The Electric State de Netflix decepciona y este es el motivo

The Electric State es la película más cara de Netflix, pero está decepcionado porque la historia es demasiado plana y no impacta demasiado. Esta noticia ha sido publicada por Cinemascomics.com

Mar 8, 2025 - 15:10
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The Electric State de Netflix decepciona y este es el motivo

Desde su anuncio, The Electric State (Estado eléctrico) se perfilaba como una de las producciones más ambiciosas de Netflix. Dirigida por los hermanos Russo, responsables de éxitos como Capitán América: El Soldado de Invierno, Capitán América: Civil War, Vengadores: Infinity War y Vengadores: Endgame, la película generó un gran nivel de anticipación, no solo por su deslumbrante presupuesto de 320 millones de dólares, sino también por contar con un elenco de primer nivel encabezado por Millie Bobby Brown y Chris Pratt.

Sin embargo, lejos de convertirse en un nuevo referente del género de ciencia ficción, The Electric State ha sido recibida con frialdad tanto por la crítica como por el público, acumulando opiniones que resaltan múltiples fallos en su adaptación y ejecución. La película no solo se aleja significativamente del material original, sino que también se ve afectada por una narrativa inconsistente, personajes desdibujados y una estética visual que no termina de explotar su potencial.

The Electric State no respeta la obra original

Basada en la aclamada novela gráfica de Simon Stålenhag, The Electric State presentaba en su versión literaria una visión melancólica y distópica de una América alternativa en los años 90, donde la tecnología y la humanidad coexisten de manera inquietante en un mundo colapsado por la automatización y la guerra. La historia, profundamente introspectiva, exploraba el impacto de la inteligencia artificial en la sociedad y el peso de la memoria y la nostalgia en un entorno devastado.

The Electric State de Netflix
The Electric State de Netflix

Sin embargo, la adaptación cinematográfica ha sido duramente criticada por diluir esta esencia en favor de un enfoque más comercial y convencional. Y la película drena la complejidad humana reflexiva del libro y la convierte en una imitación de Spielberg / Lucas con elementos de Toy Story y Guardianes de la Galaxia. En lugar de una obra de ciencia ficción madura y contemplativa, la película opta por una estructura más orientada a la acción y al espectáculo, perdiendo gran parte del peso filosófico y emocional del material original.

Personajes sin profundidad y una química desaprovechada

Uno de los puntos más criticados ha sido el desarrollo de los personajes, los cuales carecen de profundidad y evolución. A pesar del talento de Millie Bobby Brown y Chris Pratt, sus interpretaciones no logran compensar un guion que los deja atrapados en arquetipos planos y sin matices.

Millie Bobby Brown, conocida por su intensidad emocional en Stranger Things, interpreta a una protagonista cuya historia personal debería ser el motor emocional del filme. No obstante, la falta de desarrollo en su trasfondo y sus motivaciones hacen que su viaje no termine de resonar con el espectador. Chris Pratt, por su parte, repite el tipo de personaje carismático y sarcástico que ha interpretado en el pasado, pero sin el suficiente material para darle verdadera dimensión a su rol.

The Electric State es una historia sobre cómo todos los niños deberían dejar sus teléfonos y abrazar a la mascota más cercana, lo que sugiere una narrativa superficial que no profundiza en la complejidad de las relaciones humanas ni en las consecuencias del mundo distópico en el que se desarrolla la trama.

The Electric State primeras imágenes Netflix
The Electric State

Una narrativa incoherente plagada de clichés

A nivel estructural, la película se siente desordenada y carente de un hilo conductor sólido. La historia, que en su origen literario tenía un tono contemplativo y filosófico, se transforma en una serie de escenas de acción inconexas, con una trama que no termina de establecerse con claridad.

The Electric State es extraordinariamente pobre y ensamblada de manera torpe por su falta de originalidad y coherencia. El guion recurre a tropos del género de ciencia ficción que ya han sido utilizados hasta el cansancio, desde la figura del «viaje del héroe» hasta los tradicionales conflictos entre humanos y máquinas. En lugar de ofrecer una perspectiva fresca sobre estos temas, ya que se apoya en fórmulas ya vistas, restándole impacto y originalidad a su propuesta.

Además, la película enfrenta un problema de ritmo significativo: hay momentos en los que la acción se siente forzada, mientras que en otros el relato se vuelve excesivamente expositivo, afectando el dinamismo del filme y generando una sensación de desconexión con el espectador.

The Electric State tiene un diseño de producción impresionante, pero desaprovechado

Uno de los pocos aspectos que ha recibido algunos elogios ha sido el diseño de producción. La estética del universo de The Electric State es una de sus principales fortalezas, capturando la esencia retrofuturista del libro con una serie de escenarios y artefactos tecnológicos que evocan tanto la nostalgia de los años 90 como un sentido de decadencia postapocalíptica.

Sin embargo, la ejecución visual ha sido objeto de críticas debido a su falta de identidad propia. La película se asemeja a muchas otras películas de acción de ciencia ficción, con una iluminación plana y una composición de tomas complacientes para el público. En lugar de aprovechar la oportunidad para crear un mundo realmente inmersivo y distintivo, la película opta por un estilo visual genérico que no aporta nada nuevo al género.

En un cine de ciencia ficción donde propuestas como Dune o Blade Runner 2049 han demostrado cómo la ambientación puede ser un personaje en sí mismo, The Electric State desaprovecha su potencial, quedándose en una estética funcional pero sin alma.

Un tono inconsistente que no define su identidad

Otro problema fundamental de la película es su tono inconsistente. Oscilando entre una aventura ligera con toques de humor y una historia distópica con elementos oscuros, el filme nunca logra encontrar un equilibrio que haga justicia a su premisa.

Esta indefinición ha generado dificultades para que la audiencia conecte emocionalmente con la historia y sus personajes. En su intento por ser accesible para un público amplio, la película suaviza los elementos más inquietantes y filosóficos del material original, perdiendo la oportunidad de ofrecer una experiencia más provocativa y reflexiva.

Una oportunidad desperdiciada para la ciencia ficción

Con todos los elementos a su favor, un presupuesto colosal, un equipo de dirección con experiencia en grandes producciones y una historia con un trasfondo fascinante, The Electric State tenía el potencial de convertirse en un nuevo clásico del cine de ciencia ficción. Sin embargo, la ejecución final ha dejado mucho que desear.

La película fracasa en capturar la esencia de la obra original, presentando una versión diluida y comercializada que prioriza el espectáculo sobre la profundidad narrativa. Con personajes sin desarrollo, una trama predecible y una estética visual desaprovechada, The Electric State no logra diferenciarse dentro de un género que exige innovación y riesgo.

A pesar de algunos aciertos en su diseño de producción, la película termina siendo una experiencia olvidable, que deja la sensación de una oportunidad desperdiciada para llevar a la gran pantalla una historia de ciencia ficción verdaderamente impactante. Llega a Netflix a partir del 14 de marzo de 2025.

Esta noticia ha sido publicada por Cinemascomics.com