ArtsLibris: el espacio vital y revitalizado para la edición de arte en ARCO
Hace una década que ArtsLibris ocupa un espacio significativo, señalizado, diferente y cuidado en ARCOmadrid. La Feria Internacional del Libro de Artista, Fotolibro y Autoedición trae en esta convocatria de 2025 a más de 80 editores, autores, creadores y libreros de más de 20 países. Un avance que deja atrás esos inicios para las editoriales independientes en el gélido pasillo entre pabellones con su mesa de cristal y apenas espacio, dándoles poco a poco el lugar que merecen. Las editoriales que acuden a las ferias son, en esencia , proyectos de un esfuerzo generalmente titánico que, para sobrevivir en esta era digital y, más aún, en un mundo en el que el libro se vive como un complemento y no siempre se respeta como proyecto autónomo, son de gran relevancia para el arte contemporáneo. Quizás el éxito de este apartado editorial haya sido dejarlo en manos de otra feria (ArtsLibris) para que, tras una década, tenga un hueco relevante en los pabellones de Ifema. No exento también de 'peros', pues las editoriales realmente necesitan de precios muchísimo más ajustados y sensibles para un sector cuyo margen es escaso en comparación con la titánica inversión que necesitan para poder ver la luz cada uno de sus productos. La cadena editorial va mucho más allá del fuerte eslabón que une a los artistas y los galeristas. Aquí intervienen muchísimos más agentes que sobreviven en un negocio altamente vocacional y que, probablemente, se base principalmente en una romántica creencia y unos férreos principios sobre la necesidad de crear espacios de reflexión y pensamiento para generaciones venideras que contemplen el contexto. Es cierto que el formato ha ido creciendo en seriedad y rigor a la hora de la puesta en escena de la zona expositiva, para un sector que, insisto, merece un respeto y sensibilidad difícil de encontrar. Es de agradecer que se le quieran dedicar espacios también a la hora de dar a conocer su existencia, como en esta publicación, donde podremos establecer un pequeño recorrido en el que dar algunas pinceladas en torno a las editoriales que el visitante puede encontrar en la feria, de las más puras, en publicación de libros de pensamiento, a las que hibridan en formato. Algunas más específicas como Ojos de Buey, que sigue con la fotografía documental, a instituciones como Casa Velázquez, MACBA, la Escuela de Arte de Oviedo, el Museo de Bellas Artes de la misma ciudad, el Museo de la Universidad de Navarra o el CENDEAC . La galería RocioSantaCruz, responsable de ArtsLibris desde su inicio, tiene también en esta sección su punto de encuentro en su faceta como editora de libros de artista. Arcadia, una editorial catalana consolidada en el ámbito de las publicaciones de arte y pensamiento contemporáneo, con un catálogo que incluye ensayos, monografías y libros de artista, se codea con Blueproject Foundation, fundación privada de Barcelona que, además de su labor expositiva, desarrolla una línea editorial con catálogos y publicaciones que profundizan en sus exposiciones. Clásicas como las revistas Exit y Bonart, con décadas de trayectoria y casi las únicas resistentes tras la desaparición de Arte y Parte —mención especial al recuerdo de su director y crítico de arte Fernando Huici, que nos ha dejado en la semana previa a la feria—se queda como uno de los referentes en la difusión y crítica de las artes visuales. Otras como la de Fabra i Coats, que, apuesta por la innovación y la experimentación, o las propias galerías como la citada RocíoSantaCruz La Caja Negra o Senda. La verdad es que ArtsLibris se ha convertido en un hervidero en el que se encuentra gran diversidad de público y una gran afluencia, antaño intrascendente. Con una programación de dinamización en el Speakers' Corner del Foro de ARCO, todas las tardes del fin de semana se nutre de presentaciones que acercan, también, a una mirada más científica y reflexiva sobre la creación de muchos de los artistas, críticos y comisarios que nos encontramos en la feria. Un punto fuerte de ArtsLibris es la capacidad de poner en valor el libro de artista como una pieza de colección, más allá de lo que valoramos como publicaciones de ensayo o reflexión. En un entorno cargado de grandes piezas pictóricas, esculturas y obras digitales, la resistencia de estos espacios pone en valor que los libros también pueden ser arte, con ediciones únicas y limitadas que atraen tanto a coleccionistas experimentados como a quienes buscan iniciarse en el mundo del arte. Es el caso de Fueradcarta, que se estrena en esta edición. Como dato: no perderse las presentaciones de Cátedra, como la del sábado a las 17:30, para poder escuchar a Guillermo de Osma en su reflexión sobre la evolución de las galerías de arte, o la del domingo 9 de marzo a las 16:30 con Elena De La Rúa y Ángela Ferreira, que promete un diálogo interesante sobre la imagen y la muerte. También será interesante la del Museo de Bellas Artes de Oviedo, que contará con Blanca de la Torre como comisaria de lujo a la hora d
