Maltempo, de Alfred
En Maltempo Alfred nos lleva a una isla italiana para conocer los sueños de Mimmo y su amigos marcados por el rock y la precariedad. Edita Salamandra Graphic.



Edición original: Maltempo (Delcourt, 2023)
Edición nacional/España: Maltempo (Salamandra Graphic, 2025)
Guion: Alfred
Dibujo: Alfred
Color: Laurence Croix
Traducción: Regina López Muñoz
Composición: Sergi Puyol
Formato: Rústica. 192 páginas. 25,95€
Días de sol y sueños.
«¿Acaso conoces a muchas estrellas que hayan nacido aquí?”
Cuando Alfred, seudónimo del historietista francés Lionel Papagalli (Grenoble, 1976), se trasladó a vivir a Venecia en 2009 poco después de haber publicado No moriré cazado (Astiberri) comenzó a explorar su conexión con el país del que es originaria parte de familia. El resultado ha sido una trilogía de obras que transcurren en el país transalpino que comenzó el 2013 con la extraordinaria Come Prima, ganadora del Fauve d’or al mejor cómic de festival de Angoulême del 2014, prosiguió con Senso aparecida en 2019 y que ha finalizado con Maltempo, que acaba de publicar en España Salamandra Graphic al igual que las dos anteriores. Aunque no son obras que tengan ninguna conexión argumental entre ellas sí que tienen muchos más puntos en común que el país en el que se desarrollan, ya que buscan comprender su idiosincrasia y la de sus habitantes, además al tratarse de obras que transcurren en diferentes épocas vemos cómo ha ido evolucionando Italia y, en particular, la importancia del turismo para su desarrollo cuyo auge, con todo lo malo y bueno que tiene, es otro de los cordones umbilicales de las tres obras. Tres obras que por otro lado tienen diferencias muy marcadas, ya que Come Prima es una road-movie protagonizada por dos jóvenes adultos que recorren la Italia de los años cincuenta, en Senso tenemos una comedia romántica que transcurre en la actualidad protagonizada por dos personajes de mediana edad y, por su parte, Maltempo es una historia iniciática protagonizada por unos adolescentes en los años setenta.
Mimmo Maltempo es un adolescente de quince años que vive en una isla de aspecto paradisiaco del sur de Italia en la que el tiempo parece haberse detenido excepto para las maquinas que están construyendo hoteles destinados a un turismo incipiente. Sus sueños pasan por salir de la isla y cuando descubre que el casting de un concurso musical hará una prueba por su región decide revivir la banda de rock que tiene con sus amigos para tratar de ganarla y cumplir su sueño de vivir de la música para lograr forjarse un futuro fuera de la isla.
Maltempo nos propone una historia iniciática en la que Mimmo y sus amigos, lo quieran o no, están en esa edad en la que los sueños de juventud se ven aplastados por la realidad de una vida adulta en la que están a punto de ingresar. Para Mimmo el concurso de música representa la única puerta abierta para escapar a un futuro insulso en su pueblo, pero a lo largo de la obra somos testigos de cómo sus amigos ya están encaminados hacia otros futuros, lejos de los sueños compartidos de infancia. De una forma u otra los cuatro terminar teniendo que madurar a la fuerza cuando la vida les obliga dejando de lado esos viajes en vespa que el autor sabe dotar de una belleza e importancia que convierte a propia isla en un personaje más. Como ya habíamos visto en sus otras dos obras de la trilogía italiana el paisaje tiene una enorme importancia y su presentación brilla por encima de todo gracias a lo bien que Alfred logra captar la luz y colores cambiantes del Mediterráneo, pero también las noches con una escena nocturna que abre el álbum antológica. No es la única escena que sobresale en este cómic, ya que también lo hace las dos en las que el grupo ensaya con una brillante y novedosa forma de representar la liberación y el desgarro que tiene la música del grupo.
A través de la historia de Mimmo y sus amigos vemos una radiografía de los problemas que comenzaban a verse en una Italia en pleno años del plomo caracterizados por la crisis económica, los conflictos sociales y el terrorismo. Una serie de circunstancias que provocan un descontento social del que los jóvenes protagonistas son un claro ejemplo. Además, al tratarse de una zona costera del sur se suman dos problemas: el crimen organizado y el comienzo de la especulación turística y toda la corrupción que llega asociada. Unos ingredientes que junto con el comienzo de los movimientos de extrema derecha sirven para explicar a la perfección la realidad actual del país transalpino. Sin embargo, lo más interesante es que todo lo vemos de una forma sutil y casi siempre en la distancia que da un segundo plano que nos convierte en espectadores, el mismo rol que adopta Alfred.
Además de Mimmo y sus amigos, la obra tiene algunos secundarios que brillan enormemente como los Lupo y su amigo, dos niños que protagonizan alguna de las mejores escenas del cómic. Tanto ellos con el resto de personajes están dibujados con estilo limpio, elegante y sencillo que les dota de una gran expresividad y unas miradas que se convierten en ventanas abiertas a sus almas. Un dibujo que ha ido refinando desde sus anteriores obras y en esta brilla a un nivel altísimo.
La edición de Salamandra es exactamente igual que en las dos otras obras de la trilogía italiana con una gran reproducción y papel que dejan que los dibujos de Alfred nos transporten hasta esa costa paradisiaca. Ojalá se animen a atraernos algunos de sus otros trabajos que permanecen inéditos en España.
Maltempo cierra una estupenda trilogía de obras en las que Alfred ha explorado sus raíces italianas y nos ha permitido asomarnos al pasado del país para comprender su presente. En esta ocasión nos ofrece una historia iniciática en la que los sueños de adolescencia se desvanecen para dejar paso a realidad de un lugar sin futuro, salvo por la esperanza que representa un concurso musical de la televisión. Un cómic encantador que te deja con una sonrisa pese a su tono agridulce en el que el dibujo nos deja ver la belleza de una isla llena de luz.
Lo mejor
• La sutileza con la que Alfred nos permite ver temas sociales y políticos sin mostrarlos directamente.
• El reflejo de la luz del Mediterráneo.
• La forma gráfica de reflejar la música.
Lo peor
• Pese a sus enormes cualidades no brilla a la altura de Come prima que puso un listón muy difícil de alcanzar.