Su hijo ya lo sabe: Preocupación tras conocerse el verdadero estado de salud de la Reina Sofía

La otra cara de la realeza: el delicado momento que atraviesa la reina Sofía Mientras la vida institucional de la Casa Real española sigue su curso con la habitual presencia de los reyes Felipe VI y Letizia en actos públicos, en la sombra y con cada vez menos protagonismo mediático, la reina emérita Sofía atraviesa ... Leer más

May 7, 2025 - 09:49
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Su hijo ya lo sabe: Preocupación tras conocerse el verdadero estado de salud de la Reina Sofía

La otra cara de la realeza: el delicado momento que atraviesa la reina Sofía

Mientras la vida institucional de la Casa Real española sigue su curso con la habitual presencia de los reyes Felipe VI y Letizia en actos públicos, en la sombra y con cada vez menos protagonismo mediático, la reina emérita Sofía atraviesa uno de sus momentos más difíciles. Así lo ha revelado la periodista y escritora Pilar Eyre, reconocida experta en temas relacionados con la monarquía, quien lleva meses alertando sobre el estado de salud física y emocional de Doña Sofía.

Un estado anímico preocupante

En su más reciente columna para la revista Lecturas, Eyre no ha dudado en compartir un testimonio que, de ser cierto, pone en evidencia el sufrimiento silencioso que estaría viviendo la reina emérita: «Me han contado que no duerme ni come, y llora mucho», afirma la periodista. Una frase contundente que define como «una situación preocupante» y que choca con la imagen de serenidad que la reina proyecta en cada una de sus escasas apariciones públicas.

El duelo por su hermano y la enfermedad de su hermana

Según apunta Eyre, el deterioro anímico de Doña Sofía podría tener raíces profundas. Una de ellas sería el fallecimiento de su hermano, el rey Constantino de Grecia, en enero de 2023. La pérdida fue un duro golpe para la reina, con quien mantenía un vínculo muy estrecho. A este dolor se suma el delicado estado de salud de su hermana, la infanta Irene, otra figura muy cercana en su entorno familiar.

La periodista recuerda también un comentario histórico para contextualizar el sufrimiento de la reina: «¡Las mujeres de esta familia nunca han sido felices!», una sentencia atribuida a Victoria Eugenia, consorte del rey Alfonso XIII, que refleja una especie de destino trágico que parece repetirse entre las mujeres de la realeza griega y española.

El escándalo de Juan Carlos I: una herida que no cicatriza

Además del dolor personal, la reina Sofía se ha visto golpeada por otro frente: el mediático. Las grabaciones filtradas del rey Juan Carlos con Corinna Larsen han reavivado episodios del pasado que la emérita preferiría olvidar. Según Eyre, «con la denuncia a Corinna se ha visto bien claro el desprecio que Juan Carlos siente hacia Sofía, su mujer». Las declaraciones del rey emérito en sede judicial, en las que se mencionan aspectos íntimos de su vida privada, suponen para Doña Sofía no solo una herida emocional, sino «una humillación absoluta».

Una reina entre el deber público y el sufrimiento privado

Pese a su discreción habitual, el entorno cercano de la reina empieza a notar las secuelas de esta acumulación de tensiones. Eyre insiste: «Me han contado que la reina Sofía no duerme ni come, y llora mucho». Esta afirmación contrasta con la imagen de fortaleza que ha cultivado durante décadas, siempre al lado del rey Juan Carlos, en lo bueno y en lo malo, y también con la actitud que mantiene en sus actos oficiales, donde se muestra serena, sonriente y medida.

Un refugio familiar en Grecia

Para sobrellevar estos momentos difíciles, Doña Sofía ha centrado su atención en las personas que más quiere. Según detalla Pilar Eyre, la reina emérita realiza frecuentes viajes a Grecia para apoyar a su cuñada, la reina Ana María, y acompañar a su hermana Irene. También cuenta con el consuelo de su prima Tatiana, que se ha convertido en un importante sostén emocional en estos tiempos de adversidad.

¿Será escuchada la petición de Pilar Eyre?

La situación ha llevado a la periodista a lanzar una propuesta que podría servir como bálsamo para la imagen y el estado emocional de la reina emérita. En su artículo, Eyre sugiere que la Casa Real debería reconocer públicamente lo que muchos ya suponen: que «los reyes eméritos viven vidas separadas desde hace tiempo». Según la autora, este simple comunicado podría «proteger mejor a Doña Sofía» y devolverle parte de la dignidad que, siente, ha sido comprometida en los últimos años.

La reina Sofía, en la encrucijada

En definitiva, pese al silencio institucional y la sobriedad de sus apariciones, todo apunta a que la reina Sofía atraviesa una etapa especialmente vulnerable. Entre duelos familiares, traiciones sentimentales y la soledad de una vida pública sin protagonismo, la figura de la reina emérita se presenta hoy más humana que nunca. Y aunque es poco probable que sepamos toda la verdad sobre su situación, lo cierto es que, tal como señala Eyre, quizás ha llegado el momento de que se reconozca públicamente su dolor y se le brinde, aunque sea tardíamente, el respeto y el cuidado que merece.