Hace una década que ArtsLibris ocupa un espacio significativo, señalizado, diferente y cuidado en ARCOmadrid. La Feria Internacional del Libro de Artista, Fotolibro y Autoedición trae en esta convocatria de 2025 a más de 80 editores, autores, creadores y libreros de más de 20 países. Un avance que deja atrás esos inicios para las editoriales independientes en el gélido pasillo entre pabellones con su mesa de cristal y apenas espacio, dándoles poco a poco el lugar que merecen. Las editoriales que acuden a las ferias son, en esencia , proyectos de un esfuerzo generalmente titánico que, para sobrevivir en esta era digital y, más aún, en un mundo en el que el libro se vive como un complemento y no siempre se respeta como proyecto autónomo, son de gran relevancia para el arte contemporáneo. Quizás el éxito de este apartado editorial haya sido dejarlo en manos de otra feria (ArtsLibris) para que, tras una década, tenga un hueco relevante en los pabellones de Ifema. No exento también de 'peros', pues las editoriales realmente necesitan de precios muchísimo más ajustados y sensibles para un sector cuyo margen es escaso en comparación con la titánica inversión que necesitan para poder ver la luz cada uno de sus productos. La cadena editorial va mucho más allá del fuerte eslabón que une a los artistas y los galeristas. Aquí intervienen muchísimos más agentes que sobreviven en un negocio altamente vocacional y que, probablemente, se base principalmente en una romántica creencia y unos férreos principios sobre la necesidad de crear espacios de reflexión y pensamiento para generaciones venideras que contemplen el contexto. Es cierto que el formato ha ido creciendo en seriedad y rigor a la hora de la puesta en escena de la zona expositiva, para un sector que, insisto, merece un respeto y sensibilidad difícil de encontrar. Es de agradecer que se le quieran dedicar espacios también a la hora de dar a conocer su existencia, como en esta publicación, donde podremos establecer un pequeño recorrido en el que dar algunas pinceladas en torno a las editoriales que el visitante puede encontrar en la feria, de las más puras, en publicación de libros de pensamiento, a las que hibridan en formato. Algunas más específicas como Ojos de Buey, que sigue con la fotografía documental, a instituciones como Casa Velázquez, MACBA, la Escuela de Arte de Oviedo, el Museo de Bellas Artes de la misma ciudad, el Museo de la Universidad de Navarra o el CENDEAC . La galería RocioSantaCruz, responsable de ArtsLibris desde su inicio, tiene también en esta sección su punto de encuentro en su faceta como editora de libros de artista. Arcadia, una editorial catalana consolidada en el ámbito de las publicaciones de arte y pensamiento contemporáneo, con un catálogo que incluye ensayos, monografías y libros de artista, se codea con Blueproject Foundation, fundación privada de Barcelona que, además de su labor expositiva, desarrolla una línea editorial con catálogos y publicaciones que profundizan en sus exposiciones. Clásicas como las revistas Exit y Bonart, con décadas de trayectoria y casi las únicas resistentes tras la desaparición de Arte y Parte —mención especial al recuerdo de su director y crítico de arte Fernando Huici, que nos ha dejado en la semana previa a la feria—se queda como uno de los referentes en la difusión y crítica de las artes visuales. Otras como la de Fabra i Coats, que, apuesta por la innovación y la experimentación, o las propias galerías como la citada RocíoSantaCruz La Caja Negra o Senda. La verdad es que ArtsLibris se ha convertido en un hervidero en el que se encuentra gran diversidad de público y una gran afluencia, antaño intrascendente. Con una programación de dinamización en el Speakers' Corner del Foro de ARCO, todas las tardes del fin de semana se nutre de presentaciones que acercan, también, a una mirada más científica y reflexiva sobre la creación de muchos de los artistas, críticos y comisarios que nos encontramos en la feria. Un punto fuerte de ArtsLibris es la capacidad de poner en valor el libro de artista como una pieza de colección, más allá de lo que valoramos como publicaciones de ensayo o reflexión. En un entorno cargado de grandes piezas pictóricas, esculturas y obras digitales, la resistencia de estos espacios pone en valor que los libros también pueden ser arte, con ediciones únicas y limitadas que atraen tanto a coleccionistas experimentados como a quienes buscan iniciarse en el mundo del arte. Es el caso de Fueradcarta, que se estrena en esta edición. Como dato: no perderse las presentaciones de Cátedra, como la del sábado a las 17:30, para poder escuchar a Guillermo de Osma en su reflexión sobre la evolución de las galerías de arte, o la del domingo 9 de marzo a las 16:30 con Elena De La Rúa y Ángela Ferreira, que promete un diálogo interesante sobre la imagen y la muerte. También será interesante la del Museo de Bellas Artes de Oviedo, que contará con Blanca de la Torre como comisaria de lujo a la hora de establecer un diálogo entre Noemí Iglesias y Lucía García, quienes, siguiendo las inquietudes curatoriales de De la Torre, analizarán la explotación de la Naturaleza para la producción de tecnología. En definitiva, ArtsLibris en ARCO es mucho más que una feria de libros: es un punto de encuentro para la creatividad, la reflexión y el descubrimiento. Con cada edición, refuerza su papel como un referente en la edición artística, demostrando que el libro sigue siendo un objeto valioso y lleno de posibilidades. Un lugar ideal para los amantes del arte y la cultura que buscan inspiración y conexión en cada página.
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