Los británicos ante la República española

Empecemos por lo más obvio, el autor de la obra en cuestión. El consabido tópico de «no necesita presentación» se queda corto en el caso de Paul Preston (Liverpool, 1946), porque el historiador británico es sobradamente conocido, no solo por los profesionales y los interesados en la historia, sino por el público en general. Pero,... Leer más La entrada Los británicos ante la República española aparece primero en Zenda.

Mar 11, 2025 - 06:06
 0
Los británicos ante la República española

A veces, el reseñista no puede limitarse a enjuiciar el contenido estricto de un libro sino que debe atender, por las razones que fuere, al contexto en el que aparece o se inserta una novedad editorial. Ello puede ser debido, si se permite la esquematización, a dos causas: una, el tema que se trate o la perspectiva desde la que se trate; dos, el autor del libro o, para ser más concretos, la polémica personalidad del mismo, que genera actitudes enfrentadas de forma apriorística. En ocasiones, ambos factores controvertibles —tema y autor— se dan en el mismo caso, como este que nos va a ocupar a continuación.

Empecemos por lo más obvio, el autor de la obra en cuestión. El consabido tópico de «no necesita presentación» se queda corto en el caso de Paul Preston (Liverpool, 1946), porque el historiador británico es sobradamente conocido, no solo por los profesionales y los interesados en la historia, sino por el público en general. Pero, por encima de ello, su propia concepción del pasado y de la labor del investigador —una historia militante, para entendernos— generan una insalvable polarización ideológica: maestro indiscutible para su amplia legión de incondicionales admiradores, lo repudian como sectario y falaz sus no menos numerosos detractores furibundos. Dicho sin ambages, en el estudio del pasado reciente, Preston representa el hispanista de referencia para la mentalidad progresista, al mismo nivel que el norteamericano Stanley Payne representa eso mismo para los conservadores. Cualquier libro de ellos, antes incluso de abrirse, concita adhesiones y rechazos casi viscerales en los ambientes más politizados.

"El bloqueo y la no intervención de facto solo rigieron para impedir el rearme y aprovisionamiento del legítimo gobierno republicano, que tuvo que echarse en manos de la Unión Soviética de Stalin como último recurso"

Y en segundo lugar, el tema que se aborda en el volumen que aquí se examina no puede ser más sensible para nuestro país: si ya todo lo relativo a la República y la guerra civil en general sigue levantando ampollas, cuando no abriendo viejas heridas, las cuestiones específicas de por qué perdió aquella la guerra y a quién se puede atribuir la responsabilidad última de la derrota constituyen la clave de buena parte de las controversias. Tendrá que perdonarse también aquí el tributo a la necesaria brevedad en forma de cierta simplificación: lo que se dirime es si la República cayó (o Franco triunfó) por razones internas (mejor organización de los golpistas, mando unificado, etc.) o, por el contrario, fue determinante la ayuda exterior. Una parte considerable de la bibliografía progresista —en esto coinciden tanto historiadores españoles como extranjeros— considera que la ayuda de las potencias fascistas, pero en especial del Tercer Reich, fue decisiva para la victoria del bando sublevado.

Resulta poco menos que inevitable colegir de la interpretación precedente, aunque solo fuese por contraste o complementariedad, que si Hitler y, en menor medida, Mussolini, fueron determinantes para el éxito de Franco, una responsabilidad semejante —por omisión— le cabe a las potencias occidentales, en especial Gran Bretaña y Francia, en el fracaso militar de la República. Es sabido que esta se dirigió a dichos países vecinos en solicitud de apoyo logístico, diplomático y, sobre todo, de suministros armamentísticos, y solo obtuvo la callada por respuesta. Más aún, el bloqueo y la no-intervención de facto solo rigieron para impedir el rearme y aprovisionamiento del legítimo gobierno republicano, que tuvo que echarse en manos de la Unión Soviética de Stalin como último recurso. Mientras, los facciosos se nutrían sin mayores impedimentos de la copiosa contribución italo-germana. Un estado de cosas que propicia hablar de vergüenza democrática y humillación de la República española.

