 2025 - 05:31
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El portazo más célebre de la historia del teatro
«(Se oye abajo la puerta del portal al cerrarse)»;esta acotación es probablemente uno de los más célebres finales de la historia del teatro. Pertenece a 'Casa de muñecas', de Henrik Ibsen, y marca el momento en que su protagonista femenina, Nora, da un portazo que significa mucho más que un golpe; significa el abandono de su vida anterior, de su matrimonio e incluso de sus hijos. Estrenada en el Teatro Real de Copenhague el 21 de diciembre de 1879, 'Casa de muñecas' es uno de los grandes textos de la historia del teatro, y son innumerables las representaciones y versiones de todo tipo que se han presentado en todo el mundo. El Teatro Fernán Gómez pone en escena, del 16 de mayo al 22 de junio, una nueva producción que cuenta con versión de Eduardo Galán, dirección de Lautaro Perotti y un reparto que incluye a María León (Nora), Patxi Freytez, Pepa Gracia, Santi Marín y Alejandro Bruni. «¿Por qué revisitar 'Casa de muñecas' a casi ciento cincuenta años de su estreno?», se pregunta el director de la función, que ha encontrado la respuesta en el propio texto. «No hay que buscar otras referencias –dice–. Lo que generaron las palabras de Ibsen en su día sigue sucediendo hoy. Lo que más me emociona es lo que tiene que ver con la evolución de un ser humano; en este caso una mujer, Nora, que se enfrenta a las decisiones que ha tomado en su vida, especialmente su matrimonio... Pero lo singular es que ella no le echa la culpa a nadie, sino que revisa esas decisiones, sus posiciones, y se anima a enfrentarse a ellas, a dar el portazo y a ser una mejor persona. Se entiende entonces lo que generó la obra el día de su estreno y lo que sigue generando en nuestros días. Cada espectador actual puede encontrar en la obra nuevas inquietudes:¿Qué he hecho con mi vida? ¿Como puedo enfrentarme a mis portazos particulares?» María León cree que el paso del tiempo y la asunción de derechos por parte de la mujer no ha reducido «la importancia que se da en esta obra al aprendizaje. En un momento determinado, Nora siente un 'crujío' que le lleva a crecer y a hacerse mejor persona porque se hace cargo de su propia responsabilidad y adquiere una voz propia». La actriz sevillana asegura que personajes como el de Nora «te pelan como una patata, porque hay que enfrentarse a ellos de una forma muy cruda;hay que definir el corazón y la expresión de Nora, pero sin juzgarla. Te lleva a preguntar si se ha mimado como mima a los demás. Y ahí se produce el 'crujío'».