8 poemas de Piro Jaramillo
*** Mochilas pintadas con liquid paper Están tocando música sarpada en una sala húmeda y oscura. El batero toca su bata como si quisiera enterrarla en el núcleo terrestre. Tratan de sonar igual que su banda favorita. Están bien sin presiones. No quieren sellos ni demos. Quieren partir el riff al medio con un solo... Leer más La entrada 8 poemas de Piro Jaramillo aparece primero en Zenda.

Piro Jaramillo es un poeta y periodista nacido en Neuquén, Argentina, en 1983. Publicó la novela Nuevas Veredas (Ediciones Overol, 2022) y los conjuntos de poemas A la tarde llega una imagen (Eloísa Cartonera, 2022), Nomenclatura turbia (Caleta Olivia, 2015), Unidos y organizados (Neutrinos, 2015), Piedra del águila (VOX, 2013), Ya nadie va al río en Navidad (13sTilos, 2012), Villa Negra (Ediciones Stanton, 2010) y Grunge (Editorial Funesiana, 2008). También publicó los libros de imágenes Después del fin del indie (Spiral Jetty, 2011) y El álbum rojo (2016), y los poemas de Neuquén/Neukölln (Espacio Hudson, 2017), en colaboración con Jorge Locane. Editó tres EPs de canciones bajo el nombre de Hijo de la Recesión, y otros tres con el dúo Valle del Insomnio junto a Andrés Gargiulo. Vive en Buenos Aires desde 2008. Los poemas de esta selección forman parte de su próximo libro, Suerte, que saldrán a fines de 2024 por la editorial argentina Tammy Metzler.
***
Mochilas pintadas con liquid paper
Están tocando música sarpada
en una sala húmeda y oscura.
El batero toca su bata
como si quisiera enterrarla
en el núcleo terrestre.
Tratan de sonar igual
que su banda favorita.
Están bien sin presiones.
No quieren sellos ni demos.
Quieren partir el riff al medio
con un solo que hace BRRR.
Piensan que va a quedar bien
con los movimientos del cantante,
un chico que fue al industrial
y perdió un brazo en el torno.
Ensayan todos los sábados
frente a unas chicas que los admiran.
Siempre andan con mochilas pintadas
con liquid paper y zapatillas
dibujadas con marcador.
Saben que ese es su momento.
Que tienen que quedarse ahí.
Que cruzando esa raya solo hay muerte.
***
Ceniza lenta para no
Todo el día con el piloto puesto
por los pasillos de la casa
nutriéndome de una ceniza lenta
para no estropearme.
Si dejo de respirar
y hundo la cara en la almohada
puedo oír lo que cantás
cuando estás dormida.
Ahora es sábado y los chicos
se preparan para salir
están afeitándose de a dos en el baño
yo estoy escribiéndote esto.
***
Las cosas vivas
Triste…
por el sol que se fue…
… por la ropa gastada…
y la etiqueta azul
que le pusieron
a la cerveza…
… las cosas
que a cada minuto
cambian…
quiero que se mantengan
quietas
un poco más…
… las plazas
rotas…
el agua
sobre el toldo…
Afuera las cosas
nacen…
y después
se descomponen…
son bellas vivas
pero son bellas muertas
también…
Con tanta
gente
alrededor
no se puede
respirar…
… este aire
adentro mío
en cambio
se agita
y me hace hablar…
… puedo decir cosas lindas
o cosas horribles…
… nunca sé
con cuáles
quedarme…
***
Veo el sol brillar
Veo el sol brillar
alto en el cielo azul
pero sé que no es para mí.
No es para mí.
El viento acaricia los árboles
los rodea con su brazo.
Me esquiva porque
no es para mí.
El beso que guardabas
y pensabas darme
ya no es mío
te ofendí.
La gente en la calle
la sombra en el piso
huyen de mí
huyen de mí.
***
(de Avenida del Sol)
Luz
de nieve
entra en mis ojos
luz divina de sol
rebotando en el suelo sucio.
Me confunde este invierno
con hojas en los árboles.
Paseamos por el zoo de las caricias
sin acariciarnos.
Quiero tantas cosas
bajo este cielo
pero me abruma pensar
en todas juntas.
