Muere a los 39 años Lobsang, el cantautor por la libertad de Tíbet perseguido por China
Cantar por la libertad sigue siendo una profesión de riesgo en muchos países del mundo en pleno siglo XXI. El cantautor más popular del Tíbet, Lobsang , que ha sido detenido e interrogado por las autoridades chinas en multitud de ocasiones por su música patriótica y crítica con la política represiva china , ha fallecido repentinamente a los 39 años según informan Radio Free Asia y The Tibet Post, que citan a dos fuentes que confirman la noticia, una de ellas en el exilio. Según informa la fuente en el Tíbet, que ha hablado desde el anonimato por razones de seguridad, Lobsang murió el 18 de febrero en un hospital de la ciudad de Chengdu, en la provincia suroccidental china de Sichuan, oficialmente por «una enfermedad hepática». Pero el Tibet Post señala « hay dudas sobre su muerte ya que su condición no ponía en peligro la vida, lo que indica que el gobierno chino le hizo algo porque era muy activo cantando canciones patrióticas, en particular canciones que alababan a Su Santidad el Dalai Lama, líder espiritual del Tíbet». Nativo del condado de Kyungchu, en la región de Amdo, Lobsang se hizo famoso en Tíbet por su música siendo muy joven. En sus ocho álbumes y en otras muchas grabaciones (en total publicó más de un centenar de canciones), cantaba letras que se hicieron profundamente populares entre los tibetanos. Su música hablaba a menudo sobre la lucha del Tíbet contra el dominio de China, como en (los títulos están traducidos al español) 'Sufrimiento y alegría en la Tierra de las Nieves', 'Paz mundial', 'El futuro de los niños del Tibet' o 'El destino de los tibetanos', y sus videoclips mostraban la destrucción de templos y los abusos infligidos a los monjes budistas por parte del ejército chino. Por la valentía de sus letras, los tibetanos lo llamaban el «cantante patriótico». Según la prensa local, lo que acabó poniéndolo en el punto de mira del gobierno chino fue que se atreviese a cantar 'El buen Lama', un tema que elogia al primer presidente de la Administración Central Tibetana (gobierno tibetano en el exilio) , Lobsang Sangay. En consecuencia, las autoridades chinas restringieron los viajes del cantante a Lhasa (capital de la Región Autónoma del Tíbet) y a otras regiones del país, y «aunque no estuvo encarcelado durante largos periodos, fue interrogado y detenido con mucha frecuencia», publica Radio Free Asia. El especialista en cultura y arte tibetano en el exilio Kunchok Tsering, residente en la India, recopila y archiva miles de canciones y escritos de artistas tibetanos y considera a Lobsang «uno de los mejores cantantes» de la región, con un don poético que puede verse en canciones como 'Paz Mundial', donde canta: «El niño del País de las Nieves espera el Sol de la Paz Mundial, y no lo espera ni en uno ni en dos años. En estos tiempos oscuros, echo de menos la Luna de la Paz Mundial, te echo de menos no sólo por las mañanas y las tardes. Te escucho desde el río Yarlong, el río Yarlong envejece, pero no cierro los ojos. Miro hacia el Himalaya, te busco, el Himalaya duerme, pero no cierro los ojos». «Sus canciones alaban a menudo a Su Santidad el Dalai Lama y reflejan el amor por su país, Tíbet, por lo que su valentía y falta de miedo al crear esa música son encomiables », dice Tsering, citando en particular la canción de Lobsang 'Nyi-Dha-Kar Sum', que significa 'Sol-Estrella-Luna', en homenaje a los tres líderes espirituales del Tíbet: el sol representa al 14º Dalai Lama, la luna simboliza al Panchen Lama, y la estrella representa al Karmapa, jefe de la escuela Karma Kagyu de budismo tibetano, de 900 años de antigüedad, y una de las figuras religiosas de más alto rango del Tíbet. La noticia de su fallecimiento ha provocado una ola de mensajes de dolor y solidaridad entre los tibetanos, tanto dentro del Tíbet como en el exilio. Shel Gendun, antiguo preso político que reside actualmente en Australia, declaró a Radio Free Asia que «hay que agradecer» la inmensa contribución de Lobsang a la música tibetana, «un esfuerzo que continuó a pesar de que las autoridades chinas le sometían a vigilancia e interrogatorios constantes». «Es una gran pérdida para los tibetanos perder a un cantante tan patriótico. Al escuchar sus canciones, mi corazón estaba tan apesadumbrado que no podía controlar las lágrimas. Los tibetanos nunca le olvidaremos», ha expresado otro compatriota anónimo en el exilio tal como recoge el Tibet Post.
