ZN Indie Inédito – Badger: Battle of The Five Wizards, de Mike Baron y vv.aa.
Os hablamos del reboot de Badger, destacado personaje de culto del cómic independiente americano en los 80.



Edición original: Badger 1-5 USA (1First Comics / Devil’s Due, 2016)
Guion: Mike Baron
Dibujo: Jim Fern, Tony Akins, Val Mayerik y Lee Oaks
Entintado: Jim Fern, Val Mayerik y Lee Oaks
Color: Paul Mounts y Challenging Comics
Rotulación: Willie Schubert
Formato: Rústica. 160 páginas. $20
Un reboot que no gustará a Putin
Creado en 1983 por el guionista Mike Baron a instancias del editor Milton Giepp, que quería una serie de superhéroes para la difunta Capitol Comics, Badger es uno de esos personajes de culto del cómic ochentero. Hay que estar muy loco para luchar contra el crimen con un disfraz de colores, el escritor razonó, de modo que su propuesta fue la de un superhéroe con múltiples personalidades que lucha por los derechos de los animales. Las personalidades son una niña de cinco años, un arquitecto gay francés, un afroamericano snob y muchas más. En cada número Badger se enfrentaba contra comunistas, demonios, karatekas y otros villanos absurdos en historias en las que se satirizaba la América de los 80, el feminismo moderno, los televangelistas, la Guerra Fría y todo otra cosa que a Baron le apetecía ridiculizar.
Badger tiene además un poco de sátira del género fantástico. Baron y el dibujante Jeff Butler habían estado trabajando en una parodia del género fantástico cuando el editor Milton Giepp solicitó una serie de superhéroes. Para no desperdiciar el trabajo realizado en su parodia del género fantástico, integraron en el cómic todas las páginas ya dibujadas de ese proyecto y el protagonista se convirtió en uno de los personajes secundarios de la serie: Ham, un druida millonario que contrata los servicios del protagonista para sus propios propósitos.


Como muchos otros personajes de culto de los ochenta, Badger ha pasado por muchas editoriales, reapareciendo esporádicamente cada cierto tiempo. Tras el cierre de Capitol Comics, el personaje se mudó a First Comics, editorial que también terminaría cerrando sus oficinas. A continuación, pasó por Dark Horse, Image e IDW Publishing, editoriales que acogieron varias miniseries y relanzamientos fallidos. Sorprendentemente, en 2013, cuando parecía abocado al olvidado, el personaje participó en un crossover de la editorial Bluewater Comics que destacó por dos cosas: su mala calidad y ser la primera vez que Baron no escribía a su criatura. Poco después, el personaje encontró un nuevo hogar, nada más y nada menos que 1First Comics, el relanzamiento de la difunta First Comics.
En 2016 1First Comics y Mike Baron apostaron por un reboot de Badger en una miniserie de cinco números que pasó completamente desapercibida. ¿Merecía este reboot tamaño fracaso?


Como pueden atestiguar Marvel y DC, los reboots no son nada fácil. Si cambias mucho, el personaje puede perder las cualidades que lo hacen interesante para el público; si cambias poco, los lectores se preguntarán si acaso era necesario desechar años de historias. Baron no tenía mucho que perder porque la continuidad nunca fue importante en los cómics de Badger, pero el personaje realmente no necesitaba cambios, tan sólo un lavado de cara, una modernización. Y eso es lo que ofreció el reboot: la historia de origen de Badger adaptada a la era de los smartphones y las redes sociales. Así pues, Badger ya no es un veterano de la guerra de Vietnam, sino de la de Afganistán. Y como los comunistas soviéticos ya no son una amenaza para América, el villano de este relanzamiento fue Vladimir Putin. En el nuevo universo de Badger, el dictador ruso es un druida que conspira para destruir a Ham y conquistar el mundo.
El reboot de Badger puede dividirse en tres partes, cada una de ellas con un dibujante diferente. En el primer episodio tenemos a Jim Fern, el co-creador de Crossing Midnight, dibujando el pasado de Badger en la guerra y la eclosión de sus múltiples personalidades. A tenor del contenido en este episodio, que incluye torturas y terroristas islamistas, nadie diría que ésta es una serie cómica.