Prefiero respirar
el aire helado
y escuchar en silencio
el latido que dicta.
***
Papá joven
Tenía la edad
en la que murieron
nuestros ídolos
cuando me diste
la noticia.
Vivíamos juntos
hace un tiempo
y los cuatro libros
que tenía
ahora se apilaban
en un rincón
de tu biblioteca.
Saliste del baño
sonriendo
(estaba todo
cocinado).
Pero yo
tenía la edad
en la que murieron
nuestros ídolos
y no había hecho
ni la mitad.
Era joven
(éramos jóvenes).
Te recuerdo
llorando en la ducha
mientras yo me decidía.
O capaz eras vos
la que lloraba
en el living
mientras yo
peleaba conmigo
en la ducha
Sea como sea
la ducha
fue importante.
Había dos corazones
donde ahora hay tres.
***
Avisen cuando mueran
Avisen cuando mueran
traten de darse cuenta
cuando esté por pasar
manden mensaje o llamen
no esperen que me entere
por las redes sociales.
Se van apagando las luces
de este parque de diversiones.
Primero fue
la rueda de la fortuna
después el tiro al blanco
y ahora el tren fantasma.
En la fila estamos vos, yo
y el resto de la gente
que paga alquiler.
¿En qué momento
sacamos entrada?
Ahora para salir
nos cobran el doble
está oscureciendo
y encima no hay señal.
Tengo la vista cansada
de tanto usar el celular
pero tengo debilidad
por los que sufren.
Ayer soñé con un bebé muerto.
Su familia me pedía explicaciones
como si hubiera tenido que ver.
Yo les decía que la culpa no era mía
que seguiría vivo si no hubiera
intentado robarme la droga.
El celular en la mesa de luz
la pantalla prendida
cincuenta mails
sin leer.
Los orificios de mi nariz
secos por el aire
del calefactor.
En algún momento
nos confundieron
y nos convencieron
de que la inteligencia
se pagaba.
Ahora no solo
trabajamos gratis
sino que además
nos hacen
inteligencia.
El problema no son los ricos
el problema somos nosotros
que les damos nuestros datos.
No quiero
que un robot
sepa
lo que me gusta:
quiero
que lo sepas
vos.
T€NGO UN $U€ÑO
dormir 8 horas de corrido
Esta frase
es mía.
(Me la
gané
con tiempo
robado
a mis jefes)
Este espacio en blanco
también.
(Lo dejé
para que tomes una pausa
y respires).
¿Qué problema tenés
con ser invisible?
Si es un superpoder.
Tu cara
en internet
solo es la pausa
entre avisos
publicitarios.
Prestá atención.
Ahora
sos
una
mercancía.
Tu fantasma
es más real
que vos.
Los artistas
hablan
de los trabajadores
pero los trabajadores
no hablan
de los artistas.
No te distraigas.
Los artistas
buscan
la compañía
de los poetas
pero los poetas
solo hablan
para sí mismos.
A veces
el bebé
vuelve
y me interroga.
Dónde está
mi vida, dice.
Donde está
mi droga,
le digo.
Devolveme
la vida,
dice el bebé.
Devolveme
la droga,
le digo yo.
Solo así
podemos
vivir
los.
¿Te habrás
muerto
ya?
No hace falta
que me ghosteés
yo ya era
un fantasma
antes de
conocerte.
Si todavía
estás ahí
y podés
oírme
tengo un
mensaje
:
Invitame
a tu cuerpo
yo te invito
a estar
en el mío.
***
Seattle
Vas caminando por la calle y se te mojan
los zapatos. Mirás hacia arriba y hay edificios
levantándose, pero ninguno se parece
a la Space Needle. No importa. No dejes
que te desanimen. Seguí tres cuadras más,
justo cuando se abra la plaza. Parate ahí y
mirá el horizonte. Del otro lado del río:
la última barda. Recordá esa canción, esa
canción, y ahora levantá tu cara al cielo
y dejá que las gotas caigan dentro de tu
boca. Volvé a tu casa. Sacá del cajón esa
vieja camisa leñadora que nunca te volviste
a poner. Escribí una canción triste que
hable de vos. Y escribile otra a una mujer
que perdiste. Acurrucate en la cama. Llegaste
a Seattle.
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