Cantar por la libertad sigue siendo una profesión de riesgo en muchos países del mundo en pleno siglo XXI. El cantautor más popular del Tíbet, Lobsang , que ha sido detenido e interrogado por las autoridades chinas en multitud de ocasiones por su música patriótica y crítica con la política represiva china , ha fallecido repentinamente a los 39 años según informan Radio Free Asia y The Tibet Post, que citan a dos fuentes que confirman la noticia, una de ellas en el exilio. Según informa la fuente en el Tíbet, que ha hablado desde el anonimato por razones de seguridad, Lobsang murió el 18 de febrero en un hospital de la ciudad de Chengdu, en la provincia suroccidental china de Sichuan, oficialmente por «una enfermedad hepática». Pero el Tibet Post señala « hay dudas sobre su muerte ya que su condición no ponía en peligro la vida, lo que indica que el gobierno chino le hizo algo porque era muy activo cantando canciones patrióticas, en particular canciones que alababan a Su Santidad el Dalai Lama, líder espiritual del Tíbet». Nativo del condado de Kyungchu, en la región de Amdo, Lobsang se hizo famoso en Tíbet por su música siendo muy joven. En sus ocho álbumes y en otras muchas grabaciones (en total publicó más de un centenar de canciones), cantaba letras que se hicieron profundamente populares entre los tibetanos. Su música hablaba a menudo sobre la lucha del Tíbet contra el dominio de China, como en (los títulos están traducidos al español) 'Sufrimiento y alegría en la Tierra de las Nieves', 'Paz mundial', 'El futuro de los niños del Tibet' o 'El destino de los tibetanos', y sus videoclips mostraban la destrucción de templos y los abusos infligidos a los monjes budistas por parte del ejército chino. Por la valentía de sus letras, los tibetanos lo llamaban el «cantante patriótico». Según la prensa local, lo que acabó poniéndolo en el punto de mira del gobierno chino fue que se atreviese a cantar 'El buen Lama', un tema que elogia al primer presidente de la Administración Central Tibetana (gobierno tibetano en el exilio) , Lobsang Sangay. En consecuencia, las autoridades chinas restringieron los viajes del cantante a Lhasa (capital de la Región Autónoma del Tíbet) y a otras regiones del país, y «aunque no estuvo encarcelado durante largos periodos, fue interrogado y detenido con mucha frecuencia», publica Radio Free Asia. El especialista en cultura y arte tibetano en el exilio Kunchok Tsering, residente en la India, recopila y archiva miles de canciones y escritos de artistas tibetanos y considera a Lobsang «uno de los mejores cantantes» de la región, con un don poético que puede verse en canciones como 'Paz Mundial', donde canta: «El niño del País de las Nieves espera el Sol de la Paz Mundial, y no lo espera ni en uno ni en dos años. En estos tiempos oscuros, echo de menos la Luna de la Paz Mundial, te echo de menos no sólo por las mañanas y las tardes. Te escucho desde el río Yarlong, el río Yarlong envejece, pero no cierro los ojos. Miro hacia el Himalaya, te busco, el Himalaya duerme, pero no cierro los ojos». «Sus canciones alaban a menudo a Su Santidad el Dalai Lama y reflejan el amor por su país, Tíbet, por lo que su valentía y falta de miedo al crear esa música son encomiables », dice Tsering, citando en particular la canción de Lobsang 'Nyi-Dha-Kar Sum', que significa 'Sol-Estrella-Luna', en homenaje a los tres líderes espirituales del Tíbet: el sol representa al 14º Dalai Lama, la luna simboliza al Panchen Lama, y la estrella representa al Karmapa, jefe de la escuela Karma Kagyu de budismo tibetano, de 900 años de antigüedad, y una de las figuras religiosas de más alto rango del Tíbet. La noticia de su fallecimiento ha provocado una ola de mensajes de dolor y solidaridad entre los tibetanos, tanto dentro del Tíbet como en el exilio. Shel Gendun, antiguo preso político que reside actualmente en Australia, declaró a Radio Free Asia que «hay que agradecer» la inmensa contribución de Lobsang a la música tibetana, «un esfuerzo que continuó a pesar de que las autoridades chinas le sometían a vigilancia e interrogatorios constantes». «Es una gran pérdida para los tibetanos perder a un cantante tan patriótico. Al escuchar sus canciones, mi corazón estaba tan apesadumbrado que no podía controlar las lágrimas. Los tibetanos nunca le olvidaremos», ha expresado otro compatriota anónimo en el exilio tal como recoge el Tibet Post.
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