John Lydon (ex Sex Pistols) ataca a Kneecap, los raperos más punk de Irlanda: «Se merecen un tiro en la rodilla»
Uno de los triunfadores del Mad Cool del año pasado, Kneecap , está ahora mismo entre los grupos más gamberros, provocadores y polémicos de la escena musical internacional. Formado en 2017 por Mo Chara, Móglaí Bap y DJ Próvaí, nombres artísticos de Liam Óg Ó hAnnaidh, Naoise Ó Cairealláin y J. J. Ó Dochartaigh, el trío se hizo muy popular a nivel nacional por sus letras descarnadas (varias de ellas en gaélico) sobre su realidad social y sobre el conflicto entre Irlanda e Inglaterra, y a nivel global cuando se estrenó 'Kneecap', una película sobre su vida que ha ganado multitud de premios (incluyendo un BAFTA) y fue seleccionada para representar a Irlanda en los Oscar. Su nombre, Kneecap, hace referencia a la forma en que los paramilitares norirlandeses castigaban a los chivatos durante los años de 'The Troubles' (la época más dura de los enfrentamientos contra la policía y el ejército británicos): pegándoles un tiro en la rodilla . Ya habían protagonizado varias controversias locales por su desvergonzado sentido de la transgresión, pero ha sido su férrea solidaridad con el pueblo palestino lo que los ha situado en el centro de una tremenda polémica de alcances diplomáticos. El trío ha recaudado fondos para Gaza, ha abierto un gimnasio en un campo de refugiados en Cisjordania y no ha parado de lanzar duras proclamas contra el gobierno de Netanyahu en sus conciertos, pero su postura alcanzó una repercusión mediática desbocada cuando el pasado abril actuaron en el festival estadounidense de Coachella, donde mostraron mensajes como «Israel está cometiendo un genocidio contra el pueblo palestino», seguidos de otros como «Estados Unidos lo está permitiendo». Los medios de comunicación estadounidenses se hicieron eco de la noticia, celebridades como Sharon Osbourne pidieron que se les revocaran los visados por «incitación al odio» y la banda recibió amenazas de muerte. Kneecap respondieron: «Las declaraciones no son agresivas, asesinar a 20.000 niños sí lo es». Poco después de su aparición en Coachella, la policía antiterrorista de Inglaterra inició una investigación sobre la banda, después de que saliera a la luz un vídeo de noviembre de 2023 en el que uno de sus miembros exclama «el único tory bueno es el tory muerto, mata a tu parlamentario local» , y otro de noviembre de 2024 en el que Mo Chara canta «arriba Hamás, arriba Hezbolá» envuelto en una bandera de Hezbolá . Expresar apoyo público a estos grupos es delito en Gran Bretaña según la Ley de Terrorismo de 2000, y un portavoz del primer ministro, Keir Starmer, declaró que las personas con tales opiniones no deberían recibir subvenciones. Incluso el Taoiseach (el jefe de Gobierno de la República de Irlanda) Micheál Martin tuvo que salir al paso rogándole al grupo que aclarara su postura sobre Hamás y Hezbolá. En respuesta, Kneecap emitió un comunicado en el que afirmaba: « No apoyamos ni hemos apoyado nunca a Hamás ni a Hezbolá. Condenamos todos los ataques contra civiles , siempre. También rechazamos cualquier sugerencia de que pretendamos incitar a la violencia contra cualquier diputado o individuo». El grupo alegó que un fragmento de las imágenes se había «sacado deliberadamente de contexto» y que se habían enfrentado a una «campaña de difamación coordinada» por hablar sobre «el genocidio en curso contra el pueblo palestino». También pidieron disculpas a las familias de los diputados asesinados Jo Cox y David Amess. Más de cuarenta artistas musicales, incluyendo los británicos Massive Attack, expresaron su apoyo a la libertad de expresión de Kneecap denunciando que investigación de la policía había desencadenado la cancelación de muchos de sus conciertos. Pero hay uno al que no han caído en gracia: el pionero del punk John Lydon. «Si abogas por la muerte de otro ser humano, entonces no tienes causa alguna», ha dicho en una entrevista el antiguamente conocido como Johnny 'Rotten' . «Si haces eso eres mi enemigo de aquí en adelante para el resto de tu mediocre existencia. No deberías hablar así, no deberías enemistarte con tus semejantes. Aparte de eso, ¡quizás necesiten un buen tiro en la rodilla!». Lydon también intentó ridiculizar el carácter punk de Kneecap afirmando que «están siguiendo lo que ellos creen que es la ruta de los Sex Pistols», para después añadir con su sorna habitual: «Es útil, ¿no?, sobre todo cuando tienes al Financial Times empujándote». ¿Contestarán Kneecap tirándole un 'beef' en una canción? Por ahora, parece que la respuesta será menos punk: tras asegurar en las redes sociales que se han «enfrentado a una campaña de desprestigio coordinada», han afirmado que están «considerando emprender acciones legales» contra los «esfuerzos maliciosos» dirigidos contra ellos.
