Ecosistemas digitales UX/UI. Qué, cuándo, dónde, quién, por qué y cómo

Diseñar un sistema de diseño para una marca puede ser «relativamente sencillo» cuando se trata de un único producto o servicio. Pero, ¿qué sucede cuando esa marca no es una sola entidad, sino que tiene múltiples ramas? Pensemos en una organización donde la nave nodriza es la marca principal, pero debajo de esta hay sub-marcas con diferentes logotipos, colores, procesos y enfoques.

¿Cómo logramos que, a pesar de estas diferencias, el usuario sienta que navega en un mismo universo de marca?

Para nosotros, como diseñadores e investigadores UX, el diseño UX y UI es mucho más que lograr que algo se vea atractivo: es una herramienta estratégica que conecta la esencia de la marca con las necesidades de los usuarios. 

Hemos visto cómo, en proyectos complejos, un ecosistema digital bien definido se convierte en el punto de unión de las diferentes áreas de la marca, garantizando una experiencia coherente en cada punto de contacto. Por ejemplo, en un proyecto en el que hemos trabajado recientemente para una institución financiera, logramos unificar la identidad del banco principal con la imagen de sus diversas líneas de crédito, haciendo que el usuario se sintiera siempre en el mismo entorno familiar y confiable.

¿Qué es un ecosistema UX/UI?

Aquí entra en juego el concepto de un ecosistema UX/UI. Es un sistema unificado que ayuda a las organizaciones diversificadas a equilibrar la identidad de la marca principal con las necesidades específicas de sus sub-marcas. 

En estos casos, el ecosistema no solo define colores y componentes, sino que también establece guías claras para diseñadores, desarrolladores y stakeholders sobre cómo mantener la línea de la marca principal en cada interacción.

Diseñar un ecosistema UX/UI para marcas complejas no es solo resolver un problema visual, es construir un puente estratégico que mantenga a todos los elementos conectados, tanto para los equipos internos como para los usuarios finales.

Este marco unificador define reglas claras sobre diseño, componentes y comportamientos, ofreciendo una experiencia coherente para los usuarios y facilitando la colaboración entre equipos internos.

Es especialmente útil para grandes organizaciones con múltiples sub-marcas o líneas de negocio, como bancos o multinacionales, donde cada sub-marca tiene necesidades específicas pero debe alinearse con la identidad y los principios de diseño de la marca principal. 

Además de sistemas de diseño y patrones de interacción, un ecosistema UX/UI incluye directrices de contenido y herramientas de documentación que alinean a todos los equipos implicados. No se queda solo en lo visual, abarca también la organización de la información, la gestión de datos y la optimización de flujos de trabajo para garantizar soluciones centradas en el usuario y una experiencia consistente en todas las plataformas y dispositivos.

Elementos principales de un ecosistema UX/UI

Para la creación de un ecosistema UX/UI debemos de tener una estructura integral que conecta cada aspecto del diseño y desarrollo. Para que un ecosistema funcione de manera cohesiva, es necesario que sus elementos estén claramente definidos, tales como:

• Sistema de diseño: es un conjunto de reglas visuales y funcionales que incluyen colores, tipografía, componentes, espaciados y patrones de interacción.
• UI Kit: librerías de elementos visuales reutilizables que los equipos pueden implementar de manera eficiente.
• Documentación: guías detalladas que explican el qué, cómo y por qué de cada elemento del ecosistema. 
• Investigación UX: creación de arquetipos, perfiles de usuario, mapas de empatía y journeys que fundamentan todas las decisiones de diseño.

¿Para qué sirve un ecosistema UX/UI?

El ecosistema nos ayuda a crear una guía integral que une todos los canales digitales de una marca. Es una herramienta estratégica que optimiza procesos y facilita la colaboración en organizaciones complejas:

• Garantiza la coherencia de la marca: unificamos la identidad visual y funcional en todos los canales digitales.
• Optimiza la experiencia del usuario: reducimos las inconsistencias que pueden generar confusión o desconfianza.
• Facilita la colaboración entre equipos: al contar con una guía integral, tanto los diseñadores como desarrolladores saben exactamente qué estándares seguir.
• Reduce costes y tiempos de desarrollo: la reutilización de componentes y patrones acelera el proceso de creación. 
• Se adapta a múltiples dispositivos y plataformas: nos aseguramos de que la experiencia sea óptima, ya sea en web, móvil o cualquier otro canal.
• Alinea objetivos de negocio y diseño: trabajamos de forma integrada para que cada solución refleje la estrategia global de la marca.

¿Cómo se crea un ecosistema UX/UI?

La creación de un ecosistema UX/UI es un proceso estratégico y colaborativo. Implica definir un conjunto de principios, herramientas y directrices que garanticen la alineación entre los diferentes equipos y productos de una organización.

Pasos para crear un ecosistema UX/UI

1. Definir los objetivos y la visión: antes de empezar, es fundamental entender qué se espera lograr con el ecosistema, y tenemos que reunirnos con los diferentes equipos implicados para entender qué queremos lograr. ¿Se busca coherencia entre varias sub-marcas? ¿Mejorar la experiencia del usuario en múltiples plataformas? ¿Reducir los tiempos de desarrollo? 
2. Auditoría inicial: analizamos exhaustivamente los productos digitales existentes para identificar inconsistencias y áreas de mejora en diseño y funcionalidad. La auditoría ayuda a entender el punto de partida y a priorizar áreas de mejora.
3. Creación de arquetipos y mapas de usuario: desarrollamos user personas, mapas de empatía y user journey maps para comprender a los usuarios finales y sus interacciones con los productos digitales. Esto asegura que el ecosistema esté centrado en las necesidades y comportamientos reales de los usuarios.
4. Establecer un sistema de diseño unificado: el sistema de diseño es la columna vertebral de un ecosistema UX/UI, que, como hemos comentado anteriormente, incluye:
   • UI Kit: conjunto de componentes visuales reutilizables, como botones, formularios y tablas.
   • Guías de estilo: directrices sobre colores, tipografías, iconografía y otros elementos visuales.
   • Componentes interactivos: patrones de interacción estandarizados que garantizan coherencia en la experiencia.
5. Documentación centralizada: toda la información del ecosistema debe estar documentada y accesible para todos los equipos. Esto incluye instrucciones claras sobre cómo, cuándo y por qué utilizar cada componente o patrón. Herramientas como Notion, Figma o Storybook son útiles para mantener esta documentación organizada y actualizada.
6. Estrategia de colaboración y gobernanza: definir roles y responsabilidades para diseñadores, desarrolladores y otros stakeholders. Es importante establecer un proceso claro para incorporar feedback, actualizar componentes y mantener la coherencia a medida que se desarrollan nuevos productos.
7. Pruebas y validación: antes de implementar el ecosistema, es necesario realizar pruebas con usuarios reales para validar que los componentes, patrones y flujos de interacción cumplen con los objetivos planteados. Esto incluye pruebas de usabilidad y accesibilidad para garantizar una experiencia inclusiva.
8. Iteración y mantenimiento: entendemos que un ecosistema UX/UI es dinámico, y debe evolucionar con las necesidades del negocio. Por ello,  debemos planificar revisiones periódicas y establecer un plan de mantenimiento continuo.

El ecosistema UX/UI es una muy buena herramienta para crear experiencias digitales consistentes y escalables, que benefician tanto a los usuarios finales como a los equipos internos. Sirve como puente entre la estrategia de marca y las necesidades del usuario, ayudando a las organizaciones a destacar en un mercado cada vez más competitivo y diversificado. 

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