En el segundo episodio, dibujado por Tony Akins, habitual de los cómics de DC, podemos ver ya un poco de humor y concluye el nuevo origen de Badger, presentándose su disfraz, personalidades, misión, plantel de secundarios (ningún cambio respecto a la versión original) y a Putin como villano.
Los tres episodios restantes conforman la primera aventura de Badger, en la que se enfrenta a Putin para salvar el mundo y a las integrantes de Crotch Riot, una obvia referencia a las Pussy Riot, el famoso grupo de música ruso contrario a la dictadura de Putin. Este último y extenso tercio está dibujado por el veterano Val Mayerik, co-creador de Howard el Pato y dibujante para Marvel y Warren Publishing en los 70 y 80. Con la llegada de Mayerik la serie vira a la comedia absurda, a un tono y una narración propias de la serie original de los 80.


Me esperaba tres partes entretenidas, pero inconexas entre sí. Sorprendemente, la serie tiene el problema opuesto. Los cambios de dibujante y tono están muy bien llevados, forman una historia de origen coherente tanto en forma como contenido. Ahora bien, los guiones de Baron dejan mucho que desear. Aparte de que la historia avanza a trompicones, el humor, ni los chistes ni las situaciones en las que se ve Badger, no tiene nada de gracia. La sátira política es superficial, la parodia de los superhéroes muy perezosa y la comedía física no está bien ejecutada. El humor además va a peor cuanto más absurdo intenta ser. Y tan ocupado está Baron en crear escenas cómicas que va dejando de lado la coherencia interna de su historia, volviéndose ésta muy confusa.
Mejor trabajo hacen los dibujantes de esta serie, aunque no siempre tanto como uno desaría. Jim Fern aporta el estilo de dibujo realista que requiere su dibujo, pero no parece estar muy motivado porque que sólo usa cuadrículas y perspectivas básicas en cada página, lo que entorpece la transición de escenas y le resta mucha emoción al origen de Badger. Cuesta creer que estamos hablando del dibujante de Crossing Midnight. Tony Akins aprueba con nota, viendose perjudicado sólo por el guion que le toca dibujar. Y por su parte, Val Mayerik se muestra en muy buena forma, aportando un estilo retro muy apropiado para el personaje.
Para el coloreado 1First Comics contrató los servicios de Paul Mounts, el colorista habitual de Bryan Hitch y Amanda Conner. Sospecho que no le pagaron mucho porque si bien consigue uniformizar los lápices de los dibujantes sin perder su esencia, su paleta de colores abusa de degradados, brillos y tonalidades amarillentas de tal modo que afea el aspecto final del dibujo. Jamás ha hecho un trabajo tan malo para Marvel o DC Comics. En el cuarto número de la serie, Challenging Comics sustituye temporalmente a Mounts, ofreciendo una paleta bastante fea de tonalidades marrones y lacres.


Como comentaba previamente, poco éxito tuvo este reboot; Badger volvió a desaparecer de las tiendas de cómics. Me apena decir que, por una vez, las ventas se corresponden a la calidad del cómic. Lo cierto es que Baron lleva una racha bastante triste desde principios de siglo y, con excepción de las tiras dominicales de Nexus, no parece que se vaya a recuperar. Este año el escritor, Val Mayerik y 1First Comics van a volver a intentar relanzar a Badger con una miniserie. Esperemos que esta vez el personaje tenga un cómic que se merece
Lo mejor
• Una modernización respetuosa
• El dibujo de Akins y Mayerik
Lo peor
• El guion
•El coloreado
•Jim Fern podía dar más de sí