Uno de los triunfadores del Mad Cool del año pasado, Kneecap , está ahora mismo entre los grupos más gamberros, provocadores y polémicos de la escena musical internacional. Formado en 2017 por Mo Chara, Móglaí Bap y DJ Próvaí, nombres artísticos de Liam Óg Ó hAnnaidh, Naoise Ó Cairealláin y J. J. Ó Dochartaigh, el trío se hizo muy popular a nivel nacional por sus letras descarnadas (varias de ellas en gaélico) sobre su realidad social y sobre el conflicto entre Irlanda e Inglaterra, y a nivel global cuando se estrenó 'Kneecap', una película sobre su vida que ha ganado multitud de premios (incluyendo un BAFTA) y fue seleccionada para representar a Irlanda en los Oscar. Su nombre, Kneecap, hace referencia a la forma en que los paramilitares norirlandeses castigaban a los chivatos durante los años de 'The Troubles' (la época más dura de los enfrentamientos contra la policía y el ejército británicos): pegándoles un tiro en la rodilla . Ya habían protagonizado varias controversias locales por su desvergonzado sentido de la transgresión, pero ha sido su férrea solidaridad con el pueblo palestino lo que los ha situado en el centro de una tremenda polémica de alcances diplomáticos. El trío ha recaudado fondos para Gaza, ha abierto un gimnasio en un campo de refugiados en Cisjordania y no ha parado de lanzar duras proclamas contra el gobierno de Netanyahu en sus conciertos, pero su postura alcanzó una repercusión mediática desbocada cuando el pasado abril actuaron en el festival estadounidense de Coachella, donde mostraron mensajes como «Israel está cometiendo un genocidio contra el pueblo palestino», seguidos de otros como «Estados Unidos lo está permitiendo». Los medios de comunicación estadounidenses se hicieron eco de la noticia, celebridades como Sharon Osbourne pidieron que se les revocaran los visados por «incitación al odio» y la banda recibió amenazas de muerte. Kneecap respondieron: «Las declaraciones no son agresivas, asesinar a 20.000 niños sí lo es». Poco después de su aparición en Coachella, la policía antiterrorista de Inglaterra inició una investigación sobre la banda, después de que saliera a la luz un vídeo de noviembre de 2023 en el que uno de sus miembros exclama «el único tory bueno es el tory muerto, mata a tu parlamentario local» , y otro de noviembre de 2024 en el que Mo Chara canta «arriba Hamás, arriba Hezbolá» envuelto en una bandera de Hezbolá . Expresar apoyo público a estos grupos es delito en Gran Bretaña según la Ley de Terrorismo de 2000, y un portavoz del primer ministro, Keir Starmer, declaró que las personas con tales opiniones no deberían recibir subvenciones. Incluso el Taoiseach (el jefe de Gobierno de la República de Irlanda) Micheál Martin tuvo que salir al paso rogándole al grupo que aclarara su postura sobre Hamás y Hezbolá. En respuesta, Kneecap emitió un comunicado en el que afirmaba: « No apoyamos ni hemos apoyado nunca a Hamás ni a Hezbolá. Condenamos todos los ataques contra civiles , siempre. También rechazamos cualquier sugerencia de que pretendamos incitar a la violencia contra cualquier diputado o individuo». El grupo alegó que un fragmento de las imágenes se había «sacado deliberadamente de contexto» y que se habían enfrentado a una «campaña de difamación coordinada» por hablar sobre «el genocidio en curso contra el pueblo palestino». También pidieron disculpas a las familias de los diputados asesinados Jo Cox y David Amess. Más de cuarenta artistas musicales, incluyendo los británicos Massive Attack, expresaron su apoyo a la libertad de expresión de Kneecap denunciando que investigación de la policía había desencadenado la cancelación de muchos de sus conciertos. Pero hay uno al que no han caído en gracia: el pionero del punk John Lydon. «Si abogas por la muerte de otro ser humano, entonces no tienes causa alguna», ha dicho en una entrevista el antiguamente conocido como Johnny 'Rotten' . «Si haces eso eres mi enemigo de aquí en adelante para el resto de tu mediocre existencia. No deberías hablar así, no deberías enemistarte con tus semejantes. Aparte de eso, ¡quizás necesiten un buen tiro en la rodilla!». Lydon también intentó ridiculizar el carácter punk de Kneecap afirmando que «están siguiendo lo que ellos creen que es la ruta de los Sex Pistols», para después añadir con su sorna habitual: «Es útil, ¿no?, sobre todo cuando tienes al Financial Times empujándote». ¿Contestarán Kneecap tirándole un 'beef' en una canción? Por ahora, parece que la respuesta será menos punk: tras asegurar en las redes sociales que se han «enfrentado a una campaña de desprestigio coordinada», han afirmado que están «considerando emprender acciones legales» contra los «esfuerzos maliciosos» dirigidos contra ellos.
Publicaciones Relacionadas