"El uso del término contradictorio nos encamina a contemplar el talante y la conducta de los británicos como más plurales y menos homogéneos de lo que suele establecerse de modo superficial"

Y en ese punto es donde hurga, como el dedo en la herida, el libro de Paul Preston. Aclaremos, para los que no son profesionales de la historia, que no es ni mucho menos el primero que lo hace. Por el contrario, el contexto internacional en el que se inserta la contienda española tiene una larga bibliografía, con investigaciones notables ya en la última década del siglo XX, como los libros de Juan Avilés (Pasión y farsa, 1994) y Enrique Moradiellos (La perfidia de Albión, 1996), por citar solo obras de referencia. Ahora bien, el título del volumen que nos ocupa puede jugar una mala pasada al lector desprevenido, pues da a entender, o se presta al equívoco, de que el hispanista inglés trata de forma monográfica la actitud británica ante la República y la guerra civil. No es así. Los editores o el propio Preston han optado por privilegiar desde la portada y en el propio título del libro el primer capítulo («La pérfida Albión y su traición a la República española»). Los dos siguientes guardan una estrecha relación con este, pero no se puede decir lo mismo de los cuatro capítulos restantes. En suma, el conjunto de siete artículos diversos e independientes conforma una obra menos unilateral de lo que podría pensar quien no traspase el umbral de las apariencias.

Señalo esto porque debe prestarse atención a un certero subtítulo que en cierto modo contradice o, por lo menos, diluye el veredicto de doblez, cobardía y traición británicas. ¿Pérfida Albión? Sí, desde luego, si nos atenemos a lo que se establece en el ya aludido primer capítulo. Y, aun así, con la necesidad de matizar que Preston se refiere tan solo a los gobiernos conservadores británicos de Stanley Baldwin y Neville Chamberlain, con el protagonismo de políticos de la misma órbita política como Anthony Eden y Lord Halifax. Por ello es tan crucial ese subtítulo que se ha puesto en la versión española (no en el original inglés): El contradictorio papel británico en la guerra civil española. La pista está en el adjetivo: el uso del término contradictorio nos encamina a contemplar el talante y la conducta de los británicos —no solo de su gobierno en aquella etapa— como más plurales y menos homogéneos de lo que suele establecerse de modo superficial.

"Cualquier resumen que se trate de hacer corre el riesgo de proporcionar una visión sesgada o unilateral, pues en sí contiene elementos contradictorios"

El problema, no solo de este, sino de cualquier libro elaborado en forma de recopilación de artículos es que propicia algunas reiteraciones (problema menor), pero también corre el riesgo de falta de cohesión interna. Esto es importante aquí porque afecta al asunto central que he expuesto en las líneas anteriores. El único nexo en común de estos pequeños ensayos independientes —unos publicados en revistas académicas y otros inéditos— es que se refieren todos ellos de forma directa o indirecta a la guerra de España. El título del libro —conviene subrayarlo— acoge solo el contenido del primer capítulo. Pero algunos de los siguientes aportan una perspectiva distinta y hasta contrapuesta en cierto grado. Por ejemplo, la contribución desinteresada y humanitaria que prestaron diversas agrupaciones o ciudadanos concretos (no todos ellos británicos, por cierto) a la causa republicana. Por si esto fuera poco, Preston da también cabida en estas páginas a otros artículos específicos (los dos últimos) que abordan unos debates historiográficos —sobre George Orwell y la guerra fría— cuya relación con el asunto medular es más discutible. Como decían los clásicos, totum revolutum.

Resulta por ello casi imposible hacer una estimación conjunta del volumen porque este se dispersa en múltiples direcciones, como he tratado de mostrar. Cualquier resumen que se trate de hacer del mismo corre el riesgo de proporcionar una visión sesgada o unilateral, pues en sí contiene elementos contradictorios. Por el título del volumen y el protagonismo de los capítulos dedicados a la «traición» de los gobiernos conservadores británicos hacia la causa republicana, puede entenderse que este es el punto que más le interesa a Preston, sobre todo por su afán en denunciar una política que reputa como vergonzosa e injustificable. Pero él mismo atempera esta crítica y exonera hasta cierto punto al conjunto de la ciudadanía británica al contemplar y aplaudir otros planteamientos y actitudes de muy diferente signo. Así que «pérfida Albión», ma non troppo… Luces y sombras, diríamos en términos castizos. Aunque en el cómputo global, de manera poco menos que inevitable por el peso determinante de la no-intervención, predominen —en opinión de Preston— las sombras sobre las luces…

—————————————

Autor: Paul Preston. Título: La pérfida Albión: El contradictorio papel británico en la guerra civil española. Traducción: Jordi Ainaud i Escudero. Editorial: Debate. Venta: Todos tus libros.

La entrada Los británicos ante la República española aparece primero en Zenda.