Poca gente lo conoce, pero este pescado típicamente gallego es una alternativa más asequible que el rodaballo

Consumir pescado, aparte de un placer, es abrir un mundo de ventajas nutricionales para nuestro organismo a costa de proteínas de alto valor biológico. Sin embargo, cada vez es menos la cantidad de pescado, que se consume en los hogares españoles y, sobre todo, mucho menor es la diversidad de las especies con las que cocinamos a diario. Tanto, como para que algunas nos parezcan directamente otros pescados o, según donde vivamos, no los hayamos visto en la vida. Todo lo contrario que pasan algunas zonas de costa, en las cuales pueden estar más familiarizados con determinados ejemplares y especies. Por ejemplo, por hablar de algunas especies muy frecuentes en determinados puertos y lonjas, sería conveniente hablar de pescados, típicamente gaditanos como la urta, el borriquete o el pargo que, sin embargo, no vemos con la misma presencia en otros puertos españoles. En Directo al Paladar Da más sabor a la merluza con este truco fácil del tres estrellas Michelin Ángel León, el Chef del Mar Pero ¿significa esto que no existan en otras pesquerías? Pues la respuesta corta es que no ni la respuesta larga es que no, pero con condiciones. Parte de los problemas a la hora de identificar especies de pescado es que en cada puerto, cada ciudad, cada provincia o cada región, acaba llamando al pescado por un nombre, generalmente común, que no tiene por qué ser el mismo que 200 kilómetros más al este o más al oeste utilicen. Por eso, por ejemplo, lo que un gaditano llama urta, un canario lo conocerá como sama roquera. Y eso que no estamos diciendo pescados que, directamente, se conozcan por otro nombre debido a cambios idiomáticos, lo que todavía supone un extra de complicación y de identificación del animal, aunque nos enriquezca lingüísticamente. Sin embargo, eso no quiere decir que haya puertos o caladeros donde determinados animales sean más abundantes que en otros. Precisamente lo que pasa con el ejemplar que hoy os traemos, que no es otra cosa que el, un pescado de forma romboidal al que se le conoce como rémol y que científicamente obedece al nombre de Scophthalmus rhombus, con un enorme parecido en la forma con el rodaballo (Scophthalmus maximus), con el que se le confunden. Este pescado, aunque se puede encontrar en todo el litoral español, es bastante más habitual en las costas gallegas, donde se le conoce como coruxo y donde ha tenido mucha fama, gastronómica como pescado, más asequible y accesible que su primo el rodaballo, aunque en los últimos años se está revalorizando tanto como alternativa como por la propia calidad del pescado y está haciendo que su valor crezca. En otras zonas como Andalucía es habitual verlo bautizado como parracho. Además, la definición de rémol y sus variaciones locales en el litoral mediterráneo van desde remo a rèmol, como se le conoce en Cataluña. La diferencia fisonómica con el rodaballo es, principalmente, la forma. El rémol, xollo o coruxo sí es mucho más romboidal, mientras que el rodaballo, a pesar de lo que habitualmente creemos, es más redondo. También es más delgado que el rodaballo y la piel tiende a ser lisa, sin tubérculos cutáneos, pues las dos 'caras' del animal están recubiertas de escamas de pequeño tamaño. En un mismo sentido, es un pescado más largo que ancho –algo que no sucede con el rodaballo–. Imágenes | slowmotiongli en iStock En DAP | Qué es el borriquete, el pescado barato típico andaluz desconocido en el resto de España que adoran los grandes chefs En DAP | El pescado favorito de Ángel León, el Chef del Mar y tres estrellas Michelin, es ideal para sustituir al besugo (y mucho más barato) - La noticia Poca gente lo conoce, pero este pescado típicamente gallego es una alternativa más asequible que el rodaballo fue publicada originalmente en Directo al Paladar por Jaime de las Heras .

Mar 7, 2025 - 11:03
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Poca gente lo conoce, pero este pescado típicamente gallego es una alternativa más asequible que el rodaballo

Poca gente lo conoce, pero este pescado típicamente gallego es una alternativa más asequible que el rodaballo

Consumir pescado, aparte de un placer, es abrir un mundo de ventajas nutricionales para nuestro organismo a costa de proteínas de alto valor biológico.

Sin embargo, cada vez es menos la cantidad de pescado, que se consume en los hogares españoles y, sobre todo, mucho menor es la diversidad de las especies con las que cocinamos a diario.

Tanto, como para que algunas nos parezcan directamente otros pescados o, según donde vivamos, no los hayamos visto en la vida. Todo lo contrario que pasan algunas zonas de costa, en las cuales pueden estar más familiarizados con determinados ejemplares y especies.

Por ejemplo, por hablar de algunas especies muy frecuentes en determinados puertos y lonjas, sería conveniente hablar de pescados, típicamente gaditanos como la urta, el borriquete o el pargo que, sin embargo, no vemos con la misma presencia en otros puertos españoles.

Pero ¿significa esto que no existan en otras pesquerías? Pues la respuesta corta es que no ni la respuesta larga es que no, pero con condiciones. Parte de los problemas a la hora de identificar especies de pescado es que en cada puerto, cada ciudad, cada provincia o cada región, acaba llamando al pescado por un nombre, generalmente común, que no tiene por qué ser el mismo que 200 kilómetros más al este o más al oeste utilicen.

Por eso, por ejemplo, lo que un gaditano llama urta, un canario lo conocerá como sama roquera. Y eso que no estamos diciendo pescados que, directamente, se conozcan por otro nombre debido a cambios idiomáticos, lo que todavía supone un extra de complicación y de identificación del animal, aunque nos enriquezca lingüísticamente.

Sin embargo, eso no quiere decir que haya puertos o caladeros donde determinados animales sean más abundantes que en otros. Precisamente lo que pasa con el ejemplar que hoy os traemos, que no es otra cosa que el, un pescado de forma romboidal al que se le conoce como rémol y que científicamente obedece al nombre de Scophthalmus rhombus, con un enorme parecido en la forma con el rodaballo (Scophthalmus maximus), con el que se le confunden.

Este pescado, aunque se puede encontrar en todo el litoral español, es bastante más habitual en las costas gallegas, donde se le conoce como coruxo y donde ha tenido mucha fama, gastronómica como pescado, más asequible y accesible que su primo el rodaballo, aunque en los últimos años se está revalorizando tanto como alternativa como por la propia calidad del pescado y está haciendo que su valor crezca. En otras zonas como Andalucía es habitual verlo bautizado como parracho. Además, la definición de rémol y sus variaciones locales en el litoral mediterráneo van desde remo a rèmol, como se le conoce en Cataluña.

La diferencia fisonómica con el rodaballo es, principalmente, la forma. El rémol, xollo o coruxo sí es mucho más romboidal, mientras que el rodaballo, a pesar de lo que habitualmente creemos, es más redondo. También es más delgado que el rodaballo y la piel tiende a ser lisa, sin tubérculos cutáneos, pues las dos 'caras' del animal están recubiertas de escamas de pequeño tamaño. En un mismo sentido, es un pescado más largo que ancho –algo que no sucede con el rodaballo–.

Imágenes | slowmotiongli en iStock

En DAP | Qué es el borriquete, el pescado barato típico andaluz desconocido en el resto de España que adoran los grandes chefs

En DAP | El pescado favorito de Ángel León, el Chef del Mar y tres estrellas Michelin, es ideal para sustituir al besugo (y mucho más barato)

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