Airmet: “Los precios no pueden seguir incrementándose indefinidamente”
El director general de Airmet, Rubén Fernández, reflexiona sobre el excepcional desempeño del sector de las agencias de viajes en 2024, marcado por el regreso de la venta anticipada y un notable crecimiento en la profesionalización de las agencias independientes. En una entrevista concedida a Preferente, apunta que los precios ya se han comenzado a […]

El director general de Airmet, Rubén Fernández, reflexiona sobre el excepcional desempeño del sector de las agencias de viajes en 2024, marcado por el regreso de la venta anticipada y un notable crecimiento en la profesionalización de las agencias independientes.
En una entrevista concedida a Preferente, apunta que los precios ya se han comenzado a estabilizar, especialmente en los billetes de avión, tras varios años de incremento disparado. Así, aboga por una planificación realista de cara a 2025, destacando la importancia de controlar el mercado y mantener expectativas alcanzables en un entorno donde la inflación comienza a ceder.
Pregunta. ¿Qué balance hacen desde Airmet sobre el ejercicio 2024?
Respuesta. Una de las tendencias de este año pasado ha sido la vuelta con fuerza de la venta anticipada y esto tiene impacto positivo en la operativa de las agencias de viaje independientes, ya que está mejor distribuida. En general, el año 2024 ha sido excepcional, superando las proyecciones de nuestros colaboradores. Arrancamos con gran fuerza, aunque en primavera hubo una ligera pausa en la actividad. Afortunadamente, hacia el final del año, la situación se recuperó notablemente.
P. ¿Cómo ha evolucionado su cifra de asociadas respecto al 2023?
R. En comparación con 2023, hemos experimentado un crecimiento del 8% en el número de agencias asociadas. Para nosotros esta cifra es secundaria. Lo que sí es un motivo de orgullo es ver que las agencias de viajes independientes que se están uniendo a Airmet tienen un perfil aún más profesional. Los agentes de viajes han elevado su nivel de competitividad y han adoptado una mentalidad centrada en lo empresarial, entendiendo que no son sólo agentes, sino que también son empresarios turísticos.
P. ¿Ha vuelto la venta anticipada a niveles precovid? ¿Se está reservando a largo plazo?
R. Así es. Además, el retorno de las ventas anticipadas a los niveles de precovid es muy positivo para toda la cadena de valor. Los viajeros han cambiado sus hábitos y cada vez se preparan con mayor anticipación. Con el aumento en la frecuencia de viajes, la tendencia es a planificar más, lo que a su vez suaviza la estacionalidad. Además, los clientes han comprendido que comprar con antelación les permite ahorrar dinero perdiendo el atractivo que tenían las reservas de última hora en el pasado.
Este fenómeno ya se observaba en 2019 y hace que todos nos veamos beneficiados. Los turoperadores pueden planificar mejor y les minimiza riesgos riesgos, además de permitirles desarrollar campañas específicas para productos que no han tenido el éxito esperado. Por otro lado, las agencias de viajes se benefician al tener una carga de trabajo más equilibrada, lo que les permite enfocarse en brindar un servicio más personalizado y eficiente.
P. ¿Se están endeudando mucho los españoles para contratar viajes?
R. No tengo datos para decir si es mucho o poco. Lo que sí estamos viviendo es que los viajes han subido niveles en la escala de prioridades de los consumidores, y, por tanto, hay mayor tendencia a la financiación de éstos.
P. ¿Qué nivel de reservas manejan ya para Semana Santa? ¿Hay algo ya cerrado para el verano? ¿Qué se espera del año 2025? ¿Es pronto para hacer previsiones?
R. Las perspectivas son, en general, optimistas. Por ejemplo, el segmento de grupos está mostrando un rendimiento notable y ya hemos recibido solicitudes para 2026, lo cual es un indicador positivo. También es verdad que las primeras semanas del 2025 no están siguiendo la tendencia del 24, aunque con estos datos es muy pronto para poder decir que el año va a ser una cosa u otra.
En cualquier caso, es fundamental que seamos cautelosos y establezcamos objetivos realistas y alcanzables. No es sostenible planificar continuamente crecimientos de dos dígitos, ya que esto genera expectativas que pueden desestabilizar el sistema. Consideramos el año 2024 como un buen año, y si 2025 se comporta de manera similar, estaremos satisfechos. Desde luego, trabajaremos para que el próximo ejercicio supere al anterior, pero preferimos evitar vivir bajo presiones extra.
Es importante destacar que el aumento en la facturación no ha ido acompañado de un crecimiento proporcional en el número de viajeros. Todo tiene un límite, y los precios no pueden seguir incrementándose indefinidamente. Ya se están comenzando a estabilizar, especialmente en el caso de los billetes de avión. Como resultado, el efecto de la inflación disminuirá, lo que puede llevar a que las subidas en la facturación no sean tan marcadas como